A Al-Hakam
A ti vengo ¡oh Al-Hakam!
doliente por Abu-l-Majsi
¡Dios riegue su tumba
de lluvia perenne!
Yo vivía en la abundancia
amparada en su bondad,
hoy me refugio en la tuya,
¡oh, Al-Hakam!
Tú eres el guía
al que toda la gente sigue
y al que todas las naciones
dieron las llaves del poder.… Leer más