La primera tentación de la serpiente
En el tiempo en que el hombre estuvo solo,
en la paradisíaca complacencia
de lo creado, errante por los bosques
de las primeras sombras tentadoras
al descanso, cuando el sol y la luna
parecían venir y suspenderse
para mirar atónitos la gracia
originaria, el don de la sonrisa
en este solitario favorito
de la divinidad, un gran trastorno
turbó sus naturales inocencias
porque la sierpe atenta le espiaba
sus paseos dichosos.… Leer más