11 Poemas de Carmen Verde Arocha

Magdalena en Ginebra

Mis pies danzaban en la tierra húmeda
Los eucaliptos
iban hacia el lugar desnudo
El viento
me amaba con violencia
Los pájaros
venían cansados de lo profundo
y en mi interior
el eco de los pasos
se prolongaba
como una campana de monasterio
que suena con pereza

ignoraba que en la vida
había pesadumbre
creíame eterna
perversa
intocable
Entre surtidores
humedecía los pies en las fuentes
en parques con glorietas
Vinos y manjares
extendían mi destino
más allá de los bosques

La ironía de los lagos
diseña una vida andrajosa

Caí
conocí vidrios en el paraíso
El silencio cerró las heridas
aunque el anhelo era
un temprano despertar
hallar el rincón de una iglesia
o una extensión de césped
y dormir tranquila
aunque debajo de estas nubes
que parecen protegernos
no existe un sueño para mí. … Leer más

11 Poemas de Eugenio Montejo

El Esclavo

Ser el esclavo que perdió su cuerpo
para que lo habiten las palabras.
Llevar por huesos flautas inocentes
que alguien toca de lejos
o tal vez nadie. (Sólo es real el soplo
y la ansiedad por descifrarlo.)

Ser el esclavo cuando todos duermen
y lo hostiga el claror incisivo
de su hermana, la lámpara.… Leer más

11 Poemas de José Barroeta

Amapola

Cuando me encuentre con el sucio otoño y el paño
primaveral.
Cuando estés, tú desnuda sobre los cráneos que amaron
y los fervientes estemos muertos,
y las hojas sean mías sobre esa colina. Oh, amapola.
Cuando mi alma atraviese la Estigia y mi memoria teja ruidos
en el vacío.
Cuando tú y yo amapola
conozcamos a Vivaldi y a Enrique Ibsen.… Leer más

9 Poemas de Georgina Ramírez

ÁFRICA

Hambrienta
preparo la celada
percibo el temblor de tu cuerpo
Salivo
atenta a la mordida
mientras advierto la palidez en tu rostro
destilan los fluidos
Me arrastro en acecho
olfateo el espacio
ese olor exasperado
soy puro instinto garras y dientes
alerta a la presa
aullido que ahoga en la entrepierna
Licántropo sediento
que aterriza en tus hechuras
no temas
Soy un animal domesticado.… Leer más

15 Poemas de Yolanda Pantin

Vitral de mujer sola

Se sabe de una mujer que está sola
porque camina como una mujer que está sola
Se sabe que no espera a nadie
porque camina como una mujer que no espera a nadie
Esto es
se mueve irregularmente y de vez en cuando se mira los zapatos
Se sabe de las mujeres que están solas
cuando tocan un botón por largo tiempo
Las mujeres solas no inspiran piedad
ni dan miedo
si alguien se cruza con ellas en mitad de la vereda
se aparta por miedo a ser contagiado
Las mujeres solas miran el paisaje
y se diría que son amantes
de las aceras/ de los entresuelos/ de las alcantarillas/ del subsuelo
de los subterfugios
Las mujeres solas están sobre la tierra al igual que sobre los árboles
les da igual porque para ellas es lo mismo
Las mujeres solas recitan parlamentos
estoy sola
y esto quiere decir que está con ella
para no decir que está con nadie
tanto se considera una mujer sola
Las mujeres solas hacen el amor amorosamente
algo les duele
y luego todo es más bien triste o colérico o simplemente amor
Estas mujeres se alumbran con linternas
van al detalle
saben donde se encuentra cada cosa
porque temen seguir perdiendo
y ya han perdido o ganado demasiado
Ellas no lo saben
porque van del llanto a la alegría
y a veces piensan en la muerte
También planean un largo viaje e imaginan encuentros posibles
Administran el dinero
compran legumbres
trabajan de 8 a 8
Si tienen hijos hacen de madres
son tiernas y delicadas
aunque muchas veces se alteren
un pensamiento recurrente es
ya no puedo ni un minuto más
Las mujeres solas tienen infinidad de miedos
terrores francamente nocturnos
los sueños de tales mujeres son
terremotos catástrofes sociales
Una mujer sola reconoce a otra mujer sola de forma inmediata
llevan el mismo cuello airado
lo cual no quiere decir que no quieran a nadie más que a sí mismas
esto es completamente falso
Lo cierto es que la casa de una mujer sola
está abierta a su antojo
Una mujer sola 
no puede curar su soledad
porque nada está enfermo
se remedia lo curable
una gripe o un dolor de estómago
La mujer que piense que su soledad es curable
no es una mujer sola
es un estado transitivo entre dos soledades
infinitamente más peligrosas
Una mujer sola es una mujer acompañada
aunque de este hecho no se percate más que el zapato
al que mira con detenimiento
o el botón
que parece representar algo verdaderamente importante
como de hecho lo es
como los árboles o el cielo
sólo que el privilegio que deriva de semejante atención
es más bien propio de las almas temperadas al siguiente fuego:
id contigo
para estar con vosotros

De Correo del corazón, (1985)

Cuesta abajo
Algunas mujeres a las diez de la mañana
casi tan limpias como rosa/rocío
como una gota desinfectante
abren al unísono las hojas de las puertas
(un apartamento deslumbra por la teca)
miran al cielo olfateando al aire
a los muchachos propensos al catarro
a la tos asmática
Saludan Sol
Palmeras Aves Violáceas
sonríen mientras bajan la cuesta
hasta el kiosko de revistas
Ellas claman por un cartón clandestino de huevos
y un periódico llevan
a la sombra de sus brazos
cochecitos
a duras penas sostienen
una voz tan dulce que se llora
Arriban sigilosamente
Goznes Puertas Aldabas
de la sala-comedor
donde orden reluce y espejea
un mantelito plástico
souvenirs de un vuelo
rasante por Mayami
donde un punto de hombre
dice adiós con su pañuelo
Claridad
Altas Casas Palomas
una gallarda altiva
su nevera
que algunas mujeres se rasuran las piernas
beben café humanamente hablando
divagan
al abrazo furioso de las telenovelas
como un ósculo prohibido
cuesta abajo en la rodada

(De Correo del corazón. Leer más

8 Poemas de Mery Sananes

El tiempo de la tierra aun no ha llegado

La tierra es la memoria larga de la vida

el frágil recinto de una esperanza

que naufraga en una persistencia que no cesa 

La tierra es esta piel que nos circunda

el beso de dios o el abrazo de una noche 

que nos mece en un soliloquio al cual jamás

hemos respondido con palabras de amor

La tierra es esta desértica percepción

de todo lo destruido que aún brota como

si tuviera todavía lecciones que sembrarle

a la sinrazón de nuestra inutilidad

La tierra es una florería que se derrama sobre

el universo como los girasoles de van gogh 

un recuerdo sin retorno un equipaje sin destinatario

que el hombre ha esculpido en el olvido


22 de abril del 2013

Quisiera un país
donde todo estuviera
ya resuelto
donde pudiera trabajar
sin conceder nada a cambio
donde pudiera hablar
sin temor al que escucha detrás
atento a la denuncia
donde pudiera amar y tener hijos
que vean el sol
donde los hijos de mis hijos
vean el sol
donde pueda levantarme por las mañanas
sin el peso de los rifles
donde pueda saber que mis amigos
están en resguardo a toda hora
donde pueda cantar en coro
canciones infantiles
levantar la tierra
levantar la casa
levantar al hombre
                                        definitivamente
pero aquí
                      todo esto está por hacerse
todo esto y lo que viene antes
incendiar los montes
preparar los hombres
hacer esta guerra
                                       larga y justa

Tiempo de guerra ( Ediciones Desorden 1974)

India insurrecta

Escucharte fue descubrir el árbol

desde el interior de su corteza

la nube desde su residencia de agua

la sequía en su dimensión de flor

Habló tu risa por ti

como siempre lo has hecho y

las palabras hicieron suyas los 

cánticos más antiguos

aquellos que inventaron los

hombres al advertir por vez primera

que el sol se asomaba cada

amanecer sobre sus ojos de

noche y silencios

Y desde ese territorio es posible 

todo milagro de insurgencia

porque el vivir sobrepasa siempre

la textura de lo opaco hasta

tornar la grieta en horizonte

y la tristeza en pórtico de una

abecedario que apenas aprendemos

a escuchar

Ese es el decir que transfiguras 

en andares con los ancestros

que tejes pacientemente

hasta hacerte india insurrecta en 

compañía de tus amores de 

aire e infinito

29 de abril del 2014 

En los Trapecios de la Noche

A Cristina Castello

Caen los primeros copos
de nieve y el pájaro
carpintero sigue
picoteando su árbol
con un canto que retumba
en el viento
¿Qué nuevas partituras
escribe sobre la resina

del tiempo?… Leer más

14 Poemas de Hanni Ossott

La gente suele ver
                desde sus pequeñas torres
como descienden astros emplumados sobre las cabezas
gira en su normalidad gira hasta reventarse en sus propias leyendas
el sol
                   los soles figurados

y una tarde
                   puedes ver
                   cielos de telas hechas de cielo de nubes pintadas
pájaros portadores de noticias alegres

no olvides a los trenes
ellos llevaron las cartas de antiguos señores
y hablaron con los árboles y con el musgo de los puentes

De Espacios en disolución (1976)

Atracción de lo vasto

Ese canto resonante
de Cuerpo
esa expectoración primera
inicialmente contenida
bufido o eructo desarticulado

Ese pujar vocal

Estertor físico del soy que se busca

Y esa primera abolición del ser en la palabra inicial

Ah voz en ahogo
violencia y voluptuosidad cercada
Ah tránsito de ser 

Ah gorgojeo
                  rasgadura de garganta
ruido
                  pobladura de lo vasto

Eco
Inserción de lo inmenso en lo breve
Imagen
Consecución
Y esto: lo que puedo decir desde mí mismo
hoy
ahora que he aprendido a articular mi discurso
Esto, para decir:
Oh escena terrible para espectáculo
Oh espantosa contemplación de lo solo
No calma desde esta calma
No suficiente sin sentido desde esta ausencia

Desierto y ruina
                  –y decirlo se torna ridículo–
Ah, mira la contorsión del cuerpo, la siempre en oposición
Pero me contorsiono
y profiero
sólo yo puedo hacerlo
desde lo que me cerca y me abre
Ah canto siempre devuelto
Siempre no nacido todavía o a destiempo
Tajada, sí…

Y muero por lo vasto que cercena
como los dioses mueren por la nada y se levantan
contra ese soy que en extensión cubre

¿Lo signo, lo fijo, lo canto?… Leer más

Blanca Haddad visual

Blanca Haddad -Perifèric Poetry Mataró (19 de Enero 2017)



Extracto de entrevista con la artista Blanca Haddad





5º ENCUENTRO DE ESCRITORES POR CIUDAD JUÁREZ Barcelona · Ateneu Cooperatiu La Base · 2 de Octubre del 2015



Enlaces de interés :

http://wordpress-ugw00c048ockkksswswwkkcc.147.79.101.192.sslip.io/2022/09/06/6-poemas-de-blanca-haddad/

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6 Poemas de Blanca Haddad

Alquitran

Afiliaron hasta los remos de la balsa
para que todo estuviese dispuesto para la muerte.
Los timadores no tenían que sobrevivir a nada
y sin embargo, nunca les fue suficiente:
ni el espacio, ni el poder, ni los recursos, ni el afecto.
Siempre querían más.
Los machos hacían roncar los motores de sus bestiales naves
(aplastar y seguir adelante),
y sus hembras sólo pensaban en no incomodarlos,
(seducir y seguir adelante)
Lo suyo crecía en directa oposición
a lo nuestro:
sus mentiras, sus placeres, sus libertades,
sus privilegios,
sus caminos se hacían más anchos
mientras estas alcabalas se hacían más frecuentes.… Leer más

12 Poemas de María Antonieta Flores

Heredad

delgados hilos atados en mis dedos
flores secas prendidas entre los dientes
firmemente atada con cordones de palabras
para no escaparme de esta tierra
la muerte sacia su hambre mordisqueando mis cabellos
sobre el esternón
corre el hilo
el nombre que el tiempo grabó en el hueso
corre el hilo
en la pelvis
el nombre que el tiempo grabó en el hueso
estéril miro los campos
en la caverna vacía los vientos andan con furia
mis manos pretenden ser los velos que cubran tanto horror
la muerte unta su dedo con saliva y me acaricia
me pasa como a una de las páginas de su libro
de tapas rojas
la muerte me arrebata un íntimo espasmo
mientras se acerca a mis labios
y me pide silencio
pero la conjuro nombrando tu cuerpo

arañas rojas
nombrándote
en mis pies
el ardor de sus ponzoñas
dejándome

arañas rojas
que aman

laten los perros
de toda orfandad y hambre
de acercarse a la mesa
a por las migajas
y por las violencias
echados en la llaga cruda de sus silencios
todo lo miran
pasa frente a ellos el deseo
y corren atrás con ladridos
siempre sin alcanzar nada
corren por correr
anudados en su cuerpo
esperan que pase lo adverso

cuánta hambre cuánta sed cuánto frío
quita la mano y haz silencio

ya la muerte se ha marchado
escucha los huesos descabritarse
cuerpo cribado por tu cuerpo
ayuntado
reverberado por tu ritmo
pero déjalo aquietarse en el mudo espacio
donde nada puede nombrarse
donde el jadeo es un último resquicio
y un agradecimiento
quita la mano del tiempo
respira en mi boca
hazte sorbo en mis papilas

un día mi padre decidió morir

no recuerdo el día exacto
ni las palabras que dijo
pero lo supe en ese momento
había cerrado las puertas

para consumirse
alejado de cualquier visita
que es decir abrazo
que es decir palabra
o amor

escucho sus excusas
en silencio absoluto

extiendo mi mano como un deseo
que nada atrapa

a veces me detengo
por algo sutil que pasa

la muerte es un roce

tendidos de la memoria

coloqué un libro sobre otro
en una calle sin mirarlos
eran todo el tiempo que quedaba
los que amparaban del desprecio
del sonido y de la furia de estos tiempos
pero espacio debía a otras cosas
tendidos cuidadosos de lo perdido
golpes en el rostro para despertar
ante el sonido del ramaje que atraía el canto
pequeñas aves que de flores se alimentan
era así la orden en mis días
declinar invitaciones presuntuosas
seguir ajena a los juegos de la vanidad
que otros edifican en las palabras
o en sus juegos de salón
salones de cartón que el viento perdona
frivolidades de palabras ingeniosas
lejos del reposo que tengo atesorado
entre los huesos y la hilera de mis dientes
que no cesan de crujir en el descanso
pues la vigilia deja su semilla de maldad
inconsistencias de los días y de los aquellos
en el tiempo que de minutos a semanas se dilapida
pero siempre el rastro del olor
de un destino
con sabor
pasos
descalculados propósitos

me senté y escribí estas palabras
para encontrarme más cerca
de aquellos días cuando la respiración sobre mi cuello
era
de estos tiempos cuando aún acompasábamos el aliento

con la luz de los vitrales

no el odio
en esta tierra de exilio

avísole a los hierros que sostienen la balanza
y limpio los platos

coloco los sucesos con mesura
lo que de ellos queda

siempre traen sangre
la violencia que aborrezco

de naturaleza acuosa
sobrevivo

regreso a los lugares donde fui amada
tiempo extraordinario ya segado

(de temples, 2014)

cadencia del milagro

en esos asuntos
no te metas

puedes quemarte las manos

ya de por sí con cicatrices
en demasía arrugadas por la faena
por relieves de venas cruzadas

pero las manos han nacido para eso

para agarrar y soltar
sentir el frío o el calor
recibir el cuchillo imprudente
su cortadura
hacerse de callos
para luego rozar apretar sudar el deseo

hacer de ellas mismas un asunto
con sus huellas
que en el papel dejan marcas tintadas
para aquellos que interpretan sueños
o hacen fantasías con la niebla
o persiguen
y con gestos dibujan animales en la penumbra

se extienden para confiar

no te quemes por nadie te digo

pero quién detiene unas manos
que golpean una espalda convulsa en su tos
o apresuran los movimientos del placer
con impecable sabiduría
aquellas que no fallan sobre la tabla de cortar
o desgranan
y frotan sabores sobre una olla hirviente
hierbas de aromas que han cultivado
sin guantes
desnudas sobre la tierra
o apretadas sobre prendas blancas
que golpean en las piedras
soñando con la luz el amor
porque la historia de miles de años
cuajan en las manos
que hoy sostienen el relevo
porque ya es tiempo de abandonar los afanes
cruzarse en el pecho
y quizás sostener
fingidamente
un rosario o una rosa

sean de papel o pintadas de blanco
que no lleven quemaduras las manos
por tu exceso de confianza

míralas
son tuyas

y vendrán a cerrar ojos
lavar cuerpos rígidos
secar lágrimas
y
siempre siempre
acariciar

diérame con la piedra más blanca en los dientes
yo
triunfadora entre las todas
gallarda y grácil
bien ganada
diérame por inconforme
esta ganancia  de tenerte

en los filos me advierto
y saco la carta

mujer y con un libro
sacerdotisa

la más afortunada
lento me golpeo los dientes con la piedra

                              inédito, 1998

las grandes aflicciones

las palmeras 
cuanto más peso llevan
más alto ascienden

tú del orden de los tréboles
te extiendes sobre una tierra roja

al borde del camino
seco y flaco el rastro de un arbusto

la higuera

tu mano extendida bajo su sombra

en la otra tierra
los eucaliptos se mecen bajo el viento rojo

hoy te despiertas con certezas

la luz del amanecer te contradice
diez lirios abrirán hoy

regresas de días de lluvia

las palmas se han secado en tus jardines

ellos te expulsaron

un niño canta

el zumo dulce de la naranja se seca en tus labios
y apenas comienza el día

presentimiento

una mujer todo lo inventa
todo está en lo que escucha y no le dicen
en lo que ve y no mira
donde no está tu voz ni tus palabras
no está tu cuerpo ni tú

una mujer ha visto sentido escuchado
lo que allí no está       el rumor
de las alas            el incendio del alma

desde la nebulosa se inventa en lo inexistente

bajo tu aliento y tus palabras
abre los ojos
sólo está la quimera
un último desaliento en los rincones del sueño

levanta los velos
habla            nadie le cree
se arrodilla

te repite cuidadosa lo que le has dicho

lejos de esta realidad y de la tuya

una mujer te hace aparecer

soy fuerte me susurra
respiraste la malaria
el sonido de la sangre
el lado derecho del corazón recibe sangre
la bombea hacia los pulmones
el mundo tropical no es una fruta de pasión
es la fiebre que te llena de temblores
bajo su sombra el final se apresura
más rápido se regresa a la tierra
las palmas el caribe el azul
el reino de los insectos
los antepasados invencibles en el paisaje
algo no cesa de latir
el corazón trabaja mucho  

de los gozos del sueño,(2021, Oscar Todtmann Editores)

los cuchillos 

se levantaron
hundiéndose hiriendo

en una piedra de esperanza
que se ha desmoronado

desollaron sin cuidado y con destreza
cortaron para que no olvidara

tasajo me hicieron para el silencio

con mis manos detuve el filo
siempre dulce la palabra perdón

la fragua en mi mirada
el fuego en la piedra

nadie sabe cuánto tuve que aprender
para gritar
cuánto conquisté con sangre

los gozos del sueño

han llegado como espinas encendidas
para el fulgor de las noches

sólo aguardan el día que brota de los acantilados

porque todo es caminar entre la vigilia y el sueño
transcribir las señales
escuchar cada paso que se adentra en la incógnita de las alas

el vuelo suspendido en los límites del alba

allí empieza todo

somos la alborada
el canto que despliega un ave perdida en medio de la luz

así nacen los sueños
como las llamaradas

y sus brasas caen sobre mi cabeza
una y otra vez cada día

a veces cenizas otras veces candelas
con una palabra

para hacernos abrazos
es la dicha cavada en las líneas de mis manos 

a veces candelas otras veces cenizas
con el silencio

porque tú y yo estamos en los gozos

para secreta alegría

de los gozos del sueño (2021)

vigilia de la rapiña

ahí se quedarán los libros
para los saqueadores
las prendas que amaste
aquello que no usaste porque
era muy bello
las cajitas los aretes los anillos
para los saqueadores
la silla, la mesa y tus pañoletas
tus fotos y tus secretos
tus datos los archivos tus claves

todo será arrasado
no por el tiempo sino por la violencia

entonces volverás a morir otra vez
en el comienzo

de los gozos del sueño (2021)

María Antonieta Flores.(… Leer más

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