El amor necesita un futuro
en la cocina
el porvenir es posible
probables la boca
y la vaga idea de ser alimento
ser el jugo de una fruta,
no dulce sino líquido,
no la fruta sino el carozo
al que se llega sin hambre
pero con enjundioso placer
ser un carozo y terminar
en las raíces de tu árbol
o en una maceta,
incluso en un vaso
con agua estaría bien.

Algas marinas arrancadas…
Algas marinas arrancadas de sus costas
por ciclones de verano
se arrastran hasta una zona calma.
me arrastro hasta encontrar una zona calma,
no hay que alarmarse; se llega
en algún momento de la conversación
y se cambia de tema, se habla
del brillo de las algas en el agua.

El Mérito
cuando nos separamos
éramos todos jóvenes
incluso los más viejos;
.
ahora tengo más o menos la edad
que tenía él cuando nos reencontramos
mesa de por medio
con la intención de que la comida fuera
un lugar neutral; a medio camino
entre el marxismo leninista
y el psicoanálisis freudiano;
.
pero qué podía comer un padre enfermo;
.
comí en su contra una milanesa a caballo
—yo, que me había vuelto vegetariana
y cultivaba el gusto por lo crudo
como variante de una fe perdida—;
.
lo vi empalidecer frente a su plato favorito;
.
cuando llegó el momento del café
el muro derribado se irguió entre los dos
como un grueso vidrio:
.
le hablé del malestar en la cultura
no de mi malestar hacia él
por haberme abandonado por esa rusa;
me comporté como una chica dura
me entusiasmaba discutir las razones
de la caída de un mundo: el de él.
.
(al fin y al cabo los dos teníamos
toda una vida por delante: eso creí
perdida en las teorías)
.
Con esos ojos me miró quebrar
con una papafrita la delicada tela
de la yema del huevo y hurgar allí,
hasta que logré tragármela
atragantada con mis palabras más torpes.

Era de la época en que los hombres
creían que el amor consistía
en salvar a una mujer de algo.
Hay mujeres que requieren eso:
él salvó a una del marido
que intentó matarla de un tiro.
.
Siempre hay un mito en el origen
del amor; traicionar a una
para salvar a otra, ese gesto
que parece ruso
no lo vuelve trágico;
.
incendiar una aldea
para atraer la atención
del amante; también los chinos
matan por amor
y se matan.

Orden de clausura
camina de un lado a otro
como quien reza
su andar invoca al dios íntimo
de la respiración y con eso
parece darse aires
darse aires
se dice de la arrogancia
por ejemplo en el andar
como si tal cosa, respirando
la veo caminar por las paredes
opaca con el aliento
el espejito de cartera
pone a prueba su respiración
aire, aire, fuera de aquí, grita
(quien está sola como la una
ni siquiera puede
darse aires de estar loca)
a su aire, a su aire, grita
(¿querrá eso decir
“siéntase como en su casa”?)
ahogada, se puede morir
ahogada en el propio aire.
de : La mujer de al lado, (Bajo la luna, 2004)

Razón de más
El cuerpo toma decisiones
sin consultarme
crujen las rodillas
como si pisara escarabajos
y la cintura parece quebrarse
como una galleta.
De tu boca, en lugar de humedad
y tibieza, fluyen, frías y secas,
razones científicas, sociológicas
y hasta literarias
palabras palabras palabras
puede procurármelas
y bien organizadas
una enciclopedia
y el cuerpo,
¡oh, traicionero!
encuentra alivio en todas las teorías
pero sigue olvidándose de mí.

Era de la clase de hombres que se conmovía
por las mujeres indefensas y siempre dispuesto
a salvarlas de algo como quien practica
el deporte de la pesca por el solo hecho
de quedarse quieto y a la espera
de que el hilo se tense
hasta que un aleteo de ahogado
mueve el aire y parece de felicidad.

SONIDO DE VIDRIO que se parte
y a continuación un ruido más seco
y astillado, sonido de golpe
más compacto, voces de fondo.
¿Importa botella de qué bebida era?
¿Importa quién pintó el cuadro
que así y todo se mantuvo en el clavo?
¿Y cómo caminaba de acá para allá
agarrándose la cabeza maldiciendo?
¿Acaso puede leerse la idea
que animó esta escena?
¿Y la luz? ¿Y esa segunda aparición
con una mano vendada? ¿Importa
si era la izquierda o la derecha?
destellos de agua en las astillas de vidrio
y en la pared personajes
de teatro chino de sombras
o sobras, parecen de otra escena,
está mal jugar con las palabras, restos
de un festín de rabia, quedarse
con los rastros, seguirlos, después.

Estoy de vacaciones
Estoy de vacaciones con una gran poeta.
.
Será lo nutritivo de la conversación
lo que me hace aumentar de peso.
.
Noto que la gran poeta
no sufre el horror de la página en blanco
sino del vacío de la heladera,
la incertidumbre de qué comeremos
las cinco noches que nos quedan.

tengo que apurarme a describir la niebla
la caída lenta de la niebla gris
y vertiginosa
cae en cámara lenta: al decirlo
cae su atributo de ser cosa de la naturaleza
tener una cámara que retuviera
ese movimiento de planeta desplomándose
sobre el mundo, a la velocidad de la luz
del atardecer
cae como un telón la niebla y nosotras del otro lado.
De : La paciencia, (Bajo la luna, 2009)

Liliana García Carril ( Buenos Aires, Argentina, 9 de febrero de 1951). Poeta y editora
En su casa se leía mucha poesía. Se crió escuchando a su madre recitar a Rubén Darío, Bécquer, Lorca, Neruda. Era una familia en la que en general todos eran “escritores”, digamos, escondidos. Su padre, sobre todo, estaba orientado por la ideología, muchos autores rusos y de izquierda. De Liliana relata que se volvio una lectora “clandestina” de libros que le llegaban de la mano de un buen amigo y que parecían prohibidos en la biblioteca de su padre. Fué ese amigo quien en algún momento le dijo “ahora tenés que leer Eliot”, “vos tendrías que estar estudiando Letras”.
Leer a poetas mujeres fue un descubrimiento ya que Liliana, como todas las mujeres de esa generación, creció leyendo a varones, ya sea poetas o narradores. En el caso de Liliana, con excepción de Alfonsina Storni. Le atraen autoras norteamericanas o inglesas, como es el caso de Bishop o Mansfield.
Obras publicadas:
Correspondencia Incompleta,(1996), Maribel,(novela),(1999), La mujer de al lado,(2004), No mueras sin laberinto, antología de poemas de Lorenzo García Vega (Selección, edición y prólogo),(2005) El libro de los gatos (antología bilingüe, Selección, edición y prólogo),(2009), La paciencia,(2009), La dura materia del pensamiento (Zindo & Gafuri, 2015), El mérito(2020)
Enlaces de interés :
Entrevista a la poeta argentina Liliana García Carril
https://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/las12/13-10422-2016-03-04.html
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