Margarita Manso

Este blog es de poesía pero también queremos dar presencia a algunas mujeres que, aunque no escribieron poesía, o no destacaron por ser poetas, su voz como mujeres y/o escritoras es tan importarte en la historia que creemos deben ser incluidas.

Margarita Manso no llegó a ser importante, no llego a ser “influyente”, sin embargo su nombre siempre estará unido a “Las Sinsombrero, a Lorca, a Dalí

Margarita ahogó su talento en un silencio triste…

En ese sentido es importante. En representación de tantas y tantas mujeres que se fueron ahogando por el camino de la vida, en una dictadura que durante 40 años dejó demasiados silencios …

Este es el caso de Margarita Manso.

Una de nuestras Imprescindibles.

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Margarita Manso Robledo (Valladolid, España, 24 de noviembre de 1908 – Madrid, España, 28 de marzo de 1960).Pintora de la Generación del 27.

Era la segunda hija de una familia de clase media, la modista Carmen Robledo Daguerre, y el jefe de oficinas Luis Manso López, quien murió tempranamente a los 31 años, hecho que afectó dramáticamente a la artista. Su padre poco tenía que ver con el mundo del arte, pero su madre tenía una vena artística y de ella heredaría su carácter independiente.

En el año 1923, a los quince años, Margarita empieza a estudiar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde se hace íntima amiga de Maruja Mallo y Salvador Dalí, quienes le presentan a Federico García Lorca con quien mantuvo una estrecha amistad. Lorca le dedico el poema ‘Muerto de amor’ y además en el poema ‘Remansos’ el poeta se pregunta: “Margarita, ¿Quién soy yo?”. El afecto era recíproco.

Margarita protagoniza junto a sus amigos, Lorca, Dalí y Mallo distintas «travesuras» en los años de estudiantes, que muestran su frescura y sus anhelos de transgresión. Una de ellas es una anécdota en la que los cuatro amigos deciden quitarse el sombrero en plena Puerta del Sol. Para entender mejor la repercusión de un acto en apariencia sin importancia debemos recordar que durante la década de los años 20, en España era impensable acudir a espacios públicos con la cabeza descubierta. Se tomaba como un acto de rebeldía, sobre todo si lo hacían las mujeres. Fue exactamente lo ocurrido en La Puerta del Sol de Madrid a principios de 1920, cuando Margarita Manso, Maruja Mallo, Lorca y Dalí osaron quitarse el sombrero al atravesar dicha plaza. Esta acción les condenó a una lluvia de piedras y múltiples insultos. Según relató Maruja Mallo en una entrevista en RTVE: 

” Nos apedrearon, insultándonos, como si hubiéramos hecho un descubrimiento, como Copérnico o Galileo. Por eso nos llamaban maricones, porque pensaban que despojarse del sombrero era como una manifestación del tercer sexo”

 Este hecho reivindicativo fué el origen de lo que hoy se conoce cómo  Las Sinsombrero.

En una entrevista que Maruja Mallo concede, allá por los años ochenta, a Paloma Ulacia, nieta de Concha Méndez, la artista le cuenta: «Cuando él era estudiante [Dalí] y yo también lo era, el hobby de él siempre era hacer un escándalo, llamar la atención, como si Dalí hubiera nacido antes del surrealismo […], en el patio cuando daban descanso [en la Real Academia], el hobby de él era tomarnos de la mano a Margarita Manso y a mí, y a toda velocidad correr hasta que nos veía en el suelo. Entonces nos levantaba y a Margarita Manso le decía: tu eres la reina de Saba y a mí me decía que era la mezcla entre marisco y ángel, era el goce de él».

Parece documentado que Lorca y Margarita mantuvieron una fugaz relación erótica. En 1986, en una entrevista a Ian Gibson, Dalí revelaba que en aquellos años de juventud propuso a Margarita y a Lorca un juego erótico que acabó convirtiendo a Margarita Manso en la única mujer que mantuvo relaciones sexuales con el poeta granadino.

Ian Gibson transmite más de lo narrado por Dalí:

En la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Margarita conoce al pintor Alfonso Ponce de León. En 1930 emprenden juntos un viaje a París, donde conocerán a Pablo Picasso. Al parecer, permanecieron varios meses en la Ciudad de la Luz y allí establecieron contacto con la llamada Escuela de París, integrada por los pintores Francisco Bores, Manuel Ángeles Ortiz y Hernando Viñes. En 1933, Alfonso se afilia a Falange Española, y eso influye notablemente en el entorno social de Margarita, quien no se posiciona políticamente. La pareja se casa en 1933 aunque su matrimonio será breve ya que en el año 1936 el pintor es llevado por milicianos republicanos y días después aparece muerto. Ponce de Leon era  jefe de Propaganda y Prensa de la Falange. Después de la tragedia Margarita se traslada a Italia, donde reside algunos años junto a su hermana menor.

En el año 1937 vuelve a España y se dedica a diseñar e ilustrar carteles para obras de teatro y también decorados, de estas piezas no quedan registro.

En el año 1940 se casa con el doctor Enrique Conde Gargollo con quien tiene tiene tres hijos. Margarita deja atrás a la joven brillante, vital y transgresora que fué y sepulta para siempre su pasado. Se vuelve una mujer triste, llena de recuerdos, que vive en la España descolorida de la dictadura. El resto de su vida escondió su relación con su gran amigo Federico, su amistad con Dalí y Maruja Mayo y el resto de amistades de su juventud, sus vivencias con el grupo de andanzas juveniles y los sueños en los que un día creyeron poder cambiar el mundo. La Guerra civil y la dictadura enterraron la vida de muchos, sobre todo mujeres, que vieron cómo su libertad quedó atrapada bajo la triste bota de la tiranía.

Al final de sus días Margarita enferma de cáncer de mama y fallece en el año 1960, con tan sólo 51 años… Sus hijos nada sabían de la vida de su madre, para ellos siempre fue la esposa de Don Enrique, nadie les habló de la musa del gran Lorca…

A pesar de que el cáncer fue el que se la llevó, familiares decían que a Margarita la mató la tristeza un día oscuro, el 20 de septiembre del año 1936…

MUERTO DE AMOR

A Margarita Manso

¿Qué es aquello que reluce 
por los altos corredores? 
Cierra la puerta, hijo mío, 
acaban de dar las once. 
En mis ojos, sin querer, 
relumbran cuatro faroles. 
Será que la gente aquélla 
estará fregando el cobre.

          *

Ajo de agónica plata 
la luna menguante, pone 
cabelleras amarillas 
a las amarillas torres. 
La noche llama temblando 
al cristal de los balcones, 
perseguida por los mil 
perros que no la conocen, 
y un olor de vino y ámbar 
viene de los corredores.

          *

Brisas de caña mojada 
y rumor de viejas voces, 
resonaban por el arco 
roto de la media noche. 
Bueyes y rosas dormían. 
Solo por los corredores 
las cuatro luces clamaban 
con el fulgor de San Jorge. 
Tristes mujeres del valle 
bajaban su sangre de hombre, 
tranquila de flor cortada 
y amarga de muslo joven. 
Viejas mujeres del río 
lloraban al pie del monte, 
un minuto intransitable 
de cabelleras y nombres. 
Fachadas de cal, ponían 
cuadrada y blanca la noche. 
Serafines y gitanos 
tocaban acordeones. 
Madre, cuando yo me muera, 
que se enteren los señores. 
Pon telegramas azules 
que vayan del Sur al Norte. 
Siete gritos, siete sangres, 
siete adormideras dobles, 
quebraron opacas lunas 
en los oscuros salones. 
Lleno de manos cortadas 
y coronitas de flores, 
el mar de los juramentos 
resonaba, no sé dónde. 
Y el cielo daba portazos 
al brusco rumor del bosque, 
mientras clamaban las luces 
en los altos corredores.

autógrafo

Poema de Federico Garcia Lorca dedicado a Margarita Manso en 1928

“Antro de fósiles”, obra creada por Margarita Manso junto a su amiga Maruja Mallo


Retrato de Margarita Manso de autor desconocido. Se le supone la autoría a su esposo Alfonso Ponce de León

Enlaces de interés :

Las Sinsombrero

A MARGARITA MANSO, MUERTO DE AMOR

https://revpalabrerias.com/2021/04/13/margarita-manso-mas-que-musa-pionera-del-sinsombrerismo/

La historia no está completa si faltan ellas

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