Advertencia
Para un turista solitario dispuesto a sentarse
demasiado tiempo en las gradas de Epidauro
He ahí la piedra y sobre ella
marionetistas de hierro sofocleo obligando a sus muñecos a
andar a hachazos por horas extras.
.
He ahí los podridos padres,
la monja Yocasta, el cura Layo, el tramposo Edipo, tiranos
jugando como átilas de Noveccento a tirar al niño dios por
las cunetas.… Leer más