Un minuto de silencio vale más que un siglo de aplausos. Silencio. Cierras los ojos y ante ti ves pasar siglos de historia cargados de bromas que los hombres hicieron. Unos que pasaron por reyes infelices, otros por felices tenderos, todos exhiben la inocente tristeza de hombres que no merecen lo que tuvieron. Cierras los ojos y con ello comprendes que la historia sólo pretende una cosa: Aún no sea fácil tarea, dejar al culpado por inocente y sin pecado al que tuvo una cadena de errores. Pero a los buenos se les entierran vivos para que no pequen.
Perdimos el tiempo
David ganaba su vida insultando a los extraños del otro lado de su tierra. Goliat, su compinche, Blandía su larga lanza y respondía al insulto; y allí perdimos el tiempo cuando corrió la sangre filistea por el campo de los pobres labriegos. (la honda de David fue más lejos y batió al palestino gigante) Un poco corrió la historia y descubrimos en los persas y medos, sus vecinos, la sangre que corría, corría la sangre. Con nombres de ahora Irán no descansa si Sadam no pierde a su hijo en la guerra larga. Y perdimos el tiempo. La sangre de los rusos hirvió en el frío cuando los godos de ahora alzaron la porra. Adolfo se fue y dio paso a los desterrados, los que buscan su verdad en el hambre del mundo lanzando naves al espacio. Y perdimos el tiempo. Nosotros estamos aquí, en el centro de la tierra esperando el milagro de una dulce vida con la conquista de Saturno. Y perdimos el tiempo.
No, no es dolo.
Mi madre es mi madre. Me dice: Hijo, ¿quieres pan?, ¿quieres agua? ¿quieres novia? Yo digo: ¿no ves, madre que tengo pan, tengo agua y tengo lluvia? ¿Y amor?, ¿tienes amor? Y me da amor, gratis, todos los días, y sus noches. Y si falló, ¡zas!, una bofetada. Sí, es mi madre.
Malditos
Suben siempre con las estrellas de sus negros firmamentos y luego se instalan sobre el cuello de civiles indefensos. Malditos, coroneles, que escupís sobre la migaja de vuestras madres. Malditos, generales sin vergüenzas, que mináis el campo de los que os sirven. Malditos, generales ladrones, que lleváis nuestro oro a los ricos e infectáis de hambre nuestras ciudades. Malditos, diputados infelices, que sobre el cuerno de vuestras damas colocáis los sobres de vuestra poca vergüenza. Animales, ministros y senadores torpes, que sostenéis la miseria de vuestra gente. Allá abajo, malditos, os aguarda un especial sitio donde vuestros trajes y acerados sables hervirán para siempre.
Átila arrasó campos
Atila arrasó campos que pisoteó Kublai Khan, jefe sobre caballos de Asia para el festín de sangre de China y Mongolia en la carrera armamentista. Corea llora por su hambre comprando bombas para guerras futuras al otro lado de la frontera falsa. Indira quiere su lenteja para la guerra de Cachemira con campos alambrados y trigos minados. ¡Guerra de cacerolas vacías y vientres huecos! ¿No salta a la vista que la Europa vende hasta la dioxina? Una sartén flota sobre el Ganges arrastrando la gula de millones de hastiados por el hambre sagrada de la vaca diosa; en el aire, una bala rompe el saco de la vergüenza rusa y descubre el hambre de ortodoxos miles. ¡Guerra de cacerolas vacías y vientres huecos! ¿No salta a la vista que Europa vende hasta la coca cola enferma?
Juan Tomás Ávila Laurel ( Annobón 6 de noviembre de 1966, Guinea Ecuatorial) Escritor,poeta,activista y conferenciante . Su obra se caracteriza por un compromiso crítico con la realidad social y politíca de su país y con las desigualdades económicas. Es titular de diversos premios literarios en diferentes categorías, como el que otorga el Centro Cultural Español de Malabo o del certamen literario internacional Odón Betanzos Palacios. Además, fue nombrado Joseph G. Astman Distinguised Conference Scholar por la Universidad de Hofstra, Nueva York.
Actualmente vive en España, después de la huelga de hambre que protagonizó en 2011 en contra las complicidades que legitiman la dictadura de Teodoro Obiang. Su obra es estudiada en universidades de todo el mundo, como referente de la literatura postcolonial.
Pelicula: http://elescritordeunpais.com
Página : https://www.fronterad.com/autor/juan-avila/
http://webs.ucm.es/info/especulo/numero16/jtavila.html
3 thoughts on “5 Poemas de Juan Tomás Ávila Laurel”
No son poemas excelsos y algunos dirán que ni buenos pero cuando alguien escribe desde su corazón hay que respetarlo y animarlo porque todo con el tiempo tiende a su mejora.
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No son excelsos y algunos dirán que ni buenos pero si alguien escribe desde el corazón ha y que animarlo porque siempre el tiempo hará mejora.
¡Mucho ánimo,Juan Tomás!
No son poemas excelsos y algunos dirán que ni buenos pero cuando alguien escribe desde su corazón hay que respetarlo y animarlo porque todo con el tiempo tiende a su mejora.
¡Mucho ánimo, Juan Tomás!
Muchas gracias por su reflexión Josepe. En efecto el tiempo y la práctica hacen su efecto en la creación ,Saludos.