Monólogo de Marilyn Monroe antes de suicidarse
Yo de nada me quejo: en este mundo
jamás hubo una víctima: solo existen culpables
Yo no tengo miedo de la vida
La vida no es aquel envejecer suburbano
que pudo destinarme el dios de la rutina,
las carnes flácidas bajo los delantales
manchados de miseria cotidiana
Yo no tengo miedo de la vida
Y pienso en todos aquellos jóvenes vaqueros
solitarios
que partían heridos de muerte sobre el lomo
de algún caballo fiel, asesinados
por la humanidad,
rumbo a un salvaje ocaso en technicolor
La vida es aquel súbito desafío del alma
que puede levantarse en cualquier noche incógnita,
las bebidas azules en la luz estelar
de las constelaciones de una ciudad maldita
No ha de sobrevivirme ningún hombre:
Yo seguiré riendo en la última luz
de neón que se refleje sobre el líquido
de la última copa que alguien levante y beba.
Decadencia
Más alto que el vuestro es mi corazón
desde que amo;orgulloso y feroz, sabe rendirse,
aunque niegue, con sardónica risa,
todos los infortunios de la vida.
¿En cuánto valoraréis mi amor, lectores de poemas?
¿En cuánto tasaréis cada verso, escrito con violencia y sin escudos?
¿Os gustará, tal vez, más mi época frondosa,
cuando lejos de los dioses y cerca de los demonios se movía mi pala-
bra,
más soberbia, más implacable, más gélida?
¿Hablaréis, tal vez, de decandecia?
La muchedumbre, de la sois parte,
tan sólo adora al déspota; el desprecio
es fuente de su amor, y los criados
únicamente honran al que insulta.
Pater familias
vamos esta es tu noche
felicítate
por tus renuncias tus condecoraciones
ha sido un largo viaje y has llegado
ha sido un largo viaje pero no te atormentes
vamos no te atormentes emborráchate
pero no te atormentes mientras llega
tras la última cena el inconcluso
catastro de tu vida laborable contempla
tus dominios felicítate por
tu pijama de seda tu seguro
tus vacaciones tu sofá la ley
por ti cumplida que a tu vez legarás
a tu progenie
la que le legarás a tu progenie
con el ejemplo de tu obediencia
y puede que también
dentro de varios años
con la llamada nocturna de las gatas
desde techos de zinc rápidamente
olvidados por ti al despertar
es preciso olvidar lo nunca sido
las imposibles fiestas del futuro
vamos esta es tu noche
vamos alégrate de los floreros
del vástago engendrado en monstruosa rutina
de la sagrada familia de las sombras
desgarradoras del fondo del ropero del solitario
insoportable fondo del ropero vamos no te atormentes todo hogar
tiene un insoportable doloroso ropero vamos alégrate de tus sillones
felicítate de tu mujer tus hijos de tu hogar de tu paz tus burocráticos
responsables amores
respira con alivio para ti ya no habrá
ninguna diosa de piedra lunar ninguna diosa
beberá de tu leche no habrá ya diosa alguna
no habrá ninguna diosa
que te pasee nunca leve eléctricamente
sobre toda la piel
la sonrosada lengua
nunca más volverá
nunca más volverás a encontrar una diosa
que entre el ruido y la furia
en el desorden
de alguna noche perturbada
incierta
suavemente entreabra
sus piernas para ti
vamos esta es tu noche
felicítate
legarás a los tuyos
este ejemplo
vamos no te atormentes
emborráchate
pero no te atormentes
mientras llega
tras la última cena el inconcluso
catastro de tu vida laborable contempla
tu familia tu prole tus dominios
vamos esta es tu noche
no te amenazan ya tan imprevistos
inconvenientes extraviados dones
el peligro ha pasado
regocíjate
De nosotros decid
De nosotros decid
Vosotros que vendréis más tarde que nosotros
para sabernos bárbaros y antiguos,
historiadores del futuro,
de nosotros decid que fuimos habitantes
de un mundo prehumano, semidivino, semibestial,
precario, fértil en aciertos, fértil en errores
Que habitamos un país en el que las hogueras
dibujaban
en los cerros nocturnos el rojo resplandor de hoces
y martillos
Que venimos de un tiempo de tabernas y de
airadas consignas
vociferadas bajo los rochabuses
Decid que nuestros perros eran largos y tristes y
caníbales
Que en la medianoche de la Plaza de Armas el
Hambre conversaba con Pizarro
Que la Peste nos recibió en su lecho y que nos
brindó asilo y fuimos como hermanos
Que bebíamos con la Muerte y con la guerra en
una misma mesa y reíamos juntos
Que hacíamos poemas y escupíamos de lado que
estábamos tuberculosos y que nos odiábamos
los unos a los otros
Que traicionamos y que nos traicionaron que nos
señalamos con el dedo y que el cielo en
octubre era morado y rojo
Que alzábamos la voz para increparnos que nos
asesinamos y nos reprodujimos y que muchos
murieron y no se dieron cuenta
Criollazo
A mi nadie me da orégano cuando bajo a comprar
grifa
nadie me marca los naipes nadie me carga los
dados nadie me mete la mano
a un gesto mio los zambos del billar cogen mi saco
me arremangan la caisa me lustran los zapatos
con la lengua
Soy el criollo bacán, el que hace las carambolas
Soy un hombre, y a mi paso todas las hembras se
arrechan
A mi cuando me dejo caer de madrugada
por La Victoria nadie me hincha los huevos
Ningún cholo me jode, porque yo soy el men
A esta loquita impúdica y alcohólica y viciosa
que se cree muy viva porque bebe a mi costa
me la tiro esta noche
A mi no hay hembra que se me resista
Y nadie me ve la cara, porque yo no creo en nadie
Ni en mi ni en los demás; por nada ni por nadie
muevo un dedo
De la necesidad hago virtud, a las humillaciones
forzosas llamo astucias,
triunfo de mi fracaso río de mi vergüenza sé que
sólo los lornas se rebelan,
que para rebelarse hay que tomar en serio alguna
cosa – lo cual siempre es ridículo –
Que este mundo se quede como está, para que
vivan
los que en él a su orgullo le hacen un agujero
confortable
con vista panorámica
Yo soy el que puede chupar y joder cuando y
cuanto quiera
Soy el criollo bacán, la risa en la oscuridad, la
negación de la risa, la sombra sin el asombro
Soy el criollo bacán, el tiro por la culata, la moneda
de tres caras, el gato en vez de la liebre
El profesor Bernheim
Había un profesor llamado Bernheim
Le gustaba mostrar a sus alumnos
?entre ellos se sentaba el joven Freud?
un raro experimento:
hipnotizaba a un hombre
para que hiciera algo sin sentido
media hora despuésLa clase continuaba
y al llegar el momento
el hombre obedecía
la orden del profesor
pero justificándose
mediante alguna excusa racionalPodía tratarse de una excusa tonta
Lo importante es que fuese racionalPara ti la razón es sólo eso
Nunca irás más alláFuncionas racionalmente y te crees cuerdo
Imaginas que ves cosas reales
porque las ves con los ojos abiertos
y a cada paso tuerces el destino
cumpliendo las palabras sin sentido
de tu profesor BernheimEra un experimento fascinante
pero dejaba a todos una extraña inquietud
y el mismo profesor sentía un breve espanto
que los aplausos pronto
lograban disiparPara ti la razón es sólo esto
Soñar que estás despierto
Vivir fotocopiando gestos huecos
como un hipnotizado
y abrir los ojos el tiempo de un suspiro
tu suspiro final
Joven seminarista
Joven erguido, de frente serena,
hermoso cuerpo de veinte años, que debieras
desnudar cada noche en una cama ajena
Tu piel morena, tu poblado cerco
de pecho que brillaría cual bronce bajo de la luna,
tu corazón que de amar desespera
Impetuoso, en las soledades de tu alcoba
y antes de cada confensión te recreas
en tu propia belleza perecedera
y tomas con tu mano culpable el cetro de tu pasión
Joven de esbelta cintura,
fino cuerpo de veinte años, que debiera andar desnudo,
aguarda la postrera
fealdad de tu vejez para cubrirte de látigos y cuerdas
y no hieras
esta carne orgullosa de obstinación primera
No hieras tu entraña suave
ni el tibio terciopelo de tu carne
Desea
el suave musgo púbico, la extrema
herida de la noche y la materia.
Forastera
Un breve trago ardiente
un rincón de la noche
y una copa feroz
de combustión
requiero
Ni bitcoins ni peniques
ni cuentas en los bancos
ni libretas de crédito
o ahorro
necesito
Con una buena pelvis
firme
sin ornamentos
ni oro
ni rizos de oro
de este mundo me mofo
Mi poder mi riqueza
es una sensación de fuertes piernas
y risa desmedida
Sin medida posible
(mejor dicho)
tasa ni presupuesto
La solidez del árbol
arrancado de cuajo
desde su nacimiento
está en la copa
obligada a volar
no en las raíces
No se enciende su alma
en épocas de paz
sino en la guerra
Más vibra en el azar
que en la estrategia
Su músculo es de viento,
y no de tierra
Amour Fou
Cada uno en su asiento
o de pie en su lugar
la ciudad recorremos
deseando llegar pronto
ligeramente incómodos
entre extraños molestos
En el fondo
tenemos mucho miedo
de sabernos
reunidos aquí
en esta humilde luz
contra la noche
En el fondo
tenemos mucho miedo de sabernos
como grandes amantes reunidos
Como grandes amantes reunidos
en el pliegue del manto de un dios ciego
Como polvo de estrellas reunidos
bajo esta luz fugaz nos desconocemos
Porque es muy breve el tiempo concedido,
evitamos mirarnos
Porque es muy breve el tiempo concedido,
amor tal en los ojos
sería sangre
Podría destruirnos
Así que vamos graves
como veinte astronautas que se encuentran
en extraño planeta
y de amor tal
que todo desintegra
no se miran siquiera
Y surcamos las calles
deseando no llegar
no tener que perdernos
tan fuera de la luz del colectivo
que nos congregó a todos,
pasajeros,
boleto en el bolsillo
El módico milagro
que pronto quedará
para siempre perdido
No tocar ese timbre no tener que bajarnos
–hasta nunca–
en nuestros respectivos paraderos
Pablo Neruda
Pablo Neruda no es el verdadero poeta de Chile dijo X
Pablo Neruda no es el verdadero gran poeta de Chile dijo X
y todos aplaudieron sintiéndose muy malos
Pero ni X sabe lo que dice ni los otros calculan lo que aplauden
porque el verdadero poeta no se llama
Pedro ni Pablo Al gran poeta de Chile
nadie lo invita a jugar porque le rompe la cancha El gran poeta
come basura en cuclillas igual que un animal
descerebrado El máximo poeta
come basura en la hedionda vereda del Abasto y ni siquiera
los que esperan el ómnibus al lado se dignan reparar en tan inmunda escena
Ningún chileno digno de tal nombre se rebajaría a mirar cosa tan vil
Qué digo ningún chileno Ni un solo ser humano Al verdadero
gran poeta de Chile la poesía entera lo condena
Al gran poeta de Chile el consenso alturado recomienda
no mirarlo jamás Quién cohabitaría
en un mismo planeta con tamaña blasfemia Al máximo poeta
le rompieron el culo treinta veces
treinta minutos antes de nacer por eso no se llama
Pedro ni Pablo ni José ni Juan Todo su nombre es Llaga
Su cara no es cara sino un Grito Un Grito no es un nombre
y una Llaga tampoco es una cara y por eso
el más grande poeta de la Historia
abre sus grandes fauces de animal y se traga
la basura del piso del Abasto
Cosa tan repugnante no la miraría nadie
con un poco de respeto por la dignidad humana
Menos aún los poetas Y es que nadie
podría soportar vivir al lado de una cara de Llaga
ni compartir el tiempo y el espacio con un nombre de Grito
que en las veredas llenas de vómitos y esputos
del Abasto vomita y escupe para dar
falsa forma de verbos y de frases al ruido
que lo mata Su propia voz
cuando sale lo raja Y lo que sale
no habla Sólo brama El más grande
poeta de la Historia no tiene nunca tuvo voz humana
Poema cursi para lo ya sido
Persistencia de lo sido algún día, más bien que
de ninguna continuidad llamada «yo», lo sido
como mera y totalmente sido, atómico
e irrecuperable: no lo que sigo siendo,
que no es nada, sino lo que no soy
o ya no soy,
me hace pensar en Lima / cada quien
tendrá su propia Lima / para algunos
será la de los malos viajes del terokal / para unos cuantos
será la del Regatas y las olas del surfing / aun para otros más
será la de aquel chifa o la del rioba / También Lima
destruye su concepto y se atomiza
cuando se la remite a la experiencia / Lima
Produce un cierto efecto ya tan solo el nombrarla de este modo,
fácil treta, un efecto
vagamente «poético» -ya saben,
la infinitud virtual de la connotación
(Está también la lánguida inclinación de la cursiva,
recurso que sugiere la tristeza
de manera sencilla y eficaz)-
Yo quiero ahora decirla a mi manera / No es desde la nostalgia,
exactamente, que escribo este decir / más bien podría
entenderse pensado desde una especie de «fragmentariedad»,
si es posible explicar algo tan impreciso y como turbio,
he de reconocerlo / pero al grano:
la Lima que recuerdo o que quizá traiciono
y sólo invento -como todo lo sido, justamente-,
es la de ciertas zonas o arrabales
-no sé en rigor
cómo es que se nombran estos sitios-,
quizá sea «suburbios» el término adecuado,
mas no tengo al respecto ninguna certidumbre
Zonas, en fin, ámbitos semejantes
a lo que se disgrega y se confunde
con la atmósfera o con el horizonte,
o donde, si se quiere,
lo cotidiano inicia lo fantástico,
tal vez lo fantasmal
Calles, para entendernos, que terminan
en aquellas regiones del espacio
en las que éste limita con la Nada
Estas calles, al cabo de unas casas,
cada vez más pequeñas, como si lo real
se despidiera en ellas poco a poco -o es al menos así
como son en mi mente, en sus dibujos
inconclusos y vagos como esbozos
de lo que me fue propio y me es extraño
o de lo que fue yo y ahora es otro-,
más modestas también conforme avanza
el caminante y como dotadas
por su propia humildad de discreción,
diría quizá incluso introvertidas, vueltas
sobre sí mismas, más grávidas y densas
de sentido, más llenas
que las grandes y suntuosas de interioridad,
de hondura o de silencio (más llenas, simplemente,
se podría decir)
Y estas calles, decía, al cabo de las últimas aceras
de pálido cemento melancólico,
comienzan a borrarse, pierden o difuminan
sus contornos, se vuelven
espectrales, semejantes
al momento en el cual comienza un sueño
Su ser quimérico -el de todos
los sueños y el de Lima-
se revela, si persiste un rincón de lucidez,
por un detalle poco razonable
o en desacuerdo con lo verosímil
A veces es un quiosco en medio de un desierto
deshabitado y evidentemente
prehumano, cuyo vacío
niega toda función a ese vestigio
por completo social y antropomorfo
Y de pronto, como si lo real, según decía,
se despidiera delicadamente, siniestramente,
promisoriamente,
anunciando algo nuevo, deseable e inquietante,
el lugar del terror y la esperanza,
que es lo desconocido e imprevisible,
la zona de lo sólo presentido, de pronto, les decía
-y entonces en el aire lo bello y lo espantoso se confunden-,
se extinguen estos últimos vestigios como huellas
dejadas en la arena de lo mudo, de lo que no fue nunca, cual si dispersas
por una brisa oceánica / es entonces
cuando aparece el mar
Fracaso yo te canto
Fracaso, yo te canto
a ti, que eres de piedra, sol y agua
Fracaso que eres puro
Tú levantas tu voz en el desierto
y te sientas en mesas sin manteles
Gracias por desterrarme del país de los éxitos
donde otros viven ciegos por la luz
con sus victorias que no son más que humo
con su belleza que no es más que disfraz
Gracias por dejar mi rostro desnudo
fracaso maldecido, que aun maldecido salvas
Gracias por armarme con dientes en la sombra
fracaso generoso
que me has dado mi espada
Gracias por no dejarme ser alguien que no soy
por la alegría de no poder perder nada
ni poder tener miedo
Gracias por hacer solo mío mi pan
por levantar de adobe mi morada
Fracaso, voz del fondo de las cosas
a ti, marca de un dios más exigente,
fracaso, yo te canto
fracaso que no mientes
Victoria Montserrat Álvarez Torres(Zaragoza, España, 1969). Poeta y filósofa.
Nació en la ciudad de Zaragoza, pero pasó su niñez y adolescencia en Lima, Perú. Estudió filología inglesa en la Universidad de Zaragoza y filosofía en tres universidades: en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), en la Universidad Católica de Asunción y en el Instituto Superior de Estudios Humanísticos y Filosóficos (ISEHF), estas dos últimas en Paraguay. Es correctora, redactora y editora para diversas editoriales y diarios en Paraguay. Dirige el Suplemento Cultural del diario paraguayo ABC Color, en el que escribe semanalmente.
Publicaciones:
Zona Dark (poemas), Lima, 1991, Doce esbozos haitianos y un cuento andino (cuentos), Asunción, 1994, Espero mi turno (¿nouvelle?), Editorial El Augur, Asunción, 1996, El Poema del Vampiro («diálogo platónico-gótico»), Editorial Arandurá, Asunción, 1999, Underground (poemas), Arandurá, Asunción, 2000, Alta suciedad (poemas)(2005), Nerópolis (antología poética con prólogo del escritor paraguayo Cristino Bogado), Ediciones Sarita Cartonera, Lima, 2006, Bala perdida, Ediciones El Billar de Lucrecia (México, 2007).
En 1990 obtuvo el Premio Poeta Joven del Perú y el Premio de poesía en los Juegos Florales de la Pontificia Universidad Católica del Perú (1990).
Su obra ha sido traducida a otros idiomas y recogida en antologías como Cuerpo plural. Antología de poesía hispanoamericana contemporánea (Instituto Cervantes de Madrid/Editorial Pre-Textos, Valencia, España, 2010).
Es una de las voces más interesantes de la poesía peruana e hispanoamericana.
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