15 Poemas de Gloria Fuertes

Autobiografía

Gloria Fuertes nació en Madrid
a los dos días de edad,
pues fue muy laborioso el parto de mi madre
que si se descuida muere por vivirme.
A los tres años ya sabía leer
y a los seis ya sabía mis labores.
Yo era buena y delgada,
alta y algo enferma.
A los nueve años me pilló un carro
y a los catorce me pilló la guerra;
A los quince se murió mi madre, se fue cuando más falta me hacía.
Aprendí a regatear en las tiendas
y a ir a los pueblos por zanahorias.
Por entonces empecé con los amores,
-no digo nombres-,
gracias a eso, pude sobrellevar
mi juventud de barrio.
Quise ir a la guerra, para pararla,
pero me detuvieron a mitad del camino.
Luego me salió una oficina,
donde trabajo como si fuera tonta,
-pero Dios y el botones saben que no lo soy-.
Escribo por las noches
y voy al campo mucho.
Todos los míos han muerto hace años
y estoy más sola que yo misma.
He publicado versos en todos los calendarios,
escribo en un periódico de niños,
y quiero comprarme a plazos una flor natural
como las que le dan a Pemán algunas veces.

Como se dibuja a un niño

Para dibujar un niño hay que hacerlo con cariño.
Pintarle mucho flequillo,
-que esté comiendo un barquillo;
muchas pecas en la cara que se note que es un pillo;
– pillo rima con flequillo y quiere decir travieso -.
Continuemos el dibujo: redonda cara de queso.
Como es un niño de moda, bebe jarabe con soda.
Lleva pantalón vaquero con un hermoso agujero;
camiseta americana y una gorrita de pana.
Las botas de futbolista – porque chutando es artista -.
Se ríe continuamente, porque es muy inteligente.
Debajo del brazo un cuento por eso está tan contento.
Para dibujar un niño hay que hacerlo con cariño.

Parejas

Cada abeja con su pareja.
Cada pato con su pata.

Cada loco con su tema.
Cada tomo con su tapa.

Cada tipo con su tipa.
Cada pito con su flauta.

Cada foco con su foca.
Cada plato con su taza.

Cada río con su ría.
Cada gato con su gata.

Cada lluvia con su nube.

Cada nube con su agua.
Cada niño con su niña.

Cada piñón con su piña.
Cada noche con su alba.

Yo en un monte de olivos

Como un volcán dormido de mentira
-parezco al parecer tan descansada-.
Un ocio agotador que así me enciende,
brotan de mi costado las palabras.
Sudo tinta y tengo sed, sed tengo,
mucha sed de manos enlazadas.
Por la punta del monte de mis senos
por la punta del lápiz va la lava.

Va balada a tus pies o bien protesta,
en una piedra al sol, arrodillada
y la pasión del hombre se me representa:
veo celdas con rejas, hospitales sin camas,
sabios con atómicas, analfabetos con ayuda de cámara,
viudas con marido, casos sin casa,
niños crueles, perras apedreadas,
la traición de un amigo, la destrucción de un alma.
¡No puedo más!… Me levanto y dicen:

-Ahí va Gloria la vaga.
-Ahí va la loca de los versos, dicen,
la que nunca hace nada.

Soy alegre

Soy alegre y afable en el invierno,
en el verano piso por la playa,
en el otoño pliso los visillos,
estoy como una cabra en primavera.

La ciudad me da asco.
No así el río.
Los ojos mudos de los hombres pasan.
Sólo se cose a mí este silencio
que disfruto cuando las bestias duermen.

Soy más bien buen carácter,
y nadie dice
que desde que nací yo duermo sola.

Desde que nací en los diarios siempre viene un parte de guerra

No sé por qué… recuerdo,
que hace años por la noche,
yo rezaba un padrenuestro
para no soñar cosas de miedo.
Después cuando la guerra,
rezaba para que no sonara la sirena…
Después seguí rezando
para que no nos detuvieran;
luego, para que Equis me quisiera;
para que mi análisis no diera leucemia,
para que se acaben los líos de fronteras,
para que este país… y vuelta y vuelta.
(Desde que nací en los diarios siempre viene un parte de guerra.)
Variando la retahíla,
mezclando personales peticiones con otras peliagudas y extranjeras,
(que si este amor que si la paz que si la pena)
sigo y sigo pidiendo con la fe de una pieza.
Temo tener a Dios cansado de monserga.

Al borde

Soy alta;
en la guerra
llegué a pesar cuarenta kilos.

He estado al borde de la tuberculosis,
al borde de la cárcel,
al borde de la amistad,
al borde del arte,
al borde del suicidio,
al borde de la misericordia,
al borde de la envidia,
al borde de la fama,
al borde del amor,
al borde de la playa,
y, poco a poco, me fue dando sueño,
y aquí estoy durmiendo al borde,
al borde de despertar.

Cuando te nombran

Cuando te nombran,
me roban un poquito de tu nombre;
parece mentira,
que media docena de letras digan tanto.
Mi locura seria deshacer las murallas con tu nombre, iría pintando todas las paredes,
no quedaría un pozo
sin que yo asomara
para decir tu nombre,
ni montaña de piedra
donde yo no gritara
enseñándole al eco
tus seis letras distintas.
Mi locura sería,
enseñar a las aves a cantarlo,
enseñar a los peces a beberlo,
enseñar a los hombres que no hay nada,
como volverme loco y repetir tu nombre.
Mi locura sería olvidarme de todo,
de las 22 letras restantes, de los números,
de los libros leídos, de los versos creados.

Saludar con tu nombre.
Pedir pan con tu nombre.
– siempre dice lo mismo- dirían a mi paso, y yo, tan orgullosa, tan feliz, tan campante.

Y me iré al otro mundo con tu nombre en la boca,
a todas las preguntas responderé tu nombre
– los jueces y los santos no van a entender nada-
Dios me condenaría a decirlo sin parar para siempre.

Nací para poeta o para muerto…

Nací para poeta o para muerto,
escogí lo difícil
—supervivo de todos los naufragios—,
y sigo con mis versos,
vivita y coleando.

Nací para puta o payaso,
escogí lo difícil
—hacer reír a los clientes desahuciados—,
y sigo con mis trucos,
sacando una paloma del refajo.

Nací para nada o soldado,
y escogí lo difícil
—no ser apenas nada en el tablado—,
y sigo entre fusiles y pistolas
sin mancharme las manos.

Brindis cotidiano

¡Brindo,
por una paz perenne (no sólo duradera), 
que dure,
lo que dure el hombre en esta tierra!

¡Brindo,
por la alegría del planeta! 
¡Brindo por el arroz y la lenteja!
¡Y porque todos tengamos un poeta! 

¡Brindo,
por la felicidad pequeña, 
por el amor grande, 
por la sonrisa tierna!

¡Brindo con las copas de todos los árboles 
de la tierra! 
… Y brindo de verdad,
(-¡aunque no salga de esta borrachera!-)

Mi abuela es un hada

Mi abuela Mariana,
tiene una cana,
cana canariera.

Mi abuela Mariana,
me cuenta los cuentos
siempre a su manera.

Yo la quiero mucho,
yo la quiero tanto …
Me ducha, me peina
y me lleva al campo.

Me enseña canciones,
me ayuda a estudiar,
dice poesías,
solemos jugar.

Luego por la noche
mi abuela me vela,
un cuento me cuenta
y cuando me duermo,
me apaga la vela,
Mariana mi abuela.

Mi abuela Mariana,
de paja el sombrero,
el traje de pana,
mi abuela Mariana
no parece abuela,
me parece un hada.

En los bosques de Pennsylvania

Cuando un árbol gigante se suicida,

harto de estar ya seco y no dar pájaros,

sin esperar al hombre que le tale,

sin esperar al viento,

lanza su última música sin hojas

—sinfónica explosión donde hubo nidos—,

crujen todos sus huecos de madera,

caen dos gotas de savia todavía

cuando estalla su tallo por el aire,

ruedan sus toneladas por el monte,

lloran los lobos y los ciervos tiemblan,

van a su encuentro las ardillas todas,

presintiendo que es algo de belleza que muere.

Pienso mesa y digo silla

Pienso mesa y digo silla,

compro pan y me lo dejo,

lo que aprendo se me olvida,

lo que pasa es que te quiero.

.

La trilla lo dice todo;

y el mendigo en el alero,

el pez vuela por la sala

el toro sopla en el ruedo.

.

Entre Santander y Asturias

pasa un río, pasa un ciervo,

pasa un rebaño de santas,

pasa un peso.

.

Entre mi sangre y el llanto

hay un puente muy pequeño,

y por él no pasa nada,

lo que pasa es que te quiero.

Nunca en la mañana

Nunca

en la mañana,

pienso en el mañana.

Sólo por la noche

cuando cierro el broche,

del día,

pienso en todo lo divino y humano,

y escribo

como si me llevaran la mano.

Después,

me acuesto a olvidar,

para recordarte sin obstáculos.

Gloria Fuertes y Phyllis B. Trunbull.

Cacería

Hay personas nefastas,

lo buscan, lo conquistan, lo destruyen,

lo siguen, lo persiguen, lo acosan,

lo alcanzan, lo matan,

y después se lo dan a la guardesa

(viuda de guerra,

viuda de campesino

matado por el padre del cazador),

así la “pieza” vuelve al pueblo

para quien ella quiso ser.

Historia de Gloria, p. 67

Aunque no nos muriéramos al morirnos

Aunque no nos muriéramos al morirnos,

le va bien a ese trance la palabra: Muerte.

.

Muerte es que no nos miren los que amamos,

muerte es quedarse solo, mudo y quieto

y no poder gritar que sigues vivo.

Gloria Fuertes (Madrid, España, 28 de julio de 1917-Madrid, 27 de noviembre de 1998). Poeta, pacifista, humanista ,perteneciente a la generación del 50. Es considerada uno de los referentes de la literatura infantil española del siglo XX. 

Nació en el seno de una familia humilde. De madre costurera y sirvienta, casi muere en el parto, tal como ella misma refleja en los versos de una de sus «autobiografías». Su interés por las letras comenzó a la temprana edad de cinco años, cuando ya escribía y dibujaba sus propios cuentos. “Cuando mi madre me veía con un libro, me pegaba. Nadie de mi familia me dijo nunca «escribe, hija, escribe, que lo haces bien…». Nadie. No tengo nada que agradecer a mi familia.” 

Publicó su primer poema con tan sólo catorce años en 1932, bajo el nombre de Niñez, juventud, vejez. A los quince ya recitaba sus versos en Radio España de Madrid y a los diecisiete dio forma a su primer libro de poemas, Isla ignorada.

Durante la década de los 40 se integró en el movimiento poético denominado “Postismo”, participando activamente en las revistas Postismo y Cerbatana junto a Carlos Edmundo de Ory, Eduardo Chicharro y Silvano Sernesi.

En 1951 funda junto a Adelaida Lasantas el grupo femenino Versos con faldas que se dedica durante dos años a ofrecer lecturas y recitales por cafés y bares de Madrid.

Con Antonio Gala, Rafael Mir y Julio Mariscal funda en 1950 la revista poética Arquero, de la que fue directora hasta 1954.
En 1952 estrena en el Teatro del Instituto de Cultura Hispánica su primera obra de teatro en verso: Prometeo, que recibió el Premio Valle-Inclán
En 1954 publica en Lírica Hispana (Caracas) Antología Poética y Poemas del suburbio.

Entre 1955-1960 cursa estudios de Biblioteconomía e Inglés en el Instituto Internacional. Allí conoció a Phyllis B. Turnbull (1924-1971), hispanistas estadounidense y directora de esa institución. Esta fue su compañera sentimental por quince años, hasta un año antes de la muerte de Phyllis.

En 1958 obtiene la primera mención del concurso «Lírica Hispana» de Caracas con su obra Todo asusta.
Desde 1958 hasta 1961 trabajó como bibliotecaria en el Instituto Internacional, en la calle Miguel Angel, de Madrid.

En 1959 con su poemario inédito En pie de paz obtiene el Premio Acento. En 1961 viajó por tres años a EEUU tras obtener la beca Fullbirght para impartir literatura española en la Universidad de Bucknell, en el Mary Baldwin College y en el Bryn Mawr College.

A su vuelta de Estados Unidos imparte clases de español para americanos en el Instituto Internacional y su producción poética se enriqueció con Ni tiro, ni veneno, ni navaja (1965).

En 1965 obtiene el Premio Guipúzcoa de poesía con Ni tiro, ni veneno, ni navajaEn 1966 el Premio Lazarillo con Cangura para todo. En 1968 publicó Poeta de Guardia y posteriormene Cómo atar los bigotes al tigre (1969).

Con Turnbull organizó una biblioteca para niños pobres a las afueras de Madrid, donde tenían su casa, y tras la muerte de esta –y tras superar la depresión que la misma le provocó– Fuertes acrecienta su fama como personalidad de la televisión española ya que colabora activamente en diversos programas infantiles de TVE, siendo el popular Un globo, dos globos, tres globos y La cometa blanca los que la convierten definitivamente en la poeta de los niños. Recibe en cinco ocasiones el Aro de Plata y un Aro de Oro de Televisión Española a la mejor escritora (1976).

En 1972 obtiene una Beca March para Literatura Infantil, que le permite dedicarse por entero a la literatura. Dos títulos nuevos se suman a su obra poética en 1973: Sola en la sala y Cuando amas aprendes geografía. 

En 1975 su libro Cangura para todo fue galardonado con el diploma de Honor del Premio Internacional de Literatura Infantil Hans Christian Andersen, lo que la situaba entre los grandes autores universales de literatura infantil.

El 22 de Noviembre de 1982 se estrena en el Teatro Lavapiés de Madrid su obra Las tres Reinas Magas.

En 1985 le fue otorgado el premio de poesía Ciudad de Baeza; en 1986 es galardonada con la Medalla del día Mundial de Cruz Roja; en 1987 en nombrada Dama de la Paz; y en 1997 Socio de Honor de UNICEF.

Falleció el 27 de noviembre de 1998 en Madrid. Fue enterrada en el Cementerio Sur de Carabanchel y posteriormente, en 2001, trasladada al Cementerio de La Paz, de Alcobendas. Tras su muerte se supo que Gloria tenía cien millones de pesetas en el banco, que legó en su testamento a La Ciudad de los Muchachos.

En su lápida está grabado lo siguiente:


Gloria Fuertes
Poeta de Guardia (1917-1998)
Ya creo que lo he dicho todo
Y que ya todo lo amé.  
G.F. 

http://www.cervantesvirtual.com/portales/gloria_fuertes/

https://biblioteca.ucm.es/edu/gloria-fuertes-1917-1998

http://www.gloriafuertes.org/

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