Coraje
No seré esclava de ningún amor.
A nadie
devolveré el sentido de su vida,
su derecho al crecimiento constante
hasta el último aliento.
Maniatada por el oscuro instinto
de la maternidad,
sedienta de ternura como el asmático
de aire,
con qué empeño construyo en mí
el hermoso egoísmo humano,
reservado desde hace siglos
para el varón.
Contra mí
están todas las civilizaciones del mundo,
todos los libros santos de la humanidad
escritos por ángeles místicos
con la expresiva pluma del relámpago.
Diez Mahomas
en diez elegantemente enmohecidas
lenguas
me amenazan con la condenación
en la tierra y en el cielo eterno.
Contra mí
está mi propio corazón.
Amaestrado por milenios
en la cruel virtud de la víctima.
Lavo la camisa
Por última vez lavo la camisa
de mi padre que ha muerto.
La camisa huele a sudor. Me acuerdo
de ese sudor desde mi infancia,
tantos años
que lavé sus camisas y su ropa interior.
Las secaba en una estufa de hierro en el taller,
él se las volvía a poner sin planchar.
De todos los cuerpos del mundo,
animales, humanos,
sólo uno exudaba ese sudor.
Lo aspiro
por última vez. Al lavar esta camisa
lo destruyo
para siempre.
Ahora
sólo cuadros lo sobreviven
que huelen a aceites.
Traducción desde la versión inglesa de Czeslaw Milosz, de A. Catalá
Mujer no-nata
Aún no he nacido
cinco minutos antes de que me den a luz.
Aún puedo volver atrás
en mi nacimiento.
Ahora, faltan diez minutos todavía,
ahora, falta una hora para que nazca.
Vuelvo atrás,
corro
por una vida en números negativos.
Paseo a través de la fecha de mi nacimiento como en un túnel
con extrañas perspectivas.
Diez años antes,
ciento cincuenta años antes;
camino mientras mis pasos retumban
a través de un viaje fantástico por épocas
en las que aún yo no existía.
Cuán larga es la vida negativa,
la inexistencia es realmente parecida a la inmortalidad.
He aquí el Romanticismo, donde podría haber sido una mujer soltera;
he aquí el Renacimiento, donde podría haber sido
la horrenda esposa de un malvado marido.
La Edad Media, donde podría haber servido agua en una taberna.
Camino aún más lejos
que el eco,
mis pasos retumban
a través de mi vida negativa,
a través del reverso de mi vida.
Llego a Adán y Eva,
ya no se ve nada más, está oscuro.
Ahora ya mi inexistencia muere
con la trillada muerte de la ficción matemática.
Tan trivial podría haber sido como la muerte de mi existencia
si realmente hubiese nacido
Rozmowa przez drzwi
O piątej nad ranem
pukam do jego drzwi.
Mówię przez drzwi:
w szpitalu na Śliskiej
umiera pana syn, żołnierz.
On uchyla drzwi,
nie zdejmuje łańcucha.
Za nim żona
dygoce.
Ja mówię: syn prosi matkę,
żeby przyszła.
On mówi: matka nie przyjdzie.
Za nim żona
dygoce.
Ja mówię: doktor pozwolił
dać mu wina.
On mówi: proszę zaczekać.
Podaje przez drzwi butelkę,
zamyka drzwi na klucz,
zamyka na drugi klucz.
Za drzwiami żona
zaczyna krzyczeć
jakby rodziła.
Una conversación a través de la puerta
A las cinco de la mañana
le golpeo la puerta.
Le digo a través de la puerta:
en el hospital de la calle Sliska
su hijo, un soldado, está muriendo.
Él entreabre la puerta,
sin quitar la cadena.
Detrás suyo su esposa
tiembla.
Le digo: su hijo le pide a la madre
que venga.
Él dice: la madre no irá.
Detrás suyo la esposa
tiembla.
Le digo: el doctor nos permitió
darle vino.
Él dice: por favor espere.
Me alcanza una botella a través de la puerta,
luego le pone llave,
luego le pone una segunda llave.
Detrás de la puerta su esposa
comienza a gritar como si estuviese de parto.
La alegria de estar sola
Me rodearé de silencio
y florecerán en mí voces.
Me cerraré
y habrá más lugar en mí.
Como los pechos libres de corpiño
se me airearán
mis ideas y las ajenas.
Naceré bajo mi propia mirada
estallaré en mí
como una ramificación.
Me alejaré de todo
y todo entrará en mí.
Veré la existencia y su relieve
y la sombra que arroja
ese relieve.
Veré cada verdad,
como recién lavada.
La soledad me dará a mí misma
y al mundo.
Ella no recuerda
Ella fue una madrastra malvada.
En su vejez se está muriendo lentamente
en una casucha vacía.
Se estremece
como un manojo de papel quemado.
Ella no recuerda que era malvada.
Pero sabe
que siente frío.
Cepillo de acero
Hoy no vengas a verme.
Si entreabriera la puerta,
no reconocerías mi cara.
Porque hoy estoy de refacción completa,
de balance anual,
de gran lavado.
Ensayo general de fin del mundo
en un microcosmos.
Con cepillo de acero
friego el cuerpo hasta el hueso.
Saqué la piel, está colgada aquí al lado,
las entrañas desnudas humean,
vibran las costillas desnudas,
y llega el juicio,
el altísimo alto tribunal
viene a juzgar con paso vivo.
Todas las sentencias son:
culpable.
Juzga el cerebro y los ojos extraídos de
la calavera,
a la pecadora desnudez de la pelvis
y a los dientes sin encías,
a los pulmones impuros, a las perezosas
tibias.
Oh, sí, me esfuerzo mucho,
con cepillo de acero
friego el cuerpo hasta los huesos,
los huesos hasta la médula.
Quiero estar más limpia que un hueso.
Quiero estar limpia
como la nada.
Juzgo, ejecuto las sentencias,
tirito de espanto,
la rea y el verdugo atareado.
Hago balance, transpiro
sudor de sangre.
Entonces, hoy no vengas a verme.
No compres flores. No tires el dinero.
Ansiedad
Construyes entre los árboles
un nido para nuestro amor,
pero mira las flores
que has aplastado.
PHOTO: ANDRZEJ SZYPOWSKI / 1967
Le he estado esperando durante estos treinta años
Ese joven larguirucho que quizá medía metro ochenta y dos,
ese cándido trabajador de Powiśle
que luchó
en el infierno de la calle Zielna, en el edificio del teléfono.
Cuando le cambié el vendaje
de su pierna, que estaba abierta,
hizo una mueca, se rio.
Cuando la guerra haya terminado
iremos a bailar, señorita.
Yo invito.
Le he estado esperando
durante estos treinta años.
Un soldado alemán
Esta noche lloraste mientras dormías,
soñaste con tus hijos
en una ciudad lejana.
Te levantaste por la mañana, te pusiste un uniforme, el casco,
la ametralladora por encima del hombro.
Fuiste a abrir fuego
contra los hijos vivos de los otros.
Como carroña
Desnuda sin piel,
denigrada como la que violan,
como la que ya
no quieren violar,
como un cadáver abofeteado,
como un agonizante al que
escupen a la cara,
como un animal vivo,
que muriendo en el matadero
pasa a ser artículo de consumo,
envilecida como una carroña
que se desprecia a sí misma,
como un excremento de carroña,
humillada
tan profundamente
como jamás podría serlo
un varón,
una mujer
sobre la camilla ginecológica
bajo la mirada
de los médicos.
Traducción de Bárbara Gil de “Toda mujer”(1972)
Nuestros dos silencios
El silencio
fluye dentro de mí y refluye
limpiándome de pasado.
Ya estoy limpia,
te espero. Tráeme
tu silencio.
Traducción de Bárbara Gil
Shakespeare. La fierecilla domada
El actor renacentista,
blandiendo un látigo,
persigue por el escenario
a la muchacha
que se rebeló
contra su destino
de muchacha.
Los hombres del siglo veinte
aplauden.
Kobieta mówi o swoim życiu
Wiatr mnie pędzi po drogach,
wiatr, bóstwo odmiany
o dmuchających policzkach.
Kocham ten wiatr,
cieszę się
odmianom.
Chodzę po świecie
we dwoje albo sama
i miłe mi są jednakowo
tęsknota i śmierć tęsknoty,
która nazywa się spełnienie.
Czegoś jest we mnie za dużo.
Przelewam się przez brzegi
jak drożdże. Drożdże mają
swój własny rodzaj szczęścia.
Idę, ciągle idę,
czasami przyłącza się do mnie mężczyzna.
Idziemy razem,
on mówi, że to do śmierci,
potem gubi się o zmroku
jak rzecz nieważna.
Idę sama,
potem znów na zakręcie
zjawia się nowy towarzysz.
Idę, ciągle idę,
wiatr mnie pędzi po drogach.
Na moich drogach
zawsze wieje wiatr
Una mujer habla de su vida
El viento me hace recorrer caminos,
el viento, dios del cambio
con mejillas llenas de aire.
Amo este viento,
celebro
los cambios.
Camino por el mundo
acompañada o sola
y me complacen de igual forma
el anhelo y la muerte del anhelo
llamada realización.
Hay en mí algo excesivo.
Salgo por los bordes
como levadura. La levadura tiene
su propia clase de dicha.
Camino, sigo caminado,
a veces se me une un hombre.
Caminamos juntos,
él dice que será hasta la muerte,
después se pierde al oscurecer
como una cosa sin importancia.
Camino sola,
después una vez más a la vuelta
aparece un nuevo compañero.
Camino, sigo caminando,
el viento me hace recorrer caminos.
En mis caminos
siempre hace viento.
El amor más grande
Ella tiene sesenta años. Está viviendo
el amor más grande de su vida.
Ella camina del brazo de su amado,
el cabello ondeando al viento.
Su amado le dice:
-Tu cabello es como las perlas-
Sus hijos dicen:
-Vieja loca-
Anna Świrszczyńska, también conocida como Anna Swir (Varsovia, Polonia, 7 de febrero de 1909 – Cracovia, Polonia, 30 de septiembre de 1984). Poeta y dramaturga. Su poesía es conocida por describir sus experiencias durante la Segunda Guerra Mundial, así como dar un enfoque feminista a temas como la maternidad, el cuerpo femenino y la sensualidad.
Nació y creció en Varsovia, dentro de una familia de artistas. Stanislawa era su madre y su padre,Jan Świerczyński, quien era pintor. Anna estudió literatura polaca medieval y poesía barroca, en la Universidad de Varsovia.
Su primer poema fue publicado en 1930. En 1936 publicó su primer libro, Wiersze i proza (Poemas y prosa), que obtuvo muy buenas críticas. Ese mismo año comenzó a trabajar en una asociación de profesores donde permaneció hasta 1939. A partir de 1951 se dedicó exclusivamente a la creación literaria.
Durante la ocupación nazi de Polonia participó en la Resistencia polaca y publicó poemas en revistas clandestinas. En esos momentos, conoció al también poeta y Premio Nobel Czesław Miłosz.
En el Alzamiento de Varsovia de 1944 colaboró como enfermera. Durante el levantamiento fue detenida y estuvo a punto de ser ejecutada. Estas experiencias durante la guerra se reflejan en su obra Budowalam barykade(Levantando la barricada, 1974), donde describe el dolor y el sufrimiento de aquel tiempo.
En 1945, la población de Varsovia fue liberada por las tropas soviéticas. Anna entonces se trasladó a Cracovia, donde se refugió, como muchos poetas y escritores sin hogar, en una casa colectiva, conocida como “La casa de los escritores”. Entre los literatos que residían en esa casa se encontraban dos futuros premios Nóbel: Wislawa Szymborska y Czeslaw Milosz.
Entre 1946 y 1950 Świrszczyńska trabajó como supervisora literaria en el Teatro Mlodego Widza (Teatro del Joven Espectador) en Cracovia. Escribió y adaptó numerosas obras para audiencias juveniles.
En 1946 estrenó su obra de teatro más famosa, Orfeusz, escrita en 1941. A ésta le siguieron otros estrenos, tanto en Polonia como en otros países socialistas: Strzały na ulicy Długiej. Sztuka w trzech aktach (Disparos en la calle Długa, 1948 – una obra dramática que narraba la vida bajo la ocupación nazi de Varsovia); Odezwa na murze. Sztuka w pięciu obrazach (Una proclamación en el muro, 1951 – los comienzos del movimiento del proletariado polaco); Czerwone sztandary. Sztuka w dwóch odsłonach (Las pancartas rojas, 1952); y Ta, która nie doczekała (Ella, la que no sobrevivió para verlo, 1954), entre otras. También trabajó como traductora de poesía extranjera, en especial del francés, y adaptó diversas obras literarias para el teatro, la radio y la televisión.
En 1958 publicó Liryki zebrane (Poemas escogidos). A este poemario le siguieron :
Czarne słowa (Palabras negras, 1967); Wiatr (Viento, 1970; Jestem baba (Toda mujer, 1972, poemas de temática feminista); Poezje wybrane (Poemas escogidos, 1973); y Budowałam barykadę (Erigiendo la barricada, 1974). Gracias a la traducción del Premio Nóbel Czesław Miłosz, este libro ha sido traducido al inglés como Building the Barricade, una obra que describe el dolor y el sufrimiento de la guerra. Cuatro años más tarde publicó Szczęśliwa jak psi ogon (Contenta como la cola de un perro, 1978); Wybór wierszy (Versos escogidos, 1980); Cierpienie i radość (Sufrimiento y gozo, 1985), que fue publicado póstumamente; y Talking to my Body (1996), entre otros.
Fuera de Polonia su obra se ha difundido especialmente gracias a las traducciones al inglés que realizaron conjuntamente Czeslaw Milosz y Leonard Nathan.
A pesar de haber sido una gran escritora, en su país no ha recibido el reconocimiento que se merece . En su época jamás ocupó un sitio privilegiado en el círculo literario de entonces, sus propios colegas la veían algo “extraña” por sus costumbres (no bebía, era vegetariana, practicaba el yoga) y por demostrar un profundo interés en los temas sociales; eso, además de su radicalismo, su activismo social y sobre todo su feminismo la convirtieron en un personaje poco aceptado.
Anna Świrszczyńska vivió en la Casa de los escritores hasta su muerte.
Enlaces de interés : https://www.poemhunter.com/anna-swirszczynska/ https://audiopoetry.wordpress.com/2007/02/11/building-the-barricades/
Fuentes de la bio : https://www.poetryfoundation.org/poets/anna-swir https://www.heroinas.net/2012/02/anna-swirszczynska-de-polonia.html
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