“El primer verso nos le regalan los dioses”
P.Valèry
A la profunda rosa
Umbría y honda rosa, fragante gruta en sombra,
oh Rosa de placer, cuyo placer es llanto,
rosa húmeda a la espera de una caricia errante
por sus bordes de cáliz donde la carne es flor,
con tu agua deliciosa, oh blanda Rosa, embriaga,
hasta el divino exceso de la dicha animal,
a un corazón que huyendo de la horrible aventura
de vivir, el veneno de su extraño mal bebe…
Deja que en ti se fundan los labios favoritos
cuya labor tan tierna y sinuosa aviva
en ti cada vez más, siempre más dulcedumbre;
mientras que la belleza que te lleva palpita
y palpitante inspira una ternura hermana
que su suspiro llama y que se precipita…

Lo siento amor, pero no…
Lo siento, amor, pero no, no son flores,
rosas no son, ni crespos crisantemos,
son versos que imaginan que me amas,
versos sin más, tontos como las lágrimas.… Leer más