10 Poemas de Liliana García Carril

El amor necesita un futuro

en la cocina
el porvenir es posible

probables la boca
y la vaga idea de ser alimento

ser el jugo de una fruta,
no dulce sino líquido,
no la fruta sino el carozo
al que se llega sin hambre
pero con enjundioso placer

ser un carozo y terminar
en las raíces de tu árbol

o en una maceta,
incluso en un vaso

con agua estaría bien.

Algas marinas arrancadas…

Algas marinas arrancadas de sus costas
por ciclones de verano
se arrastran hasta una zona calma.

me arrastro hasta encontrar una zona calma,
no hay que alarmarse; se llega
en algún momento de la conversación
y se cambia de tema, se habla
del brillo de las algas en el agua.

El Mérito

cuando nos separamos 

éramos todos jóvenes

incluso los más viejos;

.

ahora tengo más o menos la edad

que tenía él cuando nos reencontramos

mesa de por medio

con la intención de que la comida fuera

un lugar neutral; a medio camino

entre el marxismo leninista 

y el psicoanálisis freudiano;

.

pero qué podía comer un padre enfermo;

.

comí en su contra una milanesa a caballo

—yo, que me había vuelto vegetariana

y cultivaba el gusto por lo crudo

como variante de una fe perdida—;

.

lo vi empalidecer frente a su plato favorito;

.

cuando llegó el momento del café

el muro derribado se irguió entre los dos

como un grueso vidrio: 

.

le hablé del malestar en la cultura

no de mi malestar hacia él

por haberme abandonado por esa rusa;

me comporté como una chica dura

me entusiasmaba discutir las razones

de la caída de un mundo: el de él.

.

(al fin y al cabo los dos teníamos

toda una vida por delante: eso creí

perdida en las teorías)

.

Con esos ojos me miró quebrar 

con una papafrita la delicada tela 

de la yema del huevo y hurgar allí, 

hasta que logré tragármela

atragantada con mis palabras más torpes.

Era de la época en que los hombres

creían que el amor consistía 

en salvar a una mujer de algo.

Hay mujeres que requieren eso: 

él salvó a una del marido

que intentó matarla de un tiro.

.

Siempre hay un mito en el origen 

del amor; traicionar a una 

para salvar a otra, ese gesto 

que parece ruso 

no lo vuelve trágico;

.

incendiar una aldea 

para atraer la atención 

del amante; también los chinos 

matan por amor 

y se matan.

Orden de clausura

camina de un lado a otro

como quien reza

su andar invoca al dios íntimo

de la respiración y con eso

parece darse aires

darse aires

se dice de la arrogancia

por ejemplo en el andar

como si tal cosa, respirando

la veo caminar por las paredes

opaca con el aliento

el espejito de cartera

pone a prueba su respiración

aire, aire, fuera de aquí, grita

(quien está sola como la una

ni siquiera puede

darse aires de estar loca)

a su aire, a su aire, grita

(¿querrá eso decir

“siéntase como en su casa”?)

ahogada, se puede morir

ahogada en el propio aire.

de : La mujer de al lado, (Bajo la luna, 2004)

Razón de más

El cuerpo toma decisiones
sin consultarme

crujen las rodillas
como si pisara escarabajos
y la cintura parece quebrarse
como una galleta.

De tu boca, en lugar de humedad
y tibieza, fluyen, frías y secas,
razones científicas, sociológicas

y hasta literarias

palabras palabras palabras

puede procurármelas
y bien organizadas
una enciclopedia

y el cuerpo,
¡oh, traicionero!
encuentra alivio en todas las teorías

pero sigue olvidándose de mí. 

Era de la clase de hombres que se conmovía 

por las mujeres indefensas y siempre dispuesto

a salvarlas de algo como quien practica 

el deporte de la pesca por el solo hecho 

de quedarse quieto y a la espera 

de que el hilo se tense 

hasta que un aleteo de ahogado 

mueve el aire y parece de felicidad.

SONIDO DE VIDRIO que se parte
y a continuación un ruido más seco
y astillado, sonido de golpe
más compacto, voces de fondo.

¿Importa botella de qué bebida era?
¿Importa quién pintó el cuadro
que así y todo se mantuvo en el clavo?
¿Y cómo caminaba de acá para allá
agarrándose la cabeza maldiciendo?
¿Acaso puede leerse la idea
que animó esta escena?
¿Y la luz? ¿Y esa segunda aparición
con una mano vendada? ¿Importa
si era la izquierda o la derecha?

destellos de agua en las astillas de vidrio
y en la pared personajes
de teatro chino de sombras
o sobras, parecen de otra escena,
está mal jugar con las palabras, restos
de un festín de rabia, quedarse
con los rastros, seguirlos, después.

Estoy de vacaciones

Estoy de vacaciones con una gran poeta.

.

Será lo nutritivo de la conversación

lo que me hace aumentar de peso.

.

Noto que la gran poeta

no sufre el horror de la página en blanco

sino del vacío de la heladera,

la incertidumbre de qué comeremos

las cinco noches que nos quedan.

tengo que apurarme a describir la niebla

la caída lenta de la niebla gris

y vertiginosa

cae en cámara lenta: al decirlo

cae su atributo de ser cosa de la naturaleza

tener una cámara que retuviera

ese movimiento de planeta desplomándose

sobre el mundo, a la velocidad de la luz

del atardecer

cae como un telón la niebla y nosotras del otro lado.

De : La paciencia, (Bajo la luna, 2009)

Liliana García Carril ( Buenos Aires, Argentina, 9 de febrero de 1951). Poeta y editora

En su casa se leía mucha poesía. Se crió escuchando a su madre recitar a Rubén Darío, Bécquer, Lorca, Neruda. Era una familia en la que en general todos eran “escritores”, digamos, escondidos. Su padre, sobre todo, estaba orientado por la ideología, muchos autores rusos y de izquierda. De Liliana relata que se volvio una lectora “clandestina” de libros que le llegaban de la mano de un buen amigo y que parecían prohibidos en la biblioteca de su padre. Fué ese amigo quien en algún momento le dijo “ahora tenés que leer Eliot”, “vos tendrías que estar estudiando Letras”.

Leer a poetas mujeres fue un descubrimiento ya que Liliana, como todas las mujeres de esa generación, creció leyendo a varones, ya sea poetas o narradores. En el caso de Liliana, con excepción de Alfonsina StorniLe atraen autoras norteamericanas o inglesas, como es el caso de Bishop o Mansfield.

Obras publicadas:

 Correspondencia Incompleta,(1996), Maribel,(novela),(1999), La mujer de al lado,(2004), No mueras sin laberinto, antología de poemas de Lorenzo García Vega (Selección, edición y prólogo),(2005) El libro de los gatos (antología bilingüe, Selección, edición y prólogo),(2009), La paciencia,(2009), La dura materia del pensamiento (Zindo & Gafuri, 2015), El mérito(2020)

Enlaces de interés :

Entrevista a la poeta argentina Liliana García Carril

https://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/las12/13-10422-2016-03-04.html

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Proudly powered by WordPress | Theme: Baskerville 2 by Anders Noren.

Up ↑

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad