” Mi mundo no es de este reino”
Lizanote de la Acracia
La conquista de la inocencia
Resulta que soy un niño, que todo
ha ido haciéndome un niño,
que el sufrimiento y la alegría me han hecho un niño,
que como un niño
todo lo he ido transformando en sueños,
jugando con mis sueños y con mis versos,
resistiendo con ellos,
que contemplar todos los mundos me ha hecho un niño,
que yo iba como todos para ser un hombre
y las fronteras me han hecho un niño,
los fingimientos y los límites:
todo me ha hecho un niño;
que la locura me ha hecho un niño,
verla, palparla,
a través de todos los disfraces y de todas las máscaras,
que el asalto de la razón a todo lo que vive
me ha hecho un niño,
que sorprenderme por todo me ha hecho un niño,
desear un vivir que sobre todo fuera una aventura,
que me ha hecho un niño
el engaño de cuantos han crecido,
que les hacían hombres
las trampas de los dominantes,
que dejas de ser niño cuando te conviertes en dominante,
que el dominio de las abstracciones me ha hecho un niño,
que al parecer eso es ser hombre,
que he preferido ser un niño
para salvar todo lo creativo,
que mi mundo
no es de este reino perdido,
para dar a los sentidos lo que es de los sentidos,
al instinto lo que es del instinto,
que los sueños me han hecho un niño,
que no podía vivir si no era un niño
que me ahogaban las órdenes y las leyes.
Resulta que muchos de los que se hicieron hombres
y no buscaron la inocencia,
al final de sus vidas
recuerdan con nostalgia lo que tuvieron de niño,
porque a ser hombre llaman
vivir en un mundo de dominantes
y sometidos,
que la soledad me ha hecho un niño,
que el darlo todo y el haberlo perdido
me ha hecho un niño,
que he sido un poeta maldito porque soy un niño,
que me ha hecho un niño
ver que lo único importante
es buscar la inocencia entre la astucia,
que cuando he amado
me he convertido en un niño,
que comprender que hay víctimas pero no culpables
me ha hecho un niño,
que por ser un niño
mantengo la ilusión a pesar de los desencantos
y de la sangre derramada
entre las trampas y los mitos,
que ver cómo caemos todos en las innumerables trampas
me ha hecho un niño,
y que de no ser un niño
nunca hubiera nacido en mi la rebeldía,
que es preciso
comenzar a rebelarse a uno mismo,
no seguir la consigna de ser un hombre,
que soy poeta porque conquisto la inocencia
cada vez que abro los ojos y contemplo las cosas,
que a ser niño
es lo único que he aprendido
y porque observo que todos los seres
con el mismo destino:
nacer para la muerte,
no dejan de ser niños:
que un pájaro siempre es un niño,
que un árbol siempre es un niño,
que un perro siempre es un niño.
Y porque pienso qué es un hombre
si deja de ser niño,
que se equivocan las escuelas
que intentan hacernos hombres
prometiéndonos falsos paraísos,
que la anarquía sólo será posible
cuando todos fuéramos niños,
cuando todos partamos
a la conquista de la inocencia,
que escribo este poema
porque resulta que soy un niño…
Necesito cariño
Fui al médico del cerebro, del alma,
los médicos
con su uniforme blanco, los curas
con su uniforme negro, los militares
con su uniforme verde, el papa
con su uniforme blanco.
Ya vemos
lo que les pasa a los dominantes cuando prescinden de sus uniformes. Qué ha sido, por ejemplo,
de los reyes
sin su uniforme…
Por no hablar del uniforme
de los bomberos, de los policías, de los conserjes,
de los mayordomos,
de las monjitas, de los presos, de los jueces,
vaya uniforme el de los jueces…
¿Y los burgueses?
¿Y su uniforme de señores? ¿Y el de los cocineros? Pobres cocineros:
hasta los cocineros revestidos… Y las novias vestidas de blanco
cuando se dirigen
a firmar con los novios
el contrato…
¡plaga de contratos!
Y qué seria este mundo sin uniformes: sería
el mundo real poético…
El caso es que fui al médico del alma, del cerebro…
¡qué pretensión salvar el alma con la teología,
o la química
y otros derivados
de la Razón! Y cómo
va a curar con su locura la Razón al alma
si liberarse de su dominio es lo único
que puede salvarla.
El caso es que fui al médico, con su uniforme blanco, llamado bata,
como los farmacéuticos, como los fantasmas… hundido por aquél
desamor que había
herido gravemente y, cómo no, mi alma
y me dio una medicina
como si el alma
fuera un intestino
o una garganta.
Y yo le dije: no necesito medicina, necesito cariño…
Y pensé:
lo que yo necesito,
lo que todos necesitamos,
es que se acaben todos los uniformes, que todo cambie de sentido.
Y las órdenes,
que se acaben las órdenes, las recetas, los específicos, los sermones, sobre todo los sermones.
Recuerdo que cuando yo era un niño
-un niño niño-
íbamos a la escuela
con uniforme.
¡Venga! ¡Todos uniformados! Qué educativo…
Y qué son las ideas
sino uniformes malditos si lo que necesitamos
es cariño, mucho cariño…
Y al cabo de cierto tiempo volví al médico y me preguntó si me había tomado la medicina. Y le dije que no
Y él, indignado, me dijo:
¡No sé
ni cómo le recibo!
El abrazo
Paso de la tragedia a la belleza,
del alma hacia la mente peregrino,
de la luz a la sombra mi camino,
de la duda sangrante a la certeza.
.
Vuelo de la ternura a la fiereza,
tránsfuga de lo humano a lo divino,
de la nada a los sueños mi destino,
soñador de los pies a la cabeza.
.
Libre soy aunque libre encadenado,
denuncio a la Razón que nos destruye
aquello que nos hace creativos
.
y conscientes del mundo, desolado
por no salvar la vida que nos fluye,
abrazados los muertos y los vivos
Un príncipe
¿Y si un príncipe, en un buen momento, dijera como el poeta:
mi mundo no es de este reino?
¿Y si exclamara:
nada de dominantes y dominados: todos compañeros,
todos
asamblearios?
¿Y si su última orden
fuera despojar a los dominantes
de sus uniformes,
dejándoles con una mano
detrás y otra delante?
¿De sus armas? ¿De sus estandartes?
¿Y si
se pusiera a trabajar,
no sé, de mecánico,
de médico, de bombero, que más da, pero ganándose el pan con su trabajo?
¿Y si viera
que no es necesario
que nadie represente a nadie?
¿Y si su último acto
fuera firmar el finiquito
de todos los mandatarios,
de todas las sedes dominantes, de todos los palacios?
¿Y si, eufórico y tranquilo, clamara a los cuatro vientos: ¡todos a los caballitos!?
Sería el último príncipe
y pasaría a la Historia
como el príncipe más humano.
Autorretrato
Soledad: eres mía y yo soy tuyo,
yo nací en tu canción y tú en la mía,
así es como nació mi poesía,
en donde fluyes es en donde fluyo.
.
Lo que tú intuyes es lo que yo intuyo,
íntimos tu alegría y mi alegría,
tu pena y mi sufrir, en noche, en día,
fundida en mí, contigo me diluyo.
Manifiesto poético
¡En nombre
de todos los Caballeros
de la Poesía
que en el mundo fueron
llamo a todos los soñadores,
a todos los poetas
para manifestarnos
en la calle (¡la calle
es suya
y no de los voceras!)
frente a la lucha por el dominio! ¡A su horror! ¡A su locura! ¡Adelante la columna poética!
¡Compañeros!
¡Todos compañeros! ¿O no tenemos
los mismos problemas, la misma esencia? ¿Nadie lo recuerda? “Mi patria es el mundo, mi familia
la humanidad entera”, el humanismo poético mi humanismo.
Los otros,
los hemos vivido,
¡vaya
si los hemos vivido!
se pierden en esa lucha, llenos de insufrible retórica. ¡Llenos!
¡Llamo a todos los soñadores, a todos los poetas! ¡Reclamemos
el fin de cuanto nos divide olvidando lo que nos une, nuestro destino
de seres mortales y creativos, de cuanto origina
un mundo de dominantes
y sometidos,
enfermos y confusos, de cuanto impide
la libertad de sentir,
el vuelo del pensamiento, nuestra vida interior
liberada de todo
lo que imponen y mentalizan
los retóricos enloquecidos, los voceras!
¡No al Mundo Real Político! ¡Todos a la conquista
de nuestra plenitud humana, del Mundo Real Poético,
el que, por fin, supere
esa locura que nos destruye, que impide la plenitud
para la que hemos nacido, los sueños
para los que vivimos!
¡O para qué vivimos!
¡De qué nos sirve
un continente deslumbrante carcelero
de nuestro humanismo contenido! ¡De nuestro heroico contenido!
¡Soñadores! ¡Poetas!
Frente a las víctimas inocentes
no llorar, no lamentarse:
¡que lloren los cocodrilos! Luchemos para que acabe
la sed de dominio
causa de nuestra barbarie. Salvemos nuestra mente
de todo lo ensombrecido
¡No al racionalismo
que impide la libertad
de nuestro mundo íntimo!
¡No al irracionalismo
que la enloquece con sus símbolos!, terribles enfermedades
no señaladas por los médicos. ¡Pobres de nosotros
en manos de los médicos,
los físicos y los metafísicos!
¡Qué saben
de nuestro sufrimiento,
de nuestro destino!
¡Vean, vean,
el reino de la Diosa,
la diosa Razón enferma!
¡El reino de sus voceras!
¡No a la “crítica” de la Razón pura! ¡No a la “crítica”
de la Razón práctica!
¡Crítica
a la Razón enloquecida! ¡A sus pozos,
causa de las mismas!
La Razón crea mitos
que nos sacan los ojos. ¡Derribemos
todos sus monumentos, todos sus Palacios,
todos sus Reinos! ¡Salvemos nuestra especie de esa locura! ¡Merecemos un mundo de plenitud,
un Mundo Real Poético!
¿La Revolución? ¡Será poética o no será! ¡Manifestemos
al Mundo Real Poético!
Todo es profundo y sencillo si lo miramos no con ojos racionalistas sino con ojos poéticos.
Y no gritar: ¡”No a la guerra” sino a la lucha por el dominio causa de todas ellas!
¡Las causas no los efectos!
¡Las vidas no las ideas! ¡Asambleas
no compartimentos
con nombre extrañísimos! ¡No voceras!
Sólo desde la altura
de nuestro libre vuelo podemos comprender las cosas y comprendernos.
Denunciemos este delirio. Invitemos a todos los inocentes perdidos entre su voces
que llevan a esa lucha,
todos perdidos
entre las falsas verdades
y sus terribles ecos.
Lo poético no lo político
nos lleva a la plenitud, a la Belleza, entre nuestros límites y posibles verdaderos.
Es nuestra consciencia
la que ilumina la Belleza, nuestra Razón quien la ciega.
¡Sus voceras!
Y qué es la libertad
sino la luz de la consciencia.
¡Soñadores! ¡Poetas! La libertad de pensar y de sentir
es el aire.
Porque sin ese aire
no hay quien respire, no hay quien sea, ¡no hay quien se salve!
¡No cambiaremos
sin ella!
Sin ella
sólo tenemos
palabras. Quién
tiene voz sin ella.
¡Todos únicos! ¡Todos compañeros! ¡Adelante la columna poética!
¡En nombre de la libertad, en nombre de todos los ingenuos
Caballeros Andantes!
¡En nombre de nuestra especie!
¡A la conquista
de la tierra prometida
por nuestros orígenes,
por nuestros sueños!
¡A la conquista de la inocencia!
Mamíferos
Yo veo mamíferos.
Mamíferos con nombres extrañísimos.
Han olvidado que son mamíferos
y se creen obispos, fontaneros,
lecheros, diputados. ¿Diputados?
Yo veo mamíferos.
Policías, médicos, conserjes,
profesores, sastres, cantoautores.
¿Cantoautores?
Yo veo mamíferos…
Alcaldes, camareros, oficinistas, aparejadores ¡Aparejadores!
¡Cómo puede creerse aparejador un mamífero! Miembros, sí, miembros, se creen miembros
del comité central, del colegio oficial de médicos… académicos, reyes, coroneles.
Yo veo mamíferos.
Actrices, putas, asistentas, secretarias,
directoras, lesbianas, puericultoras…
La verdad, yo veo mamíferos.
Nadie ve mamíferos,
nadie, al parecer, recuerda que es mamífero.
¿Seré yo el último mamífero?
Demócratas, comunistas, ajedrecistas,
periodistas, soldados, campesinos.
Yo veo mamíferos.
Marqueses, ejecutivos, socios,
italianos, ingleses, catalanes.
¿Catalanes?
Yo veo mamíferos.
Cristianos, musulmanes, coptos,
inspectores, técnicos, benedictinos,
empresarios, cajeros, cosmonautas…
Yo veo mamíferos.
Lamento ácrata
¡Ellos
han!
¡Nosotros
hemos!
¡Vosotros
habéis!
¡Tú
has!
¡El
ha! Pero, yo,
¿eh?
La columna poética
Versos en lugar de soldados,
metáforas en lugar de fusiles,
olivos en lugar de mástiles,
imágenes,
no trincheras, no aviones,
estrofas,
flores en lugar de banderas,
jardines,
no checas, no uniformes,
poemas,
ingenuos en lugar de espías,
libertad, no victoria,
verso libre en lugar de leyes,
molinos en lugar de gigantes,
niños con piel de hombre,
no asesinos con piel de justicieros,
romances en lugar de estrategias,
musas, no jefes y subalternos,
sonetos en lugar de tanques,
églogas en lugar de tácticas,
liras en lugar de tambores,
soledad, no alianza, no intriga,
música,
sueños en lugar de radares,
coplas, no discursos y arengas,
viajes, no desfi les,
licencias poéticas,
no reclutamientos, no fronteras,
soñadores,
no dominantes y dominados,
la conquista de la inocencia
no la conquista del mundo,
nocturnos, en lugar de cuarteles,
odas cánticos, no armamentos,
ideas al servicio de las vidas
no vidas esclavas de las ideas,
de sus profetas,
románticos, en lugar de locos,
líricos, no fanáticos,
contemplación, no ordeno y mando.
¿Cómo?
¿Cuándo?
¡Adelante la columna poética!
Canción del Pococatepelt
Iré
al pococatepelt,
al popo catepelt, al po
pocatepelt.
Este mun dejaré, este mun, este ser, de,
y al cratér llegaré, al cratér,
del popó
catepelt,
catepelt.
Seré
una llama tan so vuelta al fue vuelta al po, popocá,
catepelt.
Soy un ar
que ya de,
debe arder,
que ya dio
dio sus fru
entre ser
y no ser.
¡El popocatepelt! ¡El popocatepelt! Me lanzaré, lanzaré
al popo
catepelt,
me moripoporé, me poporé.
Sobre las sel
y los desier
se oirá,
oiirá,
la vie, la vie canción del po pocatepelt,
del po
pocatepelt,
del po
pocatepelt.
(coral)
Las personas curvas
Mi madre decía: a mí me gustan las personas rectas
A mí me gustan las personas curvas, las ideas curvas,
los caminos curvos,
porque el mundo es curvo
y la tierra es curva
y el movimiento es curvo;
y me gustan las curvas
y los pechos curvos
y los culos curvos,
los sentimientos curvos;
la ebriedad: es curva;
las palabras curvas:
el amor es curvo;
¡el vientre es curvo!;
lo diverso es curvo.
A mí me gustan los mundos curvos;
el mar es curvo,
la risa es curva,
la alegría es curva,
el dolor es curvo;
las uvas: curvas;
las naranjas: curvas;
los labios: curvos;
y los sueños; curvos;
los paraísos, curvos
(no hay otros paraísos);
a mí me gusta la anarquía curva.
El día es curvo
y la noche es curva;
¡la aventura es curva!
Y no me gustan las personas rectas,
el mundo recto,
las ideas rectas;
a mí me gustan las manos curvas,
los poemas curvos,
las horas curvas:
¡contemplar es curvo!;
(en las que puedes contemplar las curvas y conocer la tierra);
los instrumentos curvos,
no los cuchillos, no las leyes:
no me gustan las leyes porque son rectas, no me gustan las cosas rectas;
los suspiros: curvos;
los besos: curvos;
las caricias: curvas.
Y la paciencia es curva.
El pan es curvo
y la metralla recta.
No me gustan las cosas rectas
ni la línea recta:
se pierden
todas las líneas rectas;
no me gusta la muerte porque es recta,
es la cosa más recta, lo escondido
detrás de las cosas rectas;
ni los maestros rectos
ni las maestras rectas:
a mí me gustan los maestros curvos,
las maestras curvas.
No los dioses rectos:
¡libérennos los dioses curvos de los dioses rectos! El baño es curvo,
la verdad es curva,
yo no resisto las verdades rectas.
Vivir es curvo,
la poesía es curva,
el corazón es curvo.
A mí me gustan las personas curvas
y huyo, es la peste, de las personas rectas.
POEMO
Me asomé a la balcona
y contemplé la ciela
poblada por los estrellos.
Sentí fría en mi caro,
me froté los monos
y me puse la abriga
y pensé: qué ideo,
qué ideo tan negro.
Diosa mía, exclamé:
qué oscuro es el nocho
y que sólo mi almo
y perdido entre las vientas
y entre las fuegas,
entre los rejos.
El vido nos traiciona,
mi cabezo se pierde,
qué triste el aventuro
de vivir. Y estuvo a punto
de tirarme a la vacía…
Qué poemo.
Y con lágrimas en las ojas
me metí en el camo.
A ver, pensé, si las sueñas
o los fantasmos
me centran la pensamienta
y olvido que la munda
no es como la vemos
y que todo es un farso
y que el vido es el muerto,
un tragedio.
Tras toda, nado.
Vivir. Morir:
qué mierdo.
‘Nessum dorma’
Que nadie duerma
ni se deje vencer por el sueño
que la Razón impone.
Que nadie duerma.
.
Las ondas de la Diosa
envuelven todas las esferas
y la mente y el alma
se envenenan,
se ciegan.
.
Que nadie duerma,
que nadie
atienda a sus voces,
a los voceras
seducidos por ella.
.
Que nadie duerma.
Es preciso
transformar su reino
en un mundo en el que
todos seamos únicos
y compañeros
.
Despertad, despertad.
Llevamos mucho tiempo
esclavos de sus leyes,
de sus normas,
de sus promesas
.
Suyas
no nuestras.
.
Que nadie duerma.
Es la madre de todos los dioses,
de todos
los endiosamientos,
le enloquece
su propia fuerza.
.
Despertad, despertad:
que nadie duerma.
.
Es lo que he aprendido
en mi aventura poética,
lo que un Lizanote hizo
del niño perdido
en su templo,
como tantos,
transformados en emisarios
de su locura,
de su maleficio.
.
Salgamos
a la conquista de la inocencia.
Que nadie duerma.
.
Alma y mente:
¡que vuelen!
¡Que nadie duerma!
Florecilla
Se eleva mi mente
y naufraga mi alma:
aventura poética,
condición humana…
Jesús Lizano (Barcelona, España, 23 de febrero de 1931 – 25 de mayo de 2015). Poeta y pensador libertario que defendía lo que denominaba Misticismo Libertario, la evolución desde el Mundo Real Salvaje, donde se encuentran todos los animales excepto la especie humana, que ahora se encuentra estancada en el Mundo Real Político, en su camino hacia el Mundo Real Poético, la Acracia.
El padre del poeta fue Jesús Lizano Lizano (barbero del pueblo aragonés de Belchite, arrasado luego en la guerra civil) que abandonaría a su madre siendo él muy niño. Su madre era muy compleja y tenía una relación muy muy difícil con su hijo. La infancia de Jesús fue dura, marcada por la guerra y la escasez. “Era muy inteligente, pero muy atormentado ya desde niño”, cuenta su hijo.
Estudió Filosofía y llegó a ejercer la docencia en un instituto, donde se hacía llamar “El antiseñor Lizano” y aseguraba el aprobado a todos los alumnos. Aunque muy pronto se dedicó a su vocación poética. Le gustaban Quevedo, Cervantes, San Juan de la Cruz, Sor Juana Inés de la Cruz, Berceo…
Con su segundo libro y con solo 26 años gana el prestigioso Premio Boscán, cuyas ediciónes anteriores habían ganado José Agustín Goytisolo y Caballero Bonald. Su heterodoxia académica chocó con la institución y abandonó la docencia para emplearse como corrector de estilo en la editorial Vicens Vives aunque también tuvo ciertos contratiempos al principio porque a su jefe le irritaba que se pasase las horas escribiendo. Lo denunció a su superior y éste, en vez de echarlo, comprendió y le puso un despachito para que hiciera las dos cosas a la vez: corregir y escribir, pero sin importunar a nadie..
Lizano estuvo casado pero su matrimonio se terminó. Tuvo un hijo, David, quien le dio dos nietos.
A lo largo de su trayectoria pasó por distintas etapas humanistas, de índole cristiana, existencialista, marxista y finalmente libertaria, que consideraba un humanismo poético, que surgía del paso del Mundo Real Político al Mundo Real Poético. Según Lizano el ser humano ha de llegar al Mundo Real Poético, donde no haya sociedad tal y como la conocemos, donde todos actuemos como los mamíferos que somos, donde la inocencia nos conquiste y podamos así escapar de este mundo frenético en el que vivimos y que él llamaba “Mundo Real Político”, dominado por la Pancracia y la lucha por el poder. Si hemos dejado ya el Mundo Real Salvaje, donde habitan las especies que carecen de vida interior, ¿por qué no vamos a pasar a la siguiente fase en la que el único elemento dominador sea la Acracia, es decir, la ausencia de poder? …
Lizano se consideraba a si mismo un marginado, según afirmaba cada vez que tenía ocasión y que reivindicaba a través de sus Cartas al poder literario, que escribió, desde 1981, durante veinte años. En ellas, enviadas a críticos, académicos y autores, denunciaba que la cultura estaba tomada por el poder y que, por lo tanto, su verdad era imposible.
Jesús Lizano fue uno de los poetas fundamentales de la década de los cincuenta y después de un tiempo de ostracismo, en los años ochenta reapareció y se dedicó a viajar por diferentes ciudades en las que ofrecía recitales en directo, que le dieron mucha popularidad. En alguna ocasión firmó como Lizano de Berceo. En su ultima etapa firmó libros como Lizanote de La Mancha.
Lizano se consideraba un anarquista poético, que hacia una poesía social y humana de y para el pueblo, pues entendía que su obra no era para él, sino para acercar a los seres humanos el mensaje que recibe el poeta del ámbito natural.
Su primer verso fue “He descubierto tierra…” (1950) . Su último artículo publicado: “La tierra prometida”… (2004).
Obra publicada
1955.- Poemas de la tierra . (Col. Atzavara)
1957.- Jardin botánico . Premio Boscan. (Instituto Iberoamericano)
1958.- Libro de la soledad . (Ed. Barna)
1963.- La creación . (Ed. Occitana)
1964.- Tercera parte de la creación . (Ed. Occitana)
1968.- La creación humana . (Ed. Marte) Libro del que se ha destruido toda la prosa.
1972.- Fin de la tierra . (Ed. Marte)
1974.- Ser en el fondo . (Ed. Occitana)
1981.- Veinte poemas desesperados y un canción de amor . (Ed. de autor)
1982.- Mi mundo no es de este reino . (Ed. de autor)
1983.- Labios como espadas . (Ed. de autor). Firma por primera vez Colectivo Jesús Lizano.
1984.- Sonetos del miserable . (Ed. de autor)
1985.- Misticismo libertario. (Ed. de autor)
1987.- Camino de imperfección. (Ed. de autor) Reúnen estos dos libros los textos correspon-
dientes, en espera de la revisión para su edición definitiva, a su pensamiento, desarollo
a través de sus experiencias: universitarias, contemplativa, literaria y libertaria, y de
su vida, entre el amor y el desamor.
1989.- Lo unitario y lo diverso . (Ed. Lumen) . Usa por primera vez el nombre de Lizano de Berceo.
1990.- La palabra del hombre . (Ed. Adonais)
1991.- La selva . (Seuba ediciones). Premio Ciudad de Martorell.
1992.- Sonetos . (Ed. Lumen)
1995.- Héroes . (Ed. Libertarias)
1997.- Lizanote de la Mancha o la conquista de la inocencia . (Ed. El Ciervo)
1998.- Lizanote de la Mancha… Segunda parte. (Ed. El Ciervo)
1999.- Lizanote de la Mancha… Tercera parte. (Ed. El Ciervo)
2001.- Lizania. Aventura poética 1945-2000. (Ed. Lumen)
Una pequeña muestra de lo que han dicho de Jesus Lizano:
“Jesús fue un buscador toda su vida, primero en los grupos cristianos y luego en las células comunistas. Se fue desengañando de todo porque odiaba los dogmas, la doctrina y lo recto. Y en ese caminar descubrió la anarquía”.
Antonio Orihuela ( amigo y poeta)
“Un poeta de los que lo son, un elegido, sencillamente…un aristócrata de la poesia”.
Eugenio Bueno (La voz de Avilés)
“Lizano es la voz más vigorosa de la actual poesía en castellano. Ya va siendo hora de ocuparse como se debe de ten extraordinario creador”
Angel Carmona ( La Vanguardia)
“Admirable la postura de Jesús Lizano, tan indomable, tan rebelde…Un poeta que no arrulla sino que hostiga, un poeta que no consuela sino que hiere, maldiciendo y clamando en el desierto, como los elegidos al fin y al cabo”.
J.M. Rodriguez Mendez (Hoja del Lunes)
“Es al irse vaciando , al entregarse todo él a través de su obra, que nos da una real y grandiosamente estremecedora visión de la humanidad”.
José Maria Cadena:(Diario de Barcelona)
Fernando Sánchez Dragó, que lo rescató de la marginalidad llevándolo a recitar en 2002 a su programa “Negro sobre Blanco”, admite no haber conocido jamás a un poeta tan entregado a su obra como Lizano:
“Era único, el sumo sacerdote de una religión con pocos fieles. Su entrega era total, casi monástica”.
Enlaces de interés :
https://www.lizania.net/wp-content/uploads/llibresPDF/lizaniaapendice.pdf
https://www.nortes.me/2020/05/25/jesus-lizano-mamifero-poeta-y-mistico
https://www.poesco.es/fichas-biobibliograficas/item/49-jesus-lizano-1931-2015.html
Me gusta la poesias. Muchas gracias.
Muchas gracias a ti Pedro por tu comentario y por seguir nuestra pagina.
Un saludo afectuoso