6 Poemas de Rafael Lasso De la Vega

Universos

Yo amo los cantos que llevan dentro
aire, agua, tierra y fuego,
los cantos que son claros, ligeros y diáfanos,
vivientes como mundos lanzados al azul,
con algo de magia y de prodigio,
cual pompas de jabón que no se rompen.

Yo canto para que dancen bajo el cielo
los que vendrán un día.

El mundo no envejece, se renueva,
se hace más puro, más ágil y sincero,
y el porvenir es siempre joven.

La vida es voluntad alegre y bella,
y el arte el juego más sublime de los juegos.

Las visiones del mundo son profundas
en las aguas más hondas y tranquilas,
pero vuestra mirada ha de ser pura.

Malditos son los que producen
el lodo de las aguas removidas.

La esfera de cristal concentra el orbe en iris,
y es ella misma un orbe sutil y transparente.

Como voy pensando

Una tarde opaca -la tarde de un día 
cualquiera del año y de nuestra vida. 

Tarde como tantas que la calle rinde 
con sus altos muros monótona y triste. 

En este café -tras de los cristales- 
donde se hace aún más triste la tarde. 

Yo pienso abstraído sin dónde ni cuándo 
Y el tiempo se marcha como voy pensando.

Soneto del silencio

Tu voz, que no se escucha, se mantiene 
en el interno fondo regalada; 
y es nuestra propia voz, que aunque no suene, 
¡acaso sea la única escuchada! 

-Senda escondida, manantial que viene 
del infinito en marcha sosegada; 
isla que sueña… lascitud selene… 
Palabra no sabida ni olvidada. 

A esta quietud del alma para el mundo, 
nada se acerca tanto y se asemeja 
como el cristal inmóvil de la fuente, 

que en un silencio vasto -¡el más profundo!-, 
y en un éxtasis, ¡todo se refleja 
en su fondo, serena y mansamente!

Poética

Nubes al sesgo del ocaso
Paso del viento por las hojas
Luz en los huecos de las ramas
Gotas de estrellas en la sombra
Besos del agua en los estanques
Ecos sin voz – ritmos sin temas – 
Vosotros sois los mejores poemas.

Colegiala

La amaba intensamente.Era rubia y gentil,

y bajaba los ojos cuando yo la veía.

Oh ventura inefable! Paraíso infantil

en que mi alma sonreía.

.

Yo estudiaba latín. Ella iba al colegio

del Sagrado Corazón de María,

todo blanco y azul, como un místico arpegio,

y en un jardín fragante donde Abril florecía.

.

Mi corazón estaba florido para ella

como el altar con rosas que en la capilla había.

Era para su amor como una estrella

sentimental el alma mía!


A extasiarse a su lado iba mi pensamiento;

y yo hubiera querido en la ausencia sombría,

no ser yo, sino ella; convertirme en su aliento,

ser su dedal de plata o el libro en que leía.


Era rubia y muy bella. Se llamaba Leonor.

Me miraba cuando yo no advertía…

Yo la amé mucho tiempo sin decirle mi amor.

Y acaso ella me quiso como yo la quería.

Otoño

Las noches vienen cada vez más pronto 
y el jardín se despoja cada día 
Las hojas secas son puestas de otoño 
y las puestas de sol hojas caídas . 

El jardinero hacia un rincón las barre 
y en un montón después las quema todas 
Y las hojas son humo de las tardes 
y las tardes el humo de las hojas.

Rafael Lasso De la Vega Iglesias (Sevilla, España, 28 de febrero de 1890-Sevilla, 23 de diciembre de 1959).Perteneciente a una familia aristocrática, heredó el título de Marqués de Villanova.

Desde muy pequeño mostró interés por la literatura, afición que chocó con el tradicionalismo familiar. De talante bohemio y ante la severidad que le imponía la familia, a los dieciocho años y acabados sus estudios de bachiller se traslada a Madrid, donde participa de la bohemia madrileña de principios de siglo y empieza a darse a conocer como escritor. Esa primera etapa está recogida en sus dos primeros libros y en numerosos poemas dispersos por algunas de las revistas más populares de la época, como «Blanco y Negro»y «La Esfera». A partir de 1919 se convierte en uno de los adalides de la vanguardia, colaborando con frecuencia en la revista Ultra y traduce poemas de  Rimbaud.

Entre 1919 y 1925 Lasso colaboró en las revistas ultraístas del momento (CervantesGrecia Ultra), e insiste en un tema que acabará por hacerse obsesivo a lo largo de su vida: cuando se produjo en España el Ultraísmo, en torno a las fechas señaladas, él llevaba ya mucho tiempo cultivando la nueva poesía vanguardista. Incluso afirmaba que un libro suyo de esta tendencia innovadora, Galerie de glaces, había aparecido en francés previamente, algo que la crítica tomó como una invención, puesto que no se ha localizado nunca tal volumen. Lo que sí resulta cierto es que, en muchos de sus poemas de estos años, aparecen elementos estéticos cercanos al movimiento Dadaísta y que, en 1920, Tristan Tzara, fundador de ese movimiento, incluyó su nombre entre los numerosos “présidents dada”, junto a los poetas hispánicos Rafael Cansinos-Asséns, Vicente Huidobro y Guillermo de Torre. Algunos de sus poemas vieron la luz en diversas revistas europeas, sobre todo francesas. 

En 1936, publicó en París su libro siguiente, Pasaje de la poesía y firma como «Marqués de Villanova», título que ya antes había utilizado esporádicamente. Pasaje de la poesía se considera una especie de antología de su producción poética escrita entre 1911 y 1927, y en ella somete a un proceso de reescritura casi toda su obra anterior, con la intención de dejar sentado que el auténtico introductor del Ultraísmo en España fue él y no Huidobro ni Cansinos-Asséns.

En 1938, Lasso de la Vega se casa con la pianista Florine Baer y deja atrás su vida bohemia. A partir de entonces vive en Italia y en París.

Gracias a su esposa, pudo llevar una vida relajada en diversos ambientes culturales europeos, especialmente en Florencia, donde residió desde 1942 hasta 1948. 

Sus libros de madurez son de una alta calidad literaria, entre ellos, está Constancias, publicado en Italia, en 1941, así como Oaristes (Venecia, 1940), que la crítica considera hitos importantes en su carrera poética. Sus últimos libros escritos en Italia, Fortuna y lástima del amorcompuesto en 1944,( con poemas dedicados a la pintora Anna Bonetti) y Hotel del Universohan visto la luz en 1999, formando parte del libro Poesía, con un prólogo de Juan Manuel Bonet.

En 1951 el poeta se encontraba ya en España , vivió en Madrid algún tiempo. Hacia 1956, se separó de Florine Baer, con la que no tuvo descendencia. Sus últimos años los pasó en Sevilla, cuidado por su hermana, donde murió en 1959, de un infarto a las puertas del Ateneo de Sevilla.

Obra poética:

Rimas de silencio y soledad, Madrid, Imprenta Artística de José Blas y Cía., 1910.

El corazón iluminado y otros poemas, Madrid, Editorial América, 1919.

Pasaje de la poesía (1911-1927), París, Debresse, 1936.

Prestigios (1911-1916), Florencia, 1942.

Presencias (1912-1918), Florencia, 1942.

Oaristes, Venecia, Oficina de la Gazzetta, 1940.

Constancias, Florencia, Beltrami, 1941.

Antología (selección y prólogo de Joaquín Caro Romero), Madrid, Rialp, 1975.

Galería de espejos, Madrid, Entregas de la Ventura, 1980.

Hotel del Universo. Poemas, sátiras, fábulas y epigramas del paraíso terreno, Madrid. Estación Central, 1996.

Poesía (ed. Juan Manuel Bonet), Granada, Corvares (col. La Veleta), 1999. Incluye los anteriores libros, además de poemas dispersos en revistas y el inédito Fortuna y lástimas de amor (1944).

Enlaces de interés :

http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/poetas-del-novecientos-entre-el-modernismo-y-la-vanguardia-antologia-tomo-i-de-fernando-fortun-a-rafael-porlan–0/html/000de114-82b2-11df-acc7-002185ce6064_4.html

https://dbe.rah.es/biografias/11783/rafael-lasso-de-la-vega-iglesias


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