He tomado mi sed azul
en tu colina helada. Nazco
de donde las voces callan
silencio
soy
De”Rumia Lilith”(Ateneo Obrero de Gijón, Colección Zigurat, 2002).
Antes de la religión
dentro era afuera
hilandera del azar
misericordiosa
fina trenza de concatenaciones
misericordiosa
inmensidad que nos alberga
entre sus brazos oscuros
a manos llenas
disposición
Luego el abrigo ajado de la mujer que baja la calle al final
de una guerra
trastabillando
ante la inminencia del semen
sus labios estremecidos y amoratados
Me mira con grietas desde el ruido de sus tacones
en la calle sólo existen ella
y su gusto
por el hambre
Sin separar los labios
mastico la verdadera unión
escupo luz
bajo la tapa
ante los ojos de todos
De “ El hogar de los animales Ada “(Editorial Devenir 2006)
Hemos guardado al señor Miedo
en un tarro caminamos
con zapatitos de viruta
desde el pretil de arenas movedizas
hacia la noche cavada en el parque
por los ojos de Zack
para descubrir nuestro dominio sobre la noche
hasta la puerta del jardín
por la que saldrá su infancia
hermosa y resguardada entre mis pechos
hasta que el hombre despierte
De “ El hogar de los animales Ada “(Editorial Devenir 2006)
A Carmen: al otro lado
del prisma, el molde
de saber dar
DIGAMOS QUE POR EL HIJO cae la sal sobre las páginas
de un libro primigenio
y sólo por él la luna, el sol la tierra (soy mencionada,
como un intenso atributo)
sólo por él no corto los hilos -de la figura,
y aún tejo las redes
antes del mar
– en la sangre quedaron bien peinados,
como hileras,
sus movimientos
entonces entonaba la geometría
– el secreto de la colocación balaba
la escritura
del mar vengo, para la tierra he sido
un atributo intenso
aquí y ahora no deben ser permutados, justo el tiempo
de la lactancia
(susurra de boca del secreto
en la gruta que daba al agua)
Sólo por él, el tiempo la obra sobre el tambor
del vientre
habrán de clavarme
o concedido el amor para entregar la sal,
aún viva
cae
de mis manos al libro
De: Siete, los perros del cielo (Leteo,2010)
Siete
1. Esta historia comienza una noche
la habitación huele a jara
un ruido produce la noción
ineludible:
su almita
o una rama de canela
La preñez bajo el cielo
la ensenada húmeda
entre los árboles
-cada uno dice su nombre-
Y comienza con el golpe del talón
en el costillar
en el que tenía
escurriendo la loza
-hoy te muestro los hechos como un libro-
Así sonaron los tambores en mi cuarto
patadas
el enojo del pecho.
Pronunciamos
samuel
y ambos fuimos
escuchados
2. Luego permaneció el tambor
las pepitas de oro
entre el limo y la arena
en los días sin hueso
la felicidad es un coro en un pueblo vacío
con los años
tantas veces vertida la leche en las tazas
se distingue
de igual forma
en el paso del hombre
y cada instante samuel
permanece
eternamente encendido
3. Pega el oído a la tierra
y ven al mar bajo un olivo
Lo sabías
del agua en las paredes
que la tierra sufre
continuas
transformaciones
y el observador amante
jamás se aferra
hasta quemar el hilo
Todos somos descendientes
del tambor
tantas veces vertida el agua en la jofaina
samuel tú lo trajiste
aquel refrán de viejo
humillada por la claridad
vi mi rostro
cuando te levantamos
4. De pronto,
no estaba papá
y no lo veías junto al lavabo
ni pegado al fuego de la cocina
Hay una diosa que susurra
que te alimentará
si agachas tu corazón
ejercicio simple
para un hijo bueno
desde la ventana vimos el laberinto nevado
y nos sentamos a coser
rezando sobre mis piernas
nunca sabremos cómo lo encendimos
pero la nieve desapareció
y el laberinto
en un extraño recogimiento
5. Tu hermana se levanta acude
con el poder que tiene
y dice,
que debe espantar a los fantasmas
dentro de los sueños soñamos
con esta vigilia de madre
hijos
tan verosímil que oculta
la auténtica realidad
despierta me disculpo por lo que no os daba
pero el relato del sueño os veo
enormes
pacíficos
ballenatos
que no se adhieren a las orillas
y sonrío,
en cualquiera de las coordenadas
6. Finalmente nos fuimos
dejando atrás el antiguo mapa
el abrevador de miseria
cuando era tan estrecho el túnel
para ofreceros mi corazón.
Y supimos escalar los peldaños
para otear el horizonte desde el castillo
ninguno lo dudamos entonces
Dibujamos la cartografía emergente
sobre un papel que guardamos
entre la camisa y el pecho
Anduvimos durante todo el día
al ritmo de los tambores
pero al anochecer
reposamos
sobre las camas antiguas
con la leve duda
Si acaso
habíamos sido los mismos
7. Jamás terminará esta historia
samuel
uno tras otro el golpe del tambor
en el costillar
un vientre que aguarda
la llegada de tu barco
y luego, una pluma
te desvelará el secreto
cómo pisa el hombre un surco
y lo mima
hasta hacerlo tan grande la horma
de su propio paso
mañana mamá será haber sido
y el fuego lo encenderás tú solo
cuando aprendiste a reunir la leña
con siete años al ritmo del cuerpo
puliste con prontitud
la verdad tan frágil
en un extraño recogimiento.
Morpho azul
No has visto ciudad tan densa. Apretados pilares
de cristal parten los rayos. Aquí
la forma es el color,
el cómo y el qué
son un circuito
De“Tratado de las mariposas” (Ed. Ediciones Tigres de Papel 2018)
Saúco. Ruis
I
En un trapo de cocina trae la bruja su tesoro:
flores blancas y serénate;
abre el pulmón,
para vivificar la sangre
presiona esas bayas oscuras
(todo fue obtenido en un solo paseo).
II
A los trece años, a horcajadas,
la rama la sacó del cuarto.
Sobre el arbusto del conocimiento
volaron
y la dejó caer.
III
Mira su caballo mágico contra la aurora
después de la fiebre.
De “La escuela de las órbitas”(Olé libros 2022)
Abedul. Beth.
I
Los corazones adolescentes contienen abedul,
por eso se agrupan tanto y en lo húmedo
clavan raíces; dice la Luna
dice caricia y disfrutad el lodo.
Por eso la esperanza
los abedules tienen
la Luna en la madera.
II
Una mujer mayor también es abedul,
si al escucharte rezuma betulina
y los hechos cristalitos te resbalan;
te toca el borde
y espanta cuatro cuervos,
la piel brillante con el tanino,
la savia es dulce
y el asfalto es polen.
De “La escuela de las órbitas“(Olé libros 2022)
Yaiza Martínez (Las Palmas de Gran Canaria, España, 1973). Poeta, narradora, profesora y periodista especializada en divulgación científica. Dirigió la revista Tendencias21 durante más de una década, hasta finales de 2017.
Licenciada en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid, ha sido una de las impulsoras del Proyecto Genialogías de la Asociación Genialogías de mujeres poetas, que trabaja para dar a conocer las voces de las grandes poetas españolas del XX y XXI. Con este fin, entre otras actividades e iniciativas, Genialogías ha lanzado la colección de poesía de mujeres Genialogías.
Como autora, ha sido incluida en múltiples antologías y libros conjuntos; y parte de su obra ha sido traducida al inglés, al griego y al noruego. Poemas suyos han aparecido publicados en diversos medios como ABC, El signo del gorrión, Vera, Los noveles, Sol Negro, Artes Hoy, Afterspot, etc.
Obra poética:
- Rumia Lilith (Colección Zigurat, Ateneo Obrero de Gijón, 2002)
- El hogar de los animales Ada (Editorial Devenir, 2007)
- Agua (Ediciones Idea, 2008)
- Siete-Los perros del cielo (Leteo, 2010)
- Caoscopia (Amargord, 2012)
- El argumento de la realidad, colección Ejemplar Único. Con interpretaciones pictóricas de los poemas realizadas por Gabriel Viñals (junio de 2014). Edición digital en Ediciones Tigres de Papel. (noviembre de 2014)
- La nada que parpadea, Colección eme, Ediciones La Palma (2016).
- Cuando. Proyecto Artemisia «Atravesar el bosque»(2016).
- Tratado de las mariposas (Ediciones Tigres de Papel, 2018. Reedición mejorada con sendos prólogos de Juan Hermoso Durán y Carmen Anisa y un glosario naturalista de mariposas, 2021).
- Árula (galería Luis Burgos de Madrid, en colaboración con el pintor Tony Squance).
- La escuela de las órbitas (Olé Libros, Colección Libros de la Hospitalidad, 2022).
Novelas
- Las mujeres solubles (Lulu.com, 2008)
- Interbrain (Novela juvenil. Mandala, 2017).
Enlaces de interés :
https://www.facebook.com/yaiza.martinez.7
Descubre más desde Poiesis/ποίησις
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Deja un comentario