8 Poemas de Paula Ilabaca

ella dijo mi violencia será este cuidado mal visto ella dijo
mi vestido
y sollozó lentejuelas pasmadas avenidas
las gestas y las calles de la ciudad despejan un dibujo
ella dijo dibujo mientras duerme ella dijo
duerme
y velaron demonios bajo la cama
esta ciudad no
esta ciudad y su trono mi violencia es cemento
ella dijo en su trono
mi violencia es cemento y primó sobre todas las cosas

*

la ciudad lucía
lentejuelas pasmadas avenidas
la mayoría de las formas en su gesto eran minúsculas
suponiendo encuadres y montones de ecos
sucede con su voz con su pelo su posible criatura entera
su detalle horroroso en las comisuras de la boca ella dice
mi pobre boca y el barro que la salpicó
mi pobre cara cada vez más deslucida extraña
en el espejo de la pieza poderosa lucía
un detalle en la mano tan claro un detalle con barro
en el deseo del ángel que cubre de poros su sueño
pobre lucía pobre
abre las piernas y grita

*

mi violencia es tan bella ella dice mi violencia es tan bella
la constitución de su figura ella dice
la reconstitución de su figura fue el ejemplo de un dibujo
en el sueño de noche el ángel el barro solo sucedió
calibró el acero en barro calibró su cerebro en forma de alas
cafés
se armó la ciénaga ella dice se armó la ciénaga como opuesto a
la ciudad
era un hecho concreto una aparición el barro el ángel
un despelote tener espalda y que brotaran alas
tener sueño dormir de lado nadar de barro a barro
lucía ciudad ángel ciénaga
furor de légamo chicharreo
nadando en la ciénaga se aleja y mi ciudad
y estas avenidas y mi vestido y mis lentejuelas dejadas atrás ella
dice
dejadas atrás ella dice de mí mi miseria es este légamo
ella dijo légamo ángel ángel di dibujo si suplico
las terminaciones de mi voz se están volviendo barro
las terminaciones de tus alas di barro di cuello di cintura di
la ciénaga nos traga a secas
con su tarasca
da

~

el ángel arranca de mí
ángel marrón ángel marrón
arranca mientras te queden
alas
porque si dejo de escribirte
desapareces
si dejo de escribirte lucía dice si yo dejo
de escribirte yo yo
desaparezco

*

la posibilidad de ser ciudad ella dijo mi único deseo
es ser ciudad es que se me corra
es que me corra la leche por las calles
por estas construcciones lucía dice
amor amor hay unas bullas cuando pegas amor
hay unas figuras de carey que se demacran y gritan
que me tome mi leche
ser ciudad sí ser cuidad lucía se estira y dice
ser ciudad para que se la corra en estos cimientos sí
ser ciudad para que impacte para que llene de leche
y el cemento se chupe solo
y mi cemento se haga barro y me escupa sí mi amor
sí mi niña sí mi pedacito carmesí
mamá?
tengo la cabeza llena de bullas y la garganta mamá
me parece que no he sabido comprender
las bullas no me dejan ni escribir mamá
como cuando la boca repleta de leche no me deja hablar
sí mamá lo mismo de esas veces de beber
traspaso las maneras del dolor lucía dice
las traspaso como si fueran como si yo lo quisiera

*

hay noches en las que no puedo ni respirar mamá
hay noches en las que su cuerpo se pega al mío
y no hay cómo poder encontrarlo
mamá si hay olor cómo puede ser que él no esté
que se haya ido y tarde en querer volver
son las bullas mamá yo lo sé son las bullas
yo podría haber tenido ese oro mamá esa luz o esa negación
yo podría haber entrado en su llanto para poder
permanecer lucía dijo
pero el ángel se puso tosco y no hubo manera mamá
no hubo manera
el ángel ocultó el oro en su respiración el ángel cambió los
tonos para amarme cambió
las formas de entender
mamá dime yo entiendo?
si hay tantas bullas yo entiendo?

*

estaba esperando este día y no quería que llegara

lucía dijo todos creen que lo quiero para acostarme con él para nada más

ella dice y si yo encierro esta voz en una caja negra muy negra

ella balbucea reza y yo digo repito oraciones

abrir la mano de la llaga palpar su pecho entrar y contraer su corazón

resulta que su corazón se iba por santiago su corazón de carey y leche su corazón

él decía a gritos arruina lo todo todo lo arruinas

estaba esperando este día era tan posible que llegara y por santiago se iba

una mancha blanca invadiendo avenidas una mancha resbalosa granulada insípida

todos los caninos conducen a ti

ella dice con la boca llena todos los caninos ladran para ti

los canes de mi ojo derecho y su llaga todos los caninos ladran para ti

ella dijo caer en cuenta de su corazón caer en cuentas de carey enterradas a mi cuello

él dice enterradas a su cuello él dice

mi cuerpo se persigue en la gargantilla de carey de su cuello

mi cuerpo y nosotros

la consigna

su cuerpo de cuentas carey y leche hecho redondela giro alusión

él dijo ella dijo si estira la mano se come mi corazón mi pobre corazón si estira

hacia el tronco puede coser

lucía dice tragándoselo todo seré su muñeca en la noche de la ciudad

sí la ciudad de avenidas lechosas seré su muñeca si escribo seré su muñeca

solo por saber si logro encontrar su corazón

mi pobre corazón su corazón de carey y leche

de «La ciudad lucía» (Editorial Mantra, Santiago de Chile, 2006).

VII

Estoy escribiendo, no puedes tenerlo todo.

Estoy escribiendo, no puedes tenerlo todo, pues se castiga a quien lo hace y vence.

Me voy encerrando en mí misma. Me voy encerrando en un eco, en un himno que aflora desenmascarado. Me voy encerrando hasta que encuentro ese ritmo, ese jadeo preciso que soy yo.

de “Penínsulas” (2019)

ESTOY PENSANDO EN irme corriendo. Arriba hay un cerro gigante arriba de mi arma mi plaza mi querida amada bandera. Voy pasando lejos. Las líneas eran tres. Voy pasando escucho los pasos de todos esos horrores. Voy pasando y me digo. Está bueno. Voy pasando y me digo. Las líneas son tres. Las líneas dirán vas a vivir. Las líneas son tres. Las líneas dicen vas a vivir.

de “Penínsulas” (2019)

Contando los días que pasan, la suelta se pasea por el territorio básico, murmurando una canción. Mira su cama naranja, piensa en los días en los que el sudor bordaba las sábanas, los besos lo mismo, la pura y santa piedá. Lo mismo y lo mismo. Babear. Hostigar. Correr. Llegar. La cama. Repleta de oraciones. Bajo la almohada hay unas llaves, sujetas por una cadena con un corazón de oro, que la suelta mira arrobada, porque ella no tiene corazón. Más allá, en otro espacio o bajo otro estado, el rey está profundamente dormido. Y no escucha. Y no siente. Y no sabe que la suelta espera y espera el momento justo en el que se hará la linda, para luego escapar. Como siempre lo ha hecho, porque no puede, porque no sabe quedarse o porque simplemente le irrita, le irrita todo lo que parece ir en serio.

Mientras saca cuentas, la suelta se observa una y otra vez. Entra y sale del baño, mira hacia la calle. Cruza hacia el balcón. Comienza a regar las plantas de la terraza, que ahora se queman con el frío de los últimos días del otoño. Vendrá el invierno, pronto. Y ellas, las quemadas, recuerdan ese día de sol en que la suelta le dijo: son como nuestro amor; han vuelto a nacer. Pero era una pura lata. Y el eunuco lo sabía y calló, con el falo encogido, como siempre. La suelta reconsideró, por ejemplo, cuando se paseaba en pelotas frente a la ventana, o con ropa o con ganas. Y era sólo un ejemplo de todas las maneras con las que inventaba trampas para él. Con el eunuco nada ocurría de todas formas. Nada. O mejor: nada había ocurrido, porque él era un trasto cerrado y terco, un poco torpe, un poco lerdo, cogidas lacias sepultas en la memoria, una estela, un estado al que se podía recurrir.

de «La perla suelta», (Editorial Cuarto Propio, Santiago de Chile, 2009)

la princesita

con el zapato cardúmico entre dientes
sin importar las hilanderas de sangre que recorren
la temblorosa ojera siemprevirgen
la inmaculada taza soportalágrimas
es interesante lo que le sucede a la princesita púrpura
sentada en la opacidad de la espera desgarradora
tan pobrecita con la estirpe en útero congelada
con la estéril maniobra del recuerdo de espermios sobre su vientre
se le está diluyendo el carnero a la muñequita
a la calcomanía de belleza errada en microscopio
esta vez le van a enterrar el candelabro de polvo
ella lo está esperando
la mariposita redonda de óvulos complacientes
que se observa en cuchilla oxidada y teme por su hoguera.

en Completa (2003)

condiciones abyectas

el olor amoratado del desencanto

insalubre jarabe para sus dentelladas

ayer fue el ladrido de su ojo hoy

el arrebato de sus donceles averiados

puedo ser el animal pudoroso para su esgrima

aprender a invocar las esclavas de su aliento

desfallecer ante el carnero por su merienda

en los furores de mi saliva destrozada

es horrorífica la puerta de salida si

en su vértice se plasma una dentadura que llora

con la mayoría de edad para ser burlada

se hastía mi muñeca sin uñas

transito a cuestas el esqueleto de clavos

soy el trofeo en torta de novia

si me viola con su vela me consumo de vértigo

danza desértica

algunas recomendaciones

para la piñata de estiércol

que se deshace en cumpleaños de la niña estéril

o la piraña en celo disparando proyectiles

qué hacer con su malogrado teatro

su higiene antropófaga

el canibalismo de sus hormigas en revólver

la advertencia de su soledad geométrica

y no poder acallar el rumor de la torta

la cintita de los zapatos vírgenes

el útero disecado de la amante barata

la que se arrodilla ante el dedo del ángel

supurando savia para el antojo de su ego

“el cataléptico de alaridos nostálgicos”

se esconde entre los invitados del cactus

y la niña lo persigue castrada

con la alevosía de la carne débil

del beso enclaustrado en dormitorio penitente

explotan las falanges en su búsqueda

ahora la niña sin pies para el baile

sin pies para pisar el cubrecama de la fiesta

de la fiesta equívoca para fornicar alada

la piñata revienta sobre el clítoris de hule

primer payaso

I

el payaso cosido en la cortina

abre los ojos de murciélago doméstico

irrumpiendo en el artefacto del desgano

lamiendo las ancas de paula adormecida

el lecho el payaso la lengua

el instante entre la costura y la carne

mientras el sonido del xilófono irrumpe

la doncella intervenida abre los ojos

y el murciélago se contrae en rueda carmesí

quizás ensucie la cornisa del payaso imbécil

el flujo de su leche en retroceso

transcurre el coito entre cortinas de carpa célebre

a paula le zigzaguea vidrio molido desde los ojos

II

si se pudiera explicar la acetona de su silencio

la incapacidad del músculo atrapado en dentadura

antes la llaga lacerada por la carroza del espectáculo

la viscera sobresaliente de su ventisca

el flujo-recuerdo de lágrimas en pijama

hacia adentro

la voltereta suicida del orgasmo en garganta

“post-coitum el animal está triste”

y el hocico de su leona en desgaste

la fugacidad paquidérmica del feto

del feto en crisálida

de paula atrapada en telaraña microscópica

mientras el payaso cosido en la cortina

una momentánea

diminuto

el instante básico

sobre el coro de lavandas

cae la costura del cierre andrógino

supurando diamantes de hembra

respiración única

mientras el ventrílocuo presiona

la palma jadeante

saliva

represa en los muslos sin oxígeno

y la lengua supone encanto

oído por animal bizarro

comenzando la sacra contienda

rivales que danzan

movimiento unísono

para el despegue de los cuerpos

concedo el escudo ovalado

hacia sus labios canes

las aureolas erectas

la boca dilatada en metal

en alabanzas a himeneo

mármol irrumpe

por ojal que antes

vacío completo

triángulo

la cabeza demasiado tigrosa
siempre a rayas siempre milicia
doble pugna resbalando hacia mí
parecemos títeres zoológicos
me gritaba en las ancas
la carne se la ofrecía completa
hasta las amígdalas llegaba roncando
entre furor de secreciones soplaba caníbal
sacaba las uñas sobre hacia mi astucia
después del amor me vuelvo frígida
y él lo sabía y tan amarillo
la pelvis salvada oscilante
nos hacíamos dormir en sopor de pelos
todo fuera por la hermosura del tigre
la textura anestesia emergente
íbamos por el lado feroz
cada hebra de musgo partida regalos entre encías
sabíamos que en el techo rondaba
abría el aire para someternos al terror
presentía tesoro aljibe en mi dermis
este tiempo ronronea despacio
me lo prometía sonriendo
desde el esqueleto negro y su sombra
otra vez amarilla ojo de tigre posado en ojo de tigre
en mi vientre oh el estruendo barato de las cuerdas tensadas
volviendo de lejos limpiaba lo rojo
enorme gato masturbador
merecí mis premios la queja doliente él
por concordancia secreta hundido en mis filigranas
caída en picada desde el techo
un magnífico tigre


 [Completa, Editorial Contrabando del bando en contra, 2003]

Paula Ilabaca Núñez. (Santiago de Chile, Chile, 1979). Poeta,escritora, editora y docente. Licenciada en Letras con mención en Lengua y Literaturas hispanoamericanas de la Universidad Católica y Profesora de Castellano de la Universidad Católica.

En un taller que dictó el librero y poeta Sergio Parra en 1999, Paula conoció obras que le abrieron un universo e hicieron que se pensara a sí misma como escritora. 

Sus poemas han sido publicados en las revistas literarias “Círculo infinito” de Editorial Al margen, en el año 2002 y “Cantares, nuevas voces de la poesía chilena”, Editorial LOM en el año 2004.

En 2005 comienza una nueva etapa en su particular forma de hacer poesía. Junto a Nicolás Morán crean Her own and private soundtrack, instalación en la que se mezclan la voz y performance de la autora, acompañada de la guitarra eléctrica de Mario Cáceres y el bajo de Nicolás Morán. Ambos músicos son licenciados en Sonido de la Universidad de Chile.

En el año 2006 recibe la Beca de Creación Literaria entregada por el Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes, la que le permite publicar en Editorial Mantra su libro La ciudad lucía en conjunto con su disco homónimo. Ha recibido en dos oportunidades la Beca de Creación mención Poesía, que otorga el Fondo del Libro y la Lectura del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Chile.

Recibió el Premio Pablo Neruda 2015 por su obra poética, el Premio Juegos Florales 2014 por su novela La regla de los nueve y el Premio de la Crítica de Prensa Literaria en Chile 2010 por su libro de poesía La perla suelta.

Entre sus publicaciones encontramos en poesía:

Completa (2003), La ciudad lucía (2006), Estados de mi corazón: cuadernos de viaje (2010), Penínsulas, RIL Editores (2019), La perla suelta, Editorial Cuarto Propio (2009) que fue traducido al inglés por Daniel Borzutzky en la editorial CoImpress (2022) y el libro resultó ganador de Mejor obra traducida al inglés en los PEN AWARDS 2023. 

Ha publicado las novelas :

La regla de los nueve, Emecé (2015) y Camino cerrado(LOM Ediciones,2022).

Además, ha sido jurado en el Concurso de Literatura Joven Roberto Bolaño, en Chile; en el Concurso de Poesía Joven Desembarco Poético de Guayaquil, Ecuador, así como también en los Juegos Florales Gabriela Mistral en la categoría de libros publicados, mención poesía.

Creadora del Ciclo de lecturas de poesía y narrativa «Autores de noche, procesos escriturales en vivo» cuyas sesiones itinerantes desde el año 2008 hasta el presente, han mostrado los trabajos de autoras y autores chilenos y latinoamericanos de visita en Santiago de Chile.

El año 2014 formó parte del equipo de organización y producción del Festival de Poesía Joven Latinoamericana «Poquita Fe» que celebraba sus 10 años de creación. Ese mismo año, fue la productora del proyecto de gestión cultural para talleres y cooperación entre artistas “Sala 26”.

En el año 2015 participó como parte de la organización y creación del encuentro de escrituras femeninas «Islas Nuevas» que reunió durante el primer semestre de ese año, a más de 30 voces de distintas generaciones de escritoras y poetas chilenas. 

En el año 2016 inauguró la micro editorial «Cástor y Pólux»


Enlaces de interés:

https://www.facebook.com/paula.i.nunez

https://sociedaddebibliofiloschilenos.blogspot.com/2010/07/paula-ilabaca.html

https://www.fundacionlafuente.cl/entrevistas/paula-ilabaca-sobre-el-movimiento-feminista-lo-coloquial-y-lo-cotidiano-ha-sido-transfigurado

https://www.lavanguardia.com/vida/20160311/40350463097/chilena-paula-ilabaca-gana-el-premio-pablo-neruda-de-poesia-joven-2015.html

https://www.ivoox.com/paula-ilabaca-versos-poeta-chilena-audios-mp3_rf_107051693_1.html

https://www.nodalcultura.am/2015/07/paula-ilabaca-la-poeta-de-una-generacion-chilena

https://cultura.fundacionneruda.org/2020/04/30/esta-pandemia-nos-esta-alejando-y-potenciando-nuestro-individualismo-y-las-relaciones-virtuales-a-pasos-agigantados-entrevista-a-paula-ilabaca

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