Durante mucho tiempo hubo rumores
sobre la llegada de los hombres calabaza.
A decir verdad, el relator de historias nos cuenta
que fue el gran rey Sobhuza quien presintió,
en sueños, estos hechos.
Habló solemnemente a sus consejeros en la asamblea:
»He visto en sueños a naciones surgiendo del océano,
se parecen a nosotros, pero el color de su piel
es como el puré de las calabazas.
Hablan una lengua no muy diferente a la de los pájaros en el nido, ágiles y sonoros stacattos como animales salvajes.
Groseros en sus maneras y sin gracia ni refinamiento.
Llevan consigo el gran palo de fuego,
con él matan y roban a muchas naciones.
A veces se llevan incluso a niños a sus grandes hornos marinos.
¡Una verdadera raza de ladrones y caníbales!
Mientras viva
Mientras aun pueda recordar
Mientras aun tenga ojos para ver
Mientras aun tenga manos para asir
Mientras tenga pies para arrastrar
Sostendre tu nombre con todos los dias
Aun entonces clavaré en ti la vista junto a todas las estrellas del cielo
Aunque tú me conduzcas hacia sus bestias sádicas
encontraré una forma de dar mi carga de amor
culpando a tus verdades indiferentes sobre los ayeres
Porque yo juro por la vida misma
que mientras vivas yo viviré
cambiando en día la noche forzándola
a obligarte a yacer pomposamente en su camino
Entonces vagaré en torno al aro del sol
hasta que su ser logre atrapar tu plenitud
Mientras yo viva…
Un mensaje a una forma silenciosa en el borde de un acantilado
Como una roca contemplando en el espacio
Como los cielos asomados en el horizonte
Como una cadena de montañas custodiada por un grupo de toros negros
Como una selva lamentando la eternidad
Como puertas de pueblos en ruinas
Como un rostro con ojos cerrados para siempre
Como un polo cubierto de setas venenosas
Como un desierto herido por el viento
Como un lago en medio de una noche amarga
Como una cueva de gigante habitada por una bandada de golondrinas
Así estás en silencio
Grabado en una piedra por tiempo y noches sin fin
Esperado por las estrellas del sur y ríos que corren
Inmóvil, ciego, la boca a punto de hablar.
Nada conduce a tus tierras sagradas
Ni siquiera las amables tribus de babuinos pueden despertarte
Tampoco los niños pueden jugar en la arena blanca
Ni siquiera los extraños que son inocentes.
Eres como Nohemm el asesino
¡Como él tienes el rostro de hierro!
Ascenso de una generación
Grandiosa el águila levanta sus alas del sueño
las conchas de la infancia se esparcen
dejando al ojo fiero asirse de la mañana
para cubrir la tierra de sombras
Con añosas hojas la espléndida ave construye su nido en la vida
vistiéndolo de plumajes rojos
para prevenir a la tierra de su propia rabia.
El orgulloso planeta se estremece en un alarido terrible
abriendo un espacio sin límites para el enigmático pájaro
a la nueva generación que reta al mismo fuego
y no se detiene ante un llanto ajeno
Son los hijos de acero
temerarias abejas nocturnas
volcánica fuerza de la montaña
La ira permanente de nuestros ancestros.
El hijo de las bellas, el bailarín
Yo, el hijo del hijo del sol,
yo, el bailarín del sur, discípulo de las sombras de la montaña.
Yo, el bello, hijo de las tribus inconquistables,
Yo, hijo del hijo del sol,
bello.
Entro en los pasillos atestados, hacia los susurros del miedo
miro a mi alrededor para reconocer la tierra
para decirle a Nomkhubulwane, la diosa, que he llegado.
Este pequeño hombre que se adula con dedos nudosos
¿es su mensajero?
‘Márchate entonces pequeño, dile a la tribu de Ella
que el bailarín ha llegado.
Pronto la escucha, el siervo obediente
Ella se acerca con suaves pasos de lluvia
viene con una cesta de granos de la nueva cosecha
sus ojos mojados en lágrimas, y lava mis pies.
Trata de hablar pero sólo la mitad de las sílabas brota.
La tomo de sus hombros
miro la primavera de sus ojos.
¡La locura se apodera de mí, un remolino!
Me envuelvo en el movimiento del viento del este
me envuelvo en el movimiento de la nube
me envuelvo en el movimiento del viento del sur
me envuelvo en el movimiento del océano.
Soy todos los movimientos, soy el gusano
soy los cuernos torcidos del animal sagrado
soy el sonido del éxtasis que regresa
soy la bandada de cigüeñas blancas en vuelo
Nuestras sombras se disuelven en el espacio
y salen de nuevo como humos bullentes en círculos
Así bailamos en los límites del universo…
Los grandes
Y los grandes están aquí
Ellos se han sentado ante el fuego
Sus manos brillan en lo profundo de la llama
Y sus caras se esculpen en el humo
Sus ojos lentamente vagan en las luces de la casa
Sus voces empiezan a crecer
Como el zumbido de las abejas a medio verano
Sus recuerdos se introducen al cuerpo de la montaña
Y son poseídos por los poetas antiguos
Ellos cantan sus poemas para nosotros
Ellos narran la historia de nuestros orígenes.
Esperanza de liberación
Solo entonces, enalteceré sus palabras
cuando sus mentes hayan tocado el sol
y su fuego haya envuelto su sueño;
Puesto que la madurez está en todas las cosas que crecen
y la perfección aborda la última verdad
todas las cosas que se mueven traen realización.
No para mí atiendo esta fiesta
estoy con los de mi tribu de ojos oscuros.
Quién ha entrado en el centro de la cueva
quien se ha sentado conmigo a esperar la mañana.
Dejad el ancla de su visión sobre los pilares del amanecer
dejadlo dirigirse de nuevo a sus hijos:
“No debemos abandonar a aquellos que son débiles
¡No nosotros! No debemos entrar a ninguna fiesta de hombres crueles
debemos mirar al espejo del agua
para discernir cuál camino de la vida está abierto a nosotros.
Ya que allí están las voces de aquellos que son viejos
y han escogido morir
antes de rendirse al deseo del tirano.
Ellos han sido honrados en el túmulo de la montaña
ellos han cumplido el sueño de la tierra”.
Mazisi Raymond Kunene , (Durban, Sudáfrica , 12 de mayo de 1930 – Durban, 11 de agosto de 2006).Poeta e historiador cuya obra refleja las influencias de los poetas tradicionales zulúes .Comenzó a escribir en zulú cuando todavía era un niño y, a los 11 años, había publicado varios de sus poemas en periódicos y revistas. En su tesis de maestría de la Universidad de Natal (ahora Universidad de KwaZulu-Natal), “Un estudio analítico de la poesía zulú, tanto tradicional como moderna ”, Kunene criticó varias tendencias en la literatura zulú moderna: su dependencia de las técnicas estilísticas europeas en lugar de la adaptación de las tradicionales. Después de obtener una maestría en 1959, Kunene fue a la Universidad a Londres para completar su doctorado, pero pronto se involucró en la política y nunca completó sus estudios. Fue representante oficial del Congreso Nacional Africano y se convirtió en uno de los fundadores del movimiento contra el apartheid en el exilio. Enseñó en la Universidad de Iowa, en la Universidad de California y en la Universidad de Stanford. En 1966, el gobierno sudafricano prohibió a Kunene y no regresó al país hasta 1993. Ese año se incorporó a la facultad de la Universidad de Natal.
En 1993 Kunene fue nombrado poeta laureado de África por la UNESCO y recibió el premio continental de poesía Tchicaya U Tam’si en Marruecos. Ha sido el primer poeta laureado de Sudáfrica (2005). En 2006 se estableció la Fundación Mazisi Kunene para promover el trabajo de Kunene y otra literatura indígena africana.
Entre sus obras destacamos:
Zulu Poems (1970), Die Grossfamilie (1971), Emperor Shaka the Great: Zulu Epic (1979), Apartheid – Proza en Poezie (1980), Anthem of the Decades (1981), Poetry of Commitment in South Africa (1984), African Aphorisms (1992), Original Axioms (1992) Isibusiso sikamhawu (1994) y Umzwilili wama-Afrika(1996).
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