Yukie Chiri,?? ??, cantos ainu

Yukie Chiri,?? ??,Chiri Yukie ( 8 de junio de 1903-18 de septiembre de 1922). Fue transcriptora y traductora. Nació en Noboribetsu (Hokkaid?, Japón) en el seno de una familia ainu. Los ainus (cuya palabra tiene como significado “humano” en idioma ainu) o ainos como también se les conoce, son un grupo étnico indígena de la región de Hokkaid? y del norte de Honshu zonas que están localizadas en la parte septentrional de Japón, también abarcan las islas Kuriles o Curiles y la mitad meridional de la isla de Sajalín en Rusia. A principios del siglo XX, el pueblo ainu ya estaba a punto de desaparecer, diezmado por enfermedades y por el avance comercial y cultural de los japoneses sobre la isla de Hokkaid?. Siendo apenas una adolescente, Chiri Yukie se dedicó a resguardar los cantos de dioses más preciados de su pueblo, los kamui y?kar que había escuchado desde pequeña en las voces de su abuela y de su tía. El idioma ainu no tenía escritura, por lo que Chiri primero transcribió los trece cantos y luego los tradujo al japonés. Incentivada y apoyada por el lingüista Kindaichi Ky?suke, en 1922 viajó a Tokio para dar forma a la primera edición del Ainu shiny?sh? (Una colección de las epopeyas cantos de dioses ainu). Chiri murió de una afección cardíaca ese mismo año en la capital, sin poder regresar a su pueblo. Sólo tenia 19 años.

La antología de Chiri se publicó al año siguiente bajo el título Ainu Shiny?sh? .

**********

Los ainu creen que todo en la naturaleza posee un espíritu divino o “kamui” en su interior. Los kamui son espíritus que habitan el Kamui Moshir o tierra de los espíritus. Los kamui transitan libremente entre el Kamui Moshir y el Ainu Moshir, dando vida a todo lo que rodea a los seres humanos. Cada vez que los seres humanos (ainu) se sirven de plantas o animales para vestirse o alimentarse, deben agradecer al kamui que ha visitado su mundo para traer sus bendiciones, para lo que realizan ceremonias para enviar de vuelta al espíritu benefactor al Kamui Moshir. Dentro de la tradición oral de los ainu están las “kamui yukar” o canciones en las que se “imitan” los cantos de los dioses.

En el año 1999 un grupo multinacional de educadores y traductores japoneses e ingleses iniciaron el proyecto “U-e-peker”, con la intención de traducir al inglés varios cuentos ainus. De estas traducciones se han publicado dos libros el de: Shigeru Kayano “The Ainu: A Story of Japan’s Original People (Tuttle Publishing 2004)” y “The Ainu and the Fox (RIC Publications 2006)”. En futuros proyectos se incluyen la publicación de una versión ilustrada de  “Ainu Shin’y?sh?” (??????), de Yukie Chiri.

 En la película “La princesa Mononoke” del reconocido director japonés Hayao Miyazaki, el protagonista de nombre Ashitaka es un príncipe ainu que es víctima de una maldición después de que su aldea fuera atacada por un Tatarigami; que es un demonio surgido de la ira de un Dios jabalí llamado Nago. En las primeras secuencias de esta película se puede apreciar parte de la cultura ainu principalmente vestimentas y arquitectura.

“Todos necesitamos el alma del pueblo ainu, gracias a la memoria de sus poetas, gracias al espíritu de Chiri Yukie”

Jean-Marie Gustave Le Clézio (Nobel literatura 2008)

Junto a la épica griega, latina, hindú y finlandesa, los yükar son una de las cinco grandes poesías épicas del mundo”
KINDAICHI KYOSUKE (lingüista)

“Todo está acá: los temas comunes a todo el planeta; las grandes aventuras del amor, la magia y la batalla, y ese narrar casi único de los ainu”
Gary SNYDER (Poeta)

************

Prologo escrito por Chiri Yukie para Ainu Shin’y?sh?” (??????)

“ Hace tiempo, esta espaciosa Hokkaido, era para nuestros ancestros un espacio de libertad. Como niños inocentes, llevaban una feliz vida abrazada por la hermosa y grande naturaleza, en verdad debieron ser amados por la naturaleza; qué dichosos debieron ser.

Durante el invierno, hundiendo la piernas en la nieve profunda que cubre bosques y campos, caminando sobre una montaña tras otra, sin miedo del frío que congela cielo y tierra, ellos cazaban osos. En el mar, durante el verano, en las verdes olas donde salpica la fría brisa, acompañados por el canto de las gaviotas, navegaban en pequeñas embarcaciones que flotaban como las hojas de árbol en el agua para pescar durante todo el día.

Una naturaleza que se mantuvo sin cambios desde la antigüedad se ha desvanecido antes de que nos diésemos cuenta de ello. ¿Y dónde están aquellos que solían vivir placenteramente en los campos y las montañas? Los pocos Ainu que quedan contemplan con sorpresa cómo el mundo ha avanzado. […] nuestros ojos están llenos de ansiedad, arden por las quejas, demasiado apagados y oscuros para discernir el camino a seguir, sólo podemos confiar en la misericordia ajena. Un espectáculo horrible. Desaparición, ése es nuestro nombre, qué triste nombre llevamos.
Hace tiempo, nuestros dichosos ancestros no hubiesen imaginado ni por un momento que su tierra nativa pudiera convertirse en algo tan miserable.

El tiempo fluye sin cesar, el mundo progresa sin límite. Si en algún momento sólo dos o tres personas de entre nosotros apareciesen de entre el duro terreno de la competición, para mostrarnos en qué escombros nos hemos convertido, el día que ellos lleguen podremos mantener el ritmo de este mundo avanzado. Ese es nuestro verdadero deseo, por lo que rezamos día y noche.

Pero muchas de las palabras que nuestros queridos antepasados ??utilizaron para comunicarse en su vida cotidiana, desde que se levantaban hasta que se acostaban, la gran cantidad de bellas palabras que usaban y que nos han transmitido: ¿También iban a desaparecer en vano? Oh, eso es demasiado penoso y lamentable.

Habiendo nacido ainu y rodeada del idioma ainu, he anotado, con mi torpe pluma, una o dos pequeñas piezas de varios cuentos que nuestros ancestros recitaban en su tiempo libre en las tardes lluviosas o en las noches de nieve.

Si muchos de vosotros que nos conocéis leéis este libro, junto con nuestros ancestros, lo consideraré un placer infinito, una dicha suprema”.

1 de Marzo, año 11 de la Era Taisho

Chiri Yukie

A continuación compartimos  uno de los relatos ainu recopilados por Yukie Chiri. Cuento de un mejillón de agua dulce que canta sobre sí mismo, un kamui yukar en el que el dios, en forma de animal, es el propio narrador de la historia.

Tonupeka ranran

La luz del sol estaba secando todo alrededor, y el lugar donde yo vivía se había secado también por completo.

“¡Qué alguien nos de agua para beber por favor! ¡Ayudadnos! Oh ¡algo de agua!”

Estábamos gritando de agonía cuando, a lo lejos de la playa, una mujer portando una cesta en sus hombros se dirigió hacia nosotros.

Mientras llorábamos, ella pasó a nuestro lado, nos miró y dijo, “Miserables mejillones, odiosos mejillones, ¿porqué estáis sollozando y haciendo tanta molestia?”

Pisando fuertemente hacia donde estábamos, nos dio una patada y nos lanzó al aire, aplastando nuestras conchas, tras esto se fue lejos y se adentró en las montañas.

“Oh, ¡qué dolor! Oh, ¡algo de agua!” seguíamos exclamando en agonía cuando, otra vez, desde lo lejos de la playa, apareció una mujer llevando una cesta en los hombros que se dirigía hacia nosotros.

“¡Qué alguien nos de agua para beber. Ayudadnos! ¡qué dolor! Oh, ¡algo de agua!” estábamos gritando de agonía cuando la joven, con la misma belleza que un ser espiritual, vino hacia nosotros, nos miró y dijo, “Oh, qué triste. Ha sido un día tan caluroso que incluso el criadero de mejillones se ha secado, debe ser eso lo que les hace pedir agua. ¿Qué habrá ocurrido? Parece como si les hubiesen pisoteado.”

Al mismo tiempo que ella pronunciaba estas palabras, nos recogía del suelo y envolvía en hojas de planta, luego nos puso en un lago de agua pura.

El agua pura me revivió e hizo recuperar mi fuerza. Entonces, por primera vez, busqué para indagar en los orígenes de esa mujer.

Vi a la mujer horrible, la mujer detestable que vino primero y me aplastó bajo sus pies, era la hermana menor de Samayunkur, y la chica joven, la dama divina de actitud tranquila que había sentido lástima por nosotros y nos había devuelto a la vida, era de hecho la hermana menor de Okikirmui.

Debido a que la hermana menor de Samayunkur había sido tan detestable, hice que sus campos de mijo se marchitasen. A los campos se mijo que pertenecían a la hermana menor de Okikirmui, los hice madurar hermosamente.

Aquel año la hermana menor de Okikirmui recogió una buena cosecha.

Ella se dio cuenta que fue gracias a mi, y utilizó una concha de mejillón para cortar las espigas de mijo. Después de aquello, año tras año las mujeres que recolectan las espigas de mijo utilizan una concha de mejillón.


Gustavo Beade, traductor de alemán y japonés, que ha dictado clases en universidades de Alemania, Dinamarca y actualmente está a cargo del seminario de literatura japonesa en la Universidad de Buenos Aires, viaja a Japón, incursiona en la cultura de los pueblos originarios del archipiélago y finalmente traduce los Cantos de dioses ainu del japonés al castellano .



Japón – Canción de cuna Ainu / Ainu lullaby – Japan



Los INDÍGENAS AINU de JAPÓN, sus COSTUMBRES y su IDIOMA

Enlaces de interés :

https://apjjf.org/-Chiri-Yukie/3026/article.html

Hola, 👋
Bienvenid@s a PoetryAlquimia.org. Un espacio donde las voces poéticas del mundo resuenan con fuerza.

Suscríbete a nuestro boletín para recibir las nuevas aportaciones poéticas.

Deja un comentario

Proudly powered by WordPress | Theme: Baskerville 2 by Anders Noren.

Up ↑