Nostalgia de San Carlos
Desciendo en mi última encarnación
al río profundo,
pero no sé nadar,
me ahogarán
una frugal tibieza de camalotes estivales,
un arroyo de sol espectral entre las piedras
que conocen la humedad de los pétalos del iris
frescos violados, vaporosos de sal;
ojos de puma en celo, luces malas detrás del cementerio
y perdidos cariños trastocados en odio cotidiano
¡ay tesoro escondido del zorrito!… Leer más