Réquiem para un país asesinado
(fragmento)
Érase un país
Que no se sabe cómo tomar
Nada qué hacer
Sólo
Gritar el resplandor de la herida
Romper el espejo
En los ojos de los otros
Huir la imagen intocable
De una verdad de los días ordinarios
***
No les hablo de un país
Nacido de sueños y quimeras
Les hablo de una tierra
De barro y resistencia
Con efímeros palacios amasados
De sangre y lágrimas
Con el fuego del cielo
Un duro sol
Sobre la cabeza
de mañanas calmas
***
Les hablo de un país
Pequeño
Sin envergadura sin brillo
Con millones de bocas
Millones de bocas
que narran
la desesperación
Y la amargura de las estaciones
Millones de bocas
Que ríen, lloran, gritan
Sin que se sepa jamás por qué
***
Es
un país de campesinos
de pescadores
de montañeses y gente de ciudades
que se apuran por reír y llorar antes
de que sea demasiado tarde.… Leer más