Desnudar de su sombra al desgraciado
con tu luz
¿es un acto de amor
o solamente impertinencia?
Maria Wine
Expedición de descubrimiento
Si no tuvieras
tantísima prisa
(a tu muerte llegarás en todo caso a tiempo)
podrías darte cuenta de muchas más cosas.
Podrías por ejemplo descubrir
que la yema de tu dedo
tiene la misma forma abovedada
que un grano de uva
que su piel tiene el mismo dibujo
de pequeñas estrías acanaladas
que la piel de la uva
y que cuando aprietas la yema de un dedo sobre otra
la sensación de blanda dureza es la misma
que cuando la aprietas sobre la uva
Descubrirías
que los párpados de los ancianos
bien están toscamente arrugados como piel de higos
bien tenues y transparentes
como la película del ojo de un pájaro
Tendrías tiempo de ver
que en el esmalte brilla una sonrisa
que el cuchillo en realidad es un rayo capturado
y que la caballa ha sido asada a la parrila por la sombra
Descubrirías que
a menudo una piedra dura protege
un secreto blando
y tendrías tiempo de escuchar la melodía
que suena dentro de cada pelo
Podrías leer el mensaje de la escarcha
en el cristal de tu ventana
y asombrado descubrirías
lo difícil que es llorar
bajo un sol deslumbrante
así como que se necesita coraje para atreverse a reír
en la oscuridad nocturna
Si fueras un hombre
descubrirías
que la mujer que llevas dentro ansía
permiso para echarse a llorar
y si fueras mujer
que el hombre que llevas dentro ansía
permiso para dar cuenta
de tu malgastada debilidad
Descubrirías
que casi todo lo que les reprochas a otros
es un reproche que has evitado hacerte
Si te dieras tiempo para contemplar
la alfombra del paisaje que has tejido con tu vida
podrías descubrir muchos senderos que te has saltado
a los que nunca podrás volver
Y quizá gracias a tu descubrimiento
dejarías de saltarte el día
para alcanzar rápidamente la noche
dejarías de saltarte el invierno
para llegar rápidamente al verano
y con este conocimiento
alargarías tu vida considerablemente.
De: “La incierta nave del quizá”. Traducción : Francisco Uriz

En algún lugar
tiene que haber un rayo de luz
que disipe las tinieblas del futuro
una esperanza
que no se deje matar por el desencanto
y una fe
que no pierda inmediatamente la fe en sí misma
En algún lugar
tiene que haber un niño inocente
al que los demonios no han conquistado aún
un frescor de vida
que no espire putrefacción
y una felicidad
que no se base en las desgracias de los demás.
En algún lugar
tiene que haber un despertador de la sensatez
que avise el peligro de los juegos autoaniquiladores
una gravedad
que se atreva a tomarse en serio
y una bondad
cuya raíz no sea simplemente maldad frenada.
En algún lugar
tiene que haber una belleza
que siga siendo belleza
una conciencia pura
que no oculte un crimen apartado
tiene que haber
un amor a la vida
que no hable con lengua equívoca
y una libertad
que no se base en la opresión de los demás.

Ámame
pero no te aproximes demasiado
deja espacio al amor
para que se ría de su felicidad
deja siempre que un fuego de mi pelo rubio
sea libre.

Maria Wine y Artur Lundkvist, Paris 1938
Titellek
Vinden ur mörkret
öppnade poesins port för mig
På Feberfötter har jag flytt
rädd för mig själv
I Lejonets sorgsna ögon
har jag känt igen min egen sorg
I Född med svarta segel
har jag ändå plockat
blåklockornas blåa ljus
I Munspel under molnen
spelade en ensam flöjtton:
hejdade hotet av de tunga molnen
I Kanskes osäkra båt
har jag ofta seglat
utan något mål
I Virveldans släppte jag modigt fram
min nyupptäckta glädje
”Vågar man dansa så vågar man leva.”
I Talar fågel, talar jag
lekte jag ut min önskedröm att
få bli en kvinnlig H.C. Andersen
som lät tingen, blommorna
och djuren tala
I Vredens och kärlekens hand
kämpade jag för en duvlik fred
I Nattlandia
släckte kyrkorgelns släpande toner
min lekfria söndagsglädje
I Svårmodets mod
befriade jag mig från
många av mina fobier
I Lövsus i moll
jagade jag både den ljusa och
mörka sanningen
följden blev en krossad önskedröm
I Den bevingade drömmen
döpte jag natten till
gryningens moder

Árbol y poema
Aquí hay un árbol:
el viento canta poemas sin palabras
en su ancha corona.
Sé
que el destino del árbol es ser papel:
un papel que añora palabras
Sé
una palabra que añora estar en el papel
una palabra que añora poder traer un poema
Sé
un poema no escrito que añora su primera palabra
un poema que añora su poeta
Pero también sé
que el poeta sufre
cuando talan el árbol para hacerlo papel.
Nattlandia, 1975. Traducción de Justo Jorge Padrón.

Den dagliga kärleken
Kärlek
men inte den som springer
på glödande fötter
jagad och jagande
sårad och sårande
inte den som lever högt på ständigt
smärtsamma avskedstaganden
utan den kärlek
som ger trygghet och vila
som värmer och värnar
och endast har ett enda avsked att frukta:
dödens
Kärlek
men inte den som knappast hunnit stilla sin längtan
förrän en ny uppstår
inte den hetsigt hetsande
piskad av begärens krav
oftast mer plågsam än ljuvlig
inte heller den ångestfulla kärleken
som är rädd att bli bränd
och samtidigt rädd att inte få brinna
utan den milt flödande kärleken
den som vågar vila
och när tid är
störa den utvilade
Kärlek
som är att vakna tillsammans
och möta den blåögda morgonen
att utbyta leenden som värmer
och värnar om den nya dagens framtid
att på resan genom dagen
vila tillsammans på klockslagens små väntstationer
och intaga gemensamma måltider
upplysta av lingonsyltens röda glädje
De dagliga skavsår vi får och ger
den dubbelsidiga smärtan
som värker inom oss
och som vi övervinner hos varann
den osynliga skyddsängel
som kammar ut irritationernas snår
övermättnaden som hotar med tomhet
men botas genom att var och en
drar sig tillbaka till
ensamhetens nödvändiga oas
rätten att vara frånvarande i var sitt drömland
glädjen at vara närvarande i varandras liv –
detta är kärlek
(Nattlandia 1975)
El amor diario
El amor
pero no el que corre
en pies brillantes
hacia y desde reuniones rápidas
el cazado y el cazado
herido y lastimado
no es el que vive alto todo el tiempo
doloroso adiós
sin ese amor
que proporciona seguridad y descanso
que calienta y protege
y tener sólo un adiós al miedo:
de la muerte
El amor
pero no el que apenas ha tenido tiempo de apagar su anhelo
hasta que surja uno nuevo
no el caliente caliente caliente
azotado por las demandas de la demanda
Normalmente más molesto que dulce
tampoco es el amor ansioso
quién tiene miedo de quemarse
y al mismo tiempo con miedo de no quemarse
sin que fluya suavemente amor
el que se atreve a descansar
y cuando sea el momento adecuado
molestar al resto
El amor
quien es para despertar juntos
y conocer a la mañana de ojos azules
para intercambiar sonrisas cálidas
y se preocupa por el futuro del nuevo día
en el viaje a través del día
Descansar juntos en las pequeñas estaciones de espera del reloj
y comer comidas juntos
iluminado por la alegría roja de la mermelada de arándanos
Los recortes diarios que recibimos y damos
el dolor de doble cara
que duele dentro de nosotros
y como nos superamos unos con otros
El ángel guardián invisible
que peina las trampas de la irritación
sobresaturación que amenaza el vacío
pero es curado por cada uno
Retirándome de nuevo a
el oasis esencial de la soledad
el derecho a estar ausente era el país de sus sueños
la alegría de estar presente en la vida del otro –
esto es amor
(Nattlandia 1975)

El Poema
I
El poema
nuestro tercer pulmón dador de vida
está presente en todas partes
Es el ojo
que mira alrededor de sí mismo
la rueda que eternamente gira
y teje su propio viento
Desnuda la oscuridad
con manos de luz
desafía la profundidad con la altura
el odio con el amor
forja palabras que despiertan
pero no hieren
Busca la verdad
pero le desagrada considerarla como una estatua
es movilidad: la intranquilidad palpitante de la vida
pero también el umbral momentáneo del descanso
El poema
nos contempla desde fuera y desde dentro
es enemigo de la ausencia de la fantasía
y los vicios de la costumbre
nos obliga a salir de la cuna del día cotidiano
con sus desgastados patines
nos ofrece una visión nueva:
la riqueza de la alegría de descubrir
El poema
estira su arco hasta el límite de quebrarse
para que el tono más puro suene
construye puentes entre sueño y realidad
entre el pensamiento y la actuación
su alegría centellea en cada gota de lluvia
y en el manto de la oscuridad
borda hilos de oro y plata
El poema
está presente en todas partes
un salvavidas que socorre
nuestra alegría a punto de ahogarse
y en la mano fría del dolor
coloca una joya que da el color de un recuerdo
El poema es nuestro tercer pulmón
dador de vida.
II
Sí, el poema está presente en todas partes
El brillo de diamante
en la piel negra del caracol del bosque
El pájaro
que construye el nido en una oreja de elefante
El elefante
que cuidadosamente levanta su pie torpe
para avanzar sobre un niño durmiente
El gatito
que amamanta la loba
Los monos
que cuelgan en las ramas de los árboles
igual que imágenes de nosotros mismos
La mariposa
que te seduce pero sin embargo
se niega a dejarse apresar
Todo es el principio
o el final de un poema
La brizna de hierba
que se abre paso con su lengua fresca y verde
en medio de los labios secos de una rendija de piedra
El clavo
que engendra una rosa de sangre
La fosforescencia marina
que cabalga sobre el mar
Chispas
que surgen entre el cabello y el peine
y sin embargo no encienden el pelo
convirtiéndolo en arbusto llameante
Los signos rúnicos difícilmente interpretados de las arrugas
El pájaro
que se empeña en dar brinquitos delante de ti
como si quisiera enseñarte el camino
de su nido secreto
Todo esto es poesía
que puedes hallar
si solamente aprendes a mirar
con el ojo siempre presente del poema.
Nattlandia, 1975. Traducción de Justo Jorge Padrón.

Una extrañeza
Breves encuentros en el cruce de caminos
Luego los hombres se van por un lado
y las mujeres por el otro
por amor a la libertad y a su autorrealización.
Los niños a quienes se ha despojado de sus alas
demasiado pronto
se quedan en el mismísimo cruce de caminos
mirando fijamente con una bizca añoranza
a las diferentes direcciones por las que se han ido sus padres.
¿Adónde en nombre de la libertad
van a dirigirse los niños sin alas?
De : Antología . Editorial Plaza & Janés. Traducción de Justo Jorge Padrón.

Abandonada por su pie
Abandonada por su pie
queda la huella sola
con su vacío interrogante.
Tú puedes verla en todas partes:
En el bosque
en los caminos rurales
en los senderos nevados
o congelada en el hielo.
En todas partes llama tu atención
Se te presenta con su leve profundidad
De oscuridad y vacío.
Me da pena de la huella
que añora su pie
porque ningún pie añora
volver a su huella.
De : Antología . Editorial Plaza & Janés. Traducción de Justo Jorge Padrón.

Desolación
Ella siguió viviendo su vida
en la habitación donde él había muerto
para seguir respirando siempre
sus últimos suspiros
reflexionar sobre las últimas
ideas que él pensó-
Se metía en sus ropas
se sentaba en su sillón
y leía una y otra vez
el último libro que él había leído
pero nunca pasaba de la página
a la que él había llegado-
Llevaba en la muñeca
el reloj de pulsera de él
que había hecho tic-tac a la velocidad de su pulso vivo
y ahora lo hacía débilmente al compás
del pulso renuente y triste de ella
Comía con los cubiertos de él
bebía de su taza favorita
Se peinaba con el peine de él
delante de su espejo
Se quedaba largo ratos mirando
al espejo buscando inquisitiva
como si esperase que la profundidad
le fuera a devolver por compasión
el rostro de él.
De: “La incierta nave del quizá”. Traducción : Francisco Uriz

Maria Wine y Artur Lundkvist
¡El camino a la muerte espero hacerlo sola!
Déjame escapar del reverso de la consolación,
evitar
ser acariciada por el cuchillo de mantequilla de la compasión,
escapar de ser víctima del barreno de la curiosidad
No deseo recibir inyecciones falsas de esperanza.
No tengo fuerzas para consolar al que angustiosamente
refleja su muerte venidera en la mía.
Deseo ir totalmente sola el último trozo del camino.
Ni siquiera mi amante podrá acompañarme,
no quiero ver
mis sufrimientos reflejados en sus ya tristes ojos.
Toda una vida he tenido para acostumbrarme
a la muerte:
Quiero ir a su encuentro totalmente sola.

Karla Maria Petersen Lundkvist, conocida como Maria Wine (Copenhague, Dinamarca, 8 de julio de 1912-Solna, Suecia, 22 de abril de 2003).Poeta, traductora y escritora sueca de origen danés. Conocida como la «grand old lady» de la poesía sueca contemporánea. Considerada una de las poetas más fascinantes de la posguerra, voz de gran influencia en el modernismo sueco de la década del 40.
Hija de Jensigne Wine y Karl Kiefer. Abandonada por su madre en el orfanato Jægerspris, cuando tenía cuatro años, pasó su infancia y su adolescencia en hogares infantiles donde sufrió maltrato, discriminación y exclusión. A los diez años fue adoptada por su tío materno, J. P. Jensen, y su esposa, quienes no tenían hijos y se fue a vivir con ellos a Copenhague. Su tío alcohólico y, a pesar del amor de su tia, tampoco se sintió segura ni feliz en esa casa.
El terrible período de su vida temprana produjo en la edad adulta profundas depresiones, sentimientos de inseguridad y melancolía, pero también un ardiente sentimiento de justicia que se refleja en toda su abundante producción poética.
En junio de 1936, cuando tenía veintitrés años, y trabajaba como empleada de oficina en Sygekassernes Opptik decidió viajar a la ciudad costera danesa de Rørvig durante las vacaciones, y en el viaje en tren conoció a su futuro esposo, el escritor sueco Artur Lundkvist. Después de unos meses de intercambio epistolar se casaron el 12 de diciembre de ese año en el Ayuntamiento de Copenhague. Se fueron a vivir a Estocolmo donde alentada e inspirada por su esposo, se dedicó a escribir ella también. Comenzó a escribir en sueco y eligió el nombre de Maria Wine por su segundo nombre y el apellido de su madre, Jensigne Wine.
Debutó en 1942 con poemas en el calendario literario Horizon y publicó en 1943 su primera colección de poesía, Vinden ur mörkret (‘El viento de la oscuridad’), que estuvo fuertemente influenciada por el modernismo. Dos años más tarde lanzó Naken som ljuset.
Con Feberfötter (1947), su escritura gradualmente se volvió más personal y profundamente dolorosa.
Las experiencias traumáticas de la infancia influyeron en su escritura. Se reflejan en las novelas autobiográficas Man har skjutit ett lejon (1951) y Virveldans (1953). En Man har skjutit ett lejon, Wine cuenta los años que pasó en el orfanato y con sus padres adoptivos en Copenhague. Incluye el momento portentoso en el orfanato cuando se da cuenta de que tiene una madre y está a punto de recibir su visita. Sin embargo, la reunión es una decepción. Su madre es encantadoramente hermosa, pero su encuentro es breve y su madre abandona el orfanato en compañía de un hombre que, como María Wine descubre más tarde, es su padre biológico, Karl Kiefer.
En Munspel under molnen (‘Armónica bajo las nubes’, 1956), describió sus viajes a diferentes partes del mundo. En su autobiografía Minnena Vakar (1994) relató la historia de su vida con Artur Lundkvist. Un episodio de Minnena Vakar describe una visita a la oficina de su padre biológico en Copenhague. Sólo había visto a su padre unas cuantas veces a lo largo de su vida. Esta ocasión fue en 1946 y María Wine entregaba orgullosa un paquete a su padre, que era una caja de puros habanos. Luego se encontró con el mensaje de que su padre, el director Karl Kiefer, había muerto la noche anterior. Al leer el anuncio de muerte en el diario ese día, se dio cuenta de que su nombre no estaba incluido entre los familiares. Aunque su familia paterna sabía de su existencia, la ignoraron de forma total.
Su colección de 1975, llamada Nattlandia, describe la poesía como “nuestro tercer pulmón vivificante”.
Una serie de temas a los que Maria Wine se mantiene fiel a lo largo de sus escritos se hacen evidentes desde el principio: el niño, la infancia, la mujer, el anhelo, los sueños y el amor. El motivo del amor está claramente dirigido a otro, a un “tú”, aunque este “tú” no siempre es el amado sino que también puede ser la voz del narrador que dialoga consigo mismo. Como era común a muchos modernistas, la esencia de la poesía es también un tema recurrente en los escritos de Maria Wine. Para ella, la poesía parece haber servido como una base sin la cual la vida parecía imposible.
Con el paso del tiempo surgieron también nuevos motivos, entre ellos los de la muerte y el envejecimiento, y en su último poemario Maria Wine escribe “ännu har jag / inte slutat att / kämpa för / Livet, / kämpa för / dikterna” (I todavía / no he cesado / de luchar por / la vida, / de luchar por / los poemas), expresión de cierre que sitúa la vida al mismo nivel que escribir poesía.
Maria Wine publicó 37 libros fundamentalmente poesía, aunque también ha publicado en prosa y prosa poética. Escribió relatos de viajes como Munspel under molnen de 1956 y Resor i glädje och fruktan de 1976. Una colección de cuentos llamada En bortkastad ros publicada en 1958, su Autorretrato en prosa de 1963, Jag i andra, y piezas en prosa más breves en Svarta serenader, publicadas en 1967.
Recibió numerosos premios y reconocimientos entre ellos:
- 1954 – Boklotteriets stipendiat
- 1970 – Litteraturfrämjandets stipendiat
- 1976 – Bellmanprise
- 1985 – Ferlinpriset
- 1998 – Gustaf Fröding-sällskapets lyrikpris
- 2002 – Professors namn
Maria Wine falleció el 22 de abril de 2003 en Solna. Está enterrada en el cementerio de Solna.
Enlaces de interés :
https://www.opulens.se/litteratur/coronaomlasning-maria-wines-dikter-lever-an/
https://skbl.se/en/article/MariaWine
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