Mediterráneo
Y yo repito tu nombre: ¡Dyallo!
Tu mano y mi mano se demoran; y nuestros pensamientos
se buscan en la media noche de nuestras lenguas
hermanas.
Fue en el Mediterráneo, ombligo de razas claras, azul
como jamás océano han visto mis ojos
Que sonreían con millones de labios luminosos
Mientras que diez navíos de caña inflexible, como bocas
delgadas, bombardeaban Almería y estallando
Salpicaban con sangre de cerebros los muros negros, como
granadas, de las cabezas ardientes de los niños. … Leer más