Una mañana de miércoles
Hace una mañana gris,
opaca, triste. Estoy
en un bar, con un café, sentado
junto al cristal que da a la calle.
La música –suave, lejana, indiscernible–
acompaña sin pedirte nada
a cambio, ni siquiera que la escuches.
Cae una llovizna suave
–y un poco torcida– que hace
que algunos de los viandantes
no se la tomen muy en serio
y se resistan a abrir el paraguas.… Leer más