8 Poemas de Nahui Olin

“Mi inconformidad es el tormento que me aísla y me desvía de la vida en la que la mediocridad limita la adaptación y encuentra conformidad”

Nahui Olin

La arena que cubre la pirámide de Bronce
es la arena de un desierto que aterra
—y cuando se levanta, pesa como una ola inmensa que aplasta—
y va subiendo hasta cubrir el bronce de la pirámide
—que no tiene espíritu—
Y su materia va sepultándose sin defensa alguna
bajo la fuerza de la arena de un desierto que aterra.
—De un desierto que ocupa un ínfimo espacio
en un enorme continente,
de un desiero que quema la materia que no tiene espíritu.
—La materia que va sepultando la arena que cubre la pirámide de Bronce.

Para calzarme

Para calzarme
los pies
tengo que
buscar
unos zapatos
rojos y negros
que besen
la tierra
con las puntas
que perfeccionen
los contornos
de mis piernas
con unos calzados
rojos y negros
que señalen
el peligro
de ver
mis piernas
salir
de mis faldas
que terminan
en las rodillas
Y
recojo
mis
faldas
con
grandes nudos
que
no desato
más que ante las
miradas de aquel
a quien
le gustan mis rodillas
mis
pies calzados
con
unos zapatos
Rojos y negros

En
mis pasos
que
son tan diferentes
caminando
he inventado
una música
moderna
que
repite mis inquietudes
encarceladas
en mis pies
calzados
de rojo
de negro.
Colores
que se pueden ver
sin ver
que hay en mi vida
en mis pasos
en mis pies
algo
Rojo y Negro

El poder de los imbéciles

El oro es el perverso auxiliar que da poder a los imbéciles, a los gobiernos, a los explotadores de sentimientos humanos o poderes religiosos y desnudan de bienes materiales y espirituales a los pobres que despojan de ese metal que tan fácilmente se escapa de nuestras manos tan sólo para nuestra manutención vital. Nacemos por una causa tan natural como las plantas que viven de oxígeno, de jugos de la tierra y somos máquinas del oro que nos permite vivir según lo que poseamos, y somos superiores a las plantas y a los insectos, con necesidades inferiores a ellos, creadas por nuestras ambiciones, y somos pobres porque nos han hecho pobres los que nos despojan de bienes materiales, de bienes espirituales, y el oro es el poder de los imbéciles que venden a los pobres aire, luz, pan o yerbas a precios locos, impuestos por sus pervertidas ambiciones de poderes imbéciles.–

Autoretrato

El cancer que nos roba la vida

“El cáncer de nuestra carne que oprime nuestro espíritu sin restarle fuerza, es el cáncer famoso con que nacemos —estigma de mujer— ese microbio que nos roba vida proviene de leyes prostituidas de poderes legislativos, de poderes religiosos, de poderes paternos, y algunas enormes, enanizadas por mayor crueldad y sabiduría agrícola que la de los japoneses— y flores marchitas de invernadero, temerosas, tiemblan frágiles en la atmósfera pura —el sol las consume, la tormenta de la lucha de la vida con sólo su rumor las mata, y son víctimas de crímenes cínicos de poderes legislativos, de poderes religiosos, de poderes paternos, y esas víctimas cobardes paren, porque no tienen seguridad en ellas mismas, generaciones de nulidades enfermizas. (…) Mas otras mujeres de tremendo espíritu, de viril fuerza, que nacen bajo tales condiciones de cultivadas flores, pero en las que ningún cáncer ha podido mermar la independencia de su espíritu y que a pesar de luchar contra multiplicadas barreras que mil poderes les imponen, más que al hombre a quien le han glorificado su espíritu facilitado sus vicios —con esas multiplicadas barreras que mil poderes les imponen— y desarmadas, con débil carne de invernadero, luchan y lucharán con la sola omnipotencia de su espíritu que se impondrá por la sola conciencia de su libertad —bajo yugos o fuera de ellos— y la civilización de los pueblos y de los hombres hará efectivo el valor de seres de carne y espíritu como ellos.”

Fotografia de Garduno

Bajo la mortaja de nieve duerme la Iztatzihuatl en su inercia de muerte

«Bajo la mortaja de leyes humanas, duerme la masa mundial de mujeres, en silencio eterno, en inercia de muerte, y bajo la mortaja de nieve– son la Iztatzihuatl,
en su belleza impasible,
en su masa enorme,
en su boca sellada
por nieves perpetuas,–
por leyes humanas.–
Mas dentro de la enorme mole, que aparentemente duerme, y sólo belleza revela a los ojos humanos, existe una fuerza dinámica que acumula de instante en instante una potencia tremenda de rebeldías, que pondrán en actividad su alma encerrada, en nieves perpetuas, en leyes humanas de feroz tiranía.– Y la mortaja fría de la Iztatzihuatl se tornará en los atardeceres en manto teñido de sangre roja, en grito intenso de libertad, y bajo frío y cruel aprisionamiento ahogaron su voz; pero su espíritu de independiente fuerza, no conoce leyes, ni admite que puedan existir para regirlo o sujetarlo bajo la mortaja de nieve en que duerme la Iztatzihuatl en su inercia de muerte, en nieves perpetuas».

Poso para los artistas

Yo

poso

para los artistas

que hacen

cuadros

siempre

nuevos

cuando

poso

y

todas

las

veces

yo

soy

otra

cosa

que ellos

no han

visto

todavia

y

ellos

se atormentan

con

nuevos

cuadros

que

pintan

para

hacer

una

sola

cosa

que

es

mi

espíritu

derramado

en

mi

cuerpo

escapándose

por

mis ojos.

J’ai coupé

Corté
mis cabellos largos
y rubios.

Los corté
para amar
para dar un poco
del oro de mi cuerpo.
Los corté por amor.

Corté la mitad de mis cabellos
para dar un poco
de mi cuerpo.

Corté mi largo abrigo de oro…
para el SOL
que viene de lejos
hasta mí
para amarme.

Manuel Rodriguez Lozano, Nahui y Dr.Atl

Egoismo supremo

“El egoísmo supremo es el inagotable deseo,

la ambición desmedida de vivirse en el aislamiento,

supremo egoísmo —satisfacción cerebral—

No hay nada más interesante que el mundo que llevamos dentro

—no hay nada más ilimitado que nuestro espíritu,

y no debemos buscar ninguna otra fuerza o potencia

para vivir o para producir: hay que fecundar en sus propias entrañas y dar a luz—

Pretender obtener de todas las cosas fuerza, y expresarla,

es impotencia, debilidad, nulidad.

Bastarse a sí mismo

es la eliminación de toda necesidad

—la solución del problema intelectual—…”.

Independiente fui, para no permitir pudrirme sin renovarme; hoy, independiente, me renuevo para vivir-Los gusanos no me darán fin -son los grotescos destructores de materias sin savia, y vida dan, con devorar lo ya podrido del último despojo de mi renovación- Y la madre tierra me parirá y naceré de nuevo, de nuevo ya para no morir.

María del Carmen Mondragón Valseca,  Nahui Olin,(Ciudad de México, México, 8 de julio de 1894-Ciudad de México,23 de enero de 1978).Poeta y pintora, de inteligencia brillante, adelantada a su tiempo, libre, rebelde, trasgresora, apasionada, una de las figuras del simbolismo artístico más destacadas y desafiantes de la primera mitad del siglo XX. A los 10 años, Nahui escribía: “Pero ¿para qué ser tan comprensiva, tanto, si se me obliga a vivir primero bajo la tutela rigurosa de mis padres y luego bajo la de un marido?

Su padre fue el general Manuel Mondragón y su madre Mercedes Valseca. Creció rodeada de literatura gracias al conocimiento y la influencia de su estricta madre. Eso despertó en ella el gusto por la escritura, en especial la poesía. Se educa en Francia donde se traslada con sus padres y hermanos entre 1897 y 1905 por una misión que Porfirio Díaz le encarga al General Mondragón, especialista en artillería. La familia regresa a Mexico y en 1913 Nahui se casa con el cadete Manuel Rodríguez Lozano y regresan juntos a París donde se relacionan con artistas como Georges Bracque, Henri Matisse y Pablo Picasso, entre otros. Al iniciar la Primera Guerra Mundial se trasladan a San Sebastián, España, donde comienzan a pintar y donde se cree que nació su único hijo, que al parecer murió por asfixia o muerte súbita. La relación no prosperó cuando regresaron a México en 1921, quizás por incompatibilidad y posiblemente por la homosexualidad de Manuel. Se separaron después de que ella conociera a Gerardo Murillo, conocido como Doctor Atl, pseudónimo del artista, escritor, científico y activista mexicano. Carmen deja a su marido y vive durante varios años con Gerardo, el hombre que la bautiza como Nahui Olin, en honor al significado náhuatl del cuarto sol, “la renovación continua del Universo”.

Durante el tiempo que duró esta relación –una verdadera época de oro irrepetible–, el Dr.Atl y Nahui Olin multiplicaron sus proyectos, convivieron con la comunidad artística, escribieron intensamente, pintaron intensamente y se amaron intensamente. Nahui se relacionó con personajes como José Vasconcelos, Frida Kahlo, David Siqueiros, Diego Rivera, Xavier Villaurrutia, Guadalupe Marín, Teresa Montoya, José Clemente Orozco, Pablo Picasso, Edward Weston, Jean Charlot entre muchos otros.

Sus poemas se caracterizaron por el uso de un lenguaje culto, preciso y reflexivo. En muchos de sus versos utilizó las metáforas y comparaciones para imprimirles más belleza e intensidad. Desarrolló una temática relacionada con la mujer y el derecho a ser libres en todos los ámbitos de su vida.

Como pintora, la obra de Nahui se clasifican dentro del arte naif por sus detalles espontáneos y sus temas. Hizo varios autorretratos y retratos (a menudo representando a sus personajes con ojos exageradamente grandes), así como escenas de la vida cotidiana en México como bodas, pulquerías y corridas de toros.

Ademas de la pintura y la escritura, su cuerpo también fue otra herramienta más para expresarse. Diego Rivera la retrató en su mural «La creación» donde aparece como Erato,  la musa de la poesía erótica y  entre los 30 y 43 años de edad  posó para fotógrafos como Ismael Ávalos, Juan Ocon, Librado García, Tuffic Yazbek, Antonio Garduño, Martín Ortiz y Clarence Sinclair, con quien trabajó para los estudios Metro-Goldwyn-Mayer en la película Two Lovers. Despues de casi un siglo hoy se entiende mejor que ella se asumía artista de su propio cuerpo “y por eso su posar consciente es un tomar postura con respecto a la obra de arte y ante la vida”.

Como artista plástica  participó en varias exposiciones , pero después de 1945, cuando exhibe parte de su obra dentro de una muestra colectiva en el Palacio de Bellas Artes, Nahui emprende su camino al silencio. Desde 1945, año de su última exposición, la presencia de Olin se desvanece .

Nahui Olin  formó parte del grupo de mujeres que durante las décadas de 1920 y 1930 produjo uno de los períodos más activos de la cultura y el arte en México; en 1935 fundó la Liga Feminista de Lucha contra las Toxicomanías, que buscaba erradicar los vicios que, a su juicio, no permitían el progreso del país; con ella pronto se unió a otros grupos que buscarían el voto femenino, la igualdad de derechos frente a los hombres, acceso al trabajo con apoyos a la maternidad, derecho a poseer tierras, la integración de las mujeres indígenas y el acceso a la educación para todas las mujeres.

A los cuarenta años conoció al capitán Eugenio Agacino, quien aparece en algunos de sus cuadros, ambos vivieron una relación tan intensa que a la muerte de Eugenio se retiró de la vida pública, optó por una soledad que derivó en lo que la sociedad definió como “ locura”; vivió rodeada de gatos y deambulando por la Alameda, con aspecto descuidado , vendiendo fotografías de sí misma desnuda, de los años 20 y 30, cuando era conocida como la mujer más fascinante y hermosa de México. Durante los últimos años de su vida, vivió dando clases de pintura en una escuela primaria y de una pequeña beca del gobierno. Murió en la casa familiar de Tacubaya, en la que había pasado su infancia, a los 84 años de edad.

Falleció sin reconocimiento alguno, sin esquelas en los periódicos ni notas informativas. Pero volvió a nacer para las nuevas generaciones cuando Tomás Zurián y Blanca Garduño organizaron en 1992 la exposición que ella hubiera querido en vida: Nahui Olin, una mujer de los tiempos modernos en el Museo-Estudio Diego Rivera. Se desempolvaron los retratos que le hicieron Diego Rivera, Roberto Montenegro, El Corcito, el Dr. Atl y García Cabral, entre otros artistas. Quienes conservaban obra suya la admiraron de nuevo. Y las fotos de Antonio Garduño y Edward Weston se subastan, se exponen en prestigiosos museos y galerías. En 2002 se exhibió Nahui Olin-Opera Varia en el Museo Mural Diego Rivera donde Tomás Zurián la mostró como precursora de la caricatura y la tira cómica en México. Se expone, por primera vez, el Diario, rescatado por Zurián, donde Nahui narra su encuentro con el capitán Eugenio Agacino en el barco que la lleva a San Sebastián en 1933 para exhibir sus pinturas y ofrecer un recital de piano. El escritor argentino Jorge Boccanera la incluyó en su antología La pasión de los poetas junto con Pablo Neruda, Gabriela Mistral, César Vallejo, Vicente Huidobro, Gonzalo Rojas, Eliseo Diego y Elías Nandino. Elena Poniatowska la convirtió en una de Las siete cabritas de su libro junto con Rosario Castellanos, Frida Kahlo, Pita Amor, María Izquierdo, Elena Garro y Nellie Campobello. En España, editorial Circe la incluye en 2003 en su colección de biografías de mujeres junto con Anne Sexton, Sylvia Plath, Camille Claudel, Sofia Tolstói, Tina Modotti o Frida Kahlo. En 2006 se inauguró la Casa de la Cultura Nahui Olin en la Unidad El Rosario, en Azcapotzalco, ciudad de México. En junio de 2007 el Museo Nacional de Arte Mexicano en Chicago abrió la exposición Nahui Olin: una mujer fuera del tiempo, con el comisario artístico Tomás Zurián. En 2008 su obra compartió el espacio del Museo Mural Diego Rivera con piezas de 26 mujeres artistas contemporáneas de Frida Kahlo para conmemorar el centenario de esta pintora. Su presencia también llegó a las artes escénicas, en 1999 con el espectáculo multimedia, Nahui Olin, música de Jorge Reyes y actuación de Ariane Pellicer y en 2004, con la obra Nahui Olin: virgen perversa, de Gilda Salinas con Silvia Pasquel en el papel central. Después reaparece Cuarteto de Pasiones, de Javier Velázquez, en 2010.

Por algo Nahui Olin le repetía a su familia: “nadie de ustedes me cree, pero un día verán que de verdad soy artista”.

Nahui Olin publicó : 

Óptica cerebral. Poemas dinámicos, en 1922; Calinement, je sui dedans, en 1923, y A dixans, en 1924 –estos dos últimos escritos en francés–. Las obras fueron recibidas con entusiasmo y reseñadas por importantes literatos, entre ellos el poeta José Gorostiza, tanto por su contenido como por su original diseño, en especial Calinement…, cuyos poemas se estructuran como monumentos urbanos.

“Nahui es una mujer que transgrede todos los patrones tradicionales de la sociedad patriarcal” Patricia Rosas Lopátegui

Enlaces de interés :

http://letras.uc.cl/letras/tallerdeletras/images/59/A5.pdf https://digitalrepository.unm.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1010&context=ccs_fsp

Hola, 👋
Bienvenid@s a PoetryAlquimia.org. Un espacio donde las voces poéticas del mundo resuenan con fuerza.

Suscríbete a nuestro boletín para recibir las nuevas aportaciones poéticas.

Deja un comentario

Proudly powered by WordPress | Theme: Baskerville 2 by Anders Noren.

Up ↑