Lo delicado y lo exuberante
infinitos son los brillos, las aguas fluyen,
densa y salvaje la primavera ocupa
si te retiras a la profundidad del valle
es posible que aparezca la beldad
cargado está el árbol de melocotones esmeralda
y a la orilla del agua todo es brisa, todo es sol
sombras de los sauces, recodos del camino
pájaros que en bandada se aproximan
persigue todo eso, adelántate
más allá del intelecto está lo genuino
acuérdate siempre porque entonces
con lo viejo, lo nuevo construirás

Lo puro y lo extraordinario
un bello y hermoso pinar se refleja
y ondea sobre las aguas
los copos de nieve van cubriendo los bambúes
algunas barcas se agrupan en la ensenada
un hombre respetable como el jade
se dirige en sandalias hacia el rincón secreto
a veces se detiene contemplando el horizonte
allá lejos, el cielo es de color esmeralda
espíritu en el que afloran las antiguas maravillas
es tal la limpidez que resulta inaprehensible
igual que el último brillo de la luna en el alba
igual que el soplo vital cuando el otoño declina

Lo rústico y el desapego
La naturaleza es tu propia morada
por eso coge espontáneamente lo que quieras
guarda lo que te enriquezca
y anticípate a todo sin rodeos
bajo los pinos construye tu cabaña
quítate el sombrero, lee y contempla la poesía
solo conocerás amaneceres y ocasos
sin más distinciones absurdas de tiempo
si eres fiel de esta forma a ti mismo
¿cómo es posible actuar interfiriendo?… Leer más