Cansancio
Regresa la poesía
al final de la noche,
y entra a su casa,
cansada.
Amamanta a sus hijos
aún despiertos.
Los alimenta
uno
a uno.
Con los pechos secos
llora.
Reza la última cena.
¡Se acuesta!

No estás allí pero los detalles persisten. quien sabe como entran y salen corriendo, como zumban como un nudo de ganga atrapada en la trampa de la distancia, tirando basura al silencio, ese extraño no es confiable, sacando lo mejor del amor, esa cosa saqueada.