«Un hombre que cultiva el odio racial es un idiota»
C.Maria de jesus
Humanidade
Depôis de conhecer a humanidade
suas perversidades
suas ambições
Eu fui envelhecendo
E perdendo
as ilusões
o que predomina é a
maldade
porque a bondade:
Ninguem pratica
Humanidade ambiciosa
E gananciosa
Que quer ficar rica!
Quando eu morrer…
Não quero renascer
é horrivel, suportar a humanidade
Que tem aparência nobre
Que encobre
As pesimas qualidades
Notei que o ente humano
É perverso, é tirano
Egoista interesseiros
Mas trata com cortêzia
Mas tudo é ipocresia
São rudes, e trapaçêiros
De : “Meu estranho diário”. São Paulo: Xamã, 1996. (grafia original)
La Humanidad
Después de conocer a la humanidad
sus perversidades
sus ambiciones
envejecí
Y perdiendo las
ilusiones
lo que prevalece es el
mal
porque la bondad:
Nadie practica la
Humanidad ambiciosa
y codiciosa ¡
Quién quiere hacerse rico!
Cuando me muera …
no quiero renacer
es horrible, soportar la humanidad
Que tiene una apariencia noble
Que cubre
terribles cualidades
Noté que el ser humano
Es perverso, es un tirano
Egoísta
egoísta Pero trata cortésmente
Pero todo es ipocresia
Son groseros, y engañadores
De: “Mi extraño diario”. São Paulo: Xamã, 1996. (ortografía original)
Casa de Carolina Maria de Jesus, en Canindé foto: Arquivo Jornal Ultima Hora (27.5.1952)
Trastero
Cuando me infiltré en la literatura
solo soñaba con la felicidad.
Minhalma estaba llena de hianto
. No preveía las lágrimas. Cuando publiqué Concrete Dump Room,
ese era mi deseo.
Que vida. Que alegria.
Y ahora … casa de mampostería.
Otro libro que circulará
Los tristes se duplicarán.
Aquellos que me piden ayuda
Para cumplir tus deseos
pienso: debería publicar …
– el ‘Dump Room’.
Al principio vi adimiração
Mi nombre circuló la Nación.
Surgió un escritor de favelas.
Llama: Carolina María de Jesús.
Y las obras que ella produce
Dejó a la humanidad acostumbrada.
Al principio estaba confundido.
Parece que estaba ocluido en
un estuche de marfil.
Me pidieron que me
sintiera halagado.
Como un querubín.
Entonces empezaron a envidiarme.
Dijo: tú, debes dar
tus bienes, por un silo.
Los que me hablaban así
no pensaba.
En mis hijos.
Las damas de la alta sociedad.
Decía: practica la caridad.
Donar ropa pobre.
Pero el dinero de la alta sociedad
no es para caridad
, es para prados y jugar a las cartas
Y así, estaba decepcionando
Mi ideal retrocediendo
Como un cuerpo envejecido.
Estaba arrugando, arrugando …
Pétalos de rosa, marchitándose, marchitándome
Y … ¡Me muero!
En la tumba silenciosa y fría
descansaré algún día …
No me hago ilusiones
Porque el escritor de la favela
era una rosa rosada.
Cuántas espinas en mi corazón.
Dicen que soy ambicioso
Que no soy caritativo.
Me incluyeron entre los usureros
porque no critica a las industrias
que tratan como animales.
– Los trabajadores …
De : “Mi extraño diario”. São Paulo: Xamã, 1996, pág. 151-153. (ortografía original)
Carolina de Jesus autógrafiando su libro Quarto de Despejo, São Paulo, 1960.
Hambre
Hambre,
hambre, hambre;
dos sílabas apenas,
y truncan el devenir del hombre.
Agente o paciente
ahondan la escisión del hombre
borran los caminos del hombre
desangran
el corazón del hombre.
Tan sólo dos sílabas y desdicen,
invalidan,
desautorizan, rechazan,
anulan,
revocan, niegan al hombre.
Clarice Lispector y Carolina Maria de Jesus – foto: (…)
Sonhei
Sonhei que estava morta
Vi um corpo no caixão
Em vez de flores eram Iivros
Que estavam nas minhas mãos
Sonhei que estava estendida
No cimo de uma mesa
Vi o meu corpo sem vida
Entre quatro velas acesas
Ao lado o padre rezava
Comoveu-me a sua oração
Ao bom Deus ele implorava
Para dar-me a salvação
Suplicava ao Pai Eterno
Para amenizar o meu sofrimento
Não me enviar para o inferno
Que deve ser um tormento
Ele deu-me a extrema-unção
Quanta ternura notei
Quando foi fechar o caixão
Eu sorri… e despertei.
De “Antologia pessoal”. (Organização José Carlos Sebe Bom Meihy). Rio de Janeiro: Editora UFRJ, 1996, p.174.
Yo soñé
Soñé que estaba muerta
Vi un cuerpo en el ataúd
En lugar de flores había libros
Que estaban en mis manos
Soñé que estaba acostado
sobre una mesa
Vi mi cuerpo sin vida
Entre cuatro velas encendidas
Junto al sacerdote oró Me
conmovió Su oración
Al buen Dios suplicó
Que me diese la salvación
Le suplicó al Padre Eterno que
aliviara mi sufrimiento
No me envíes al infierno
Lo que debe ser un tormento
Me dio la unción extrema.
Cuánta ternura noté
Cuando se estaba cerrando el ataúd
sonreí … y desperté.
Carolina Maria de Jesus à margem do Rio Tietê e, ao fundo, a Comunidade do Canindé – foto: Audálio Dantas, 1960
Quarto de Despejo
Quando infiltrei na literatura
Sonhava so com a ventura
Minhalma estava chêia de hianto
Eu nao previa o pranto. Ao publicar o Quarto de Despejo
Concretisava assim o meu desejo.
Que vida. Que alegria.
E agora… Casa de alvenaria.
Outro livro que vae circular
As tristêsas vão duplicar.
Os que pedem para eu auxiliar
A concretisar os teus desejos
Penso: eu devia publicar…
– o ‘Quarto de Despejo’.
No início vêio adimiração
O meu nome circulou a Nação.
Surgiu uma escritora favelada.
Chama: Carolina Maria de Jesus.
E as obras que ela produz
Deixou a humanidade habismada
No início eu fiquei confusa.
Parece que estava oclusa
Num estôjo de marfim.
Eu era solicitada
Era bajulada.
Como um querubim.
Depôis começaram a me invejar.
Dizia: você, deve dar
Os teus bens, para um assilo
Os que assim me falava
Não pensava.
Nos meus filhos.
As damas da alta sociedade.
Dizia: praticae a caridade.
Doando aos pobres agasalhos.
Mas o dinheiro da alta sociedade
Não é destinado a caridade
É para os prados, e os baralhos
E assim, eu fui desiludindo
O meu ideal regridindo
Igual um côrpo envelhecendo.
Fui enrrugando, enrrugando…
Petalas de rosa, murchando, murchando
E… estou morrendo!
Na campa silente e fria
Hei de repousar um dia…
Não levo nenhuma ilusão
Porque a escritora favelada
Foi rosa despetalada.
Quantos espinhos em meu coração.
Dizem que sou ambiciosa
Que não sou caridosa.
Incluiram-me entre os usurários
Porque não critica os industriaes
Que tratam como animaes.
– Os operários…
De : “Meu estranho diário”. São Paulo: Xamã, 1996, p. 151-153. (grafia original)
Cuarto De Espejos
Cuando me infiltré en la literatura,
solo soñaba con la felicidad.
Minhalma estaba llena de hianto
. No preveía las lágrimas. Cuando publiqué Cuarto de espejos,
ese era mi deseo.
Que vida. Que alegría.
Y ahora … casa de mampostería.
Otro libro que circulará
Los tristes se duplicarán.
Aquellos que me piden que los ayude a
cumplir sus deseos
creo: debería publicar …
– el ‘Cuarto de espejos’.
Al principio vi admiración
Mi nombre circuló la Nación.
Surgió un escritor de favelas.
Llama: Carolina María de Jesús.
Y las obras que produce
dejaron a la humanidad asombrada
Al principio estaba confundida.
Parece que estaba recluida en
un estuche de marfil.
Me solicitaron
hicieron que me sintiera halagada
Como un querubín.
Entonces empezaron a envidiarme.
Decía : tú, debes dar
tus bienes, por un asilo.
Los que me hablaban así
no pensaban.
En mis hijos.
Las damas de la alta sociedad.
Decía: practica la caridad.
Donar ropa a los pobres.
Pero el dinero de la alta sociedad
no es para caridad,
es para prados y terrazas
, así que decepcioné
Mi ideal retrocediendo
como un cuerpo envejecido.
Estaba arrugando, arrugando …
Pétalos de rosa, marchitos, marchitos
Y … ¡Me muero!
En la tumba silenciosa y fría
tengo que descansar un día …
No me hago ilusiones
Porque el escritor de la favela
era una rosa brillante.
Cuántas espinas en mi corazón.
Dicen que soy ambiciosa
Que no soy caritativa.
Me incluyeron entre los usureros
porque no critica a las industrias
que tratan como animales.
– Los trabajadores …
De : Mi extraño diario . São Paulo: Xamã, 1996, pág. 151-153. (ortografía original)
A Rosa
Eu sou a flor mais formosa
Disse a rosa
Vaidosa!
Sou a musa do poeta.
Por todos su contemplada
E adorada.
A rainha predileta.
Minhas pétalas aveludadas
São perfumadas
E acariciadas.
Que aroma rescendente:
Para que me serve esta essência,
Se a existência
Não me é concernente…
Quando surgem as rajadas
Sou desfolhada
Espalhada
Minha vida é um segundo.
Transitivo é meu viver
De ser…
A flor rainha do mundo.
De : “Antologia pessoal”. (Organização José Carlos Sebe Bom Meihy). Rio de Janeiro: Editora UFRJ, 1996.
Muitas fugiam ao me ver
Muitas fugiam ao me ver
Pensando que eu não percebia
Outras pediam pra ler
Os versos que eu escrevia
Era papel que eu catava
Para custear o meu viver
E no lixo eu encontrava livros para ler
Quantas coisas eu quiz fazer
Fui tolhida pelo preconceito
Se eu extinguir quero renascer
Num país que predomina o preto
Adeus! Adeus, eu vou morrer!
E deixo esses versos ao meu país
Se é que temos o direito de renascer
Quero um lugar, onde o preto é feliz.
De : Antologia pessoal. (Organização José Carlos Sebe Bom Meihy). Rio de Janeiro: Editora UFRJ, 1996.
Citas, refranes y aforismos
«¡Ah! Sao Paulo, reina que luce orgullosa tu corona de oro, que son los rascacielos. Que viste de terciopelo y seda y calza calcetines de algodón, que es la favela».
«Quarto de despejo». São Paulo: Francisco Alves, 1960.
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«Pero ya he observado a nuestros políticos. Para observarlos fui a la asamblea. La rama del purgatorio, porque la sede es la sede del Servicio Social, en el Palacio de Gobierno. Fue allí donde vi el crujir de dientes. Vi a los pobres salir llorando. Y las lágrimas de los pobres como los poetas. No conmueve a los poetas de salón, sino a los poetas de la basura, a los idealistas de las favelas, a un espectador que mira y observa las tragedias que los políticos representan en relación con el pueblo.»
«Quarto de despejo». São Paulo: Francisco Alves, 1960, p. 54.
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“Quienes inventaron el hambre son los que comen”.
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«Quien escribe puede morir de hambre pero tiene el pan de la sabiduría y puede gritar con sus sabias palabras.»
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«… Cuando estoy corta de dinero, trato de no pensar en mis hijos que me pedirán pan, pan, café. Desvío mis pensamientos hacia el cielo. Pienso: ¿hay habitantes allá arriba? ¿Son mejores? que nosotros? ¿El predominio allí supera al nuestro? ¿Las naciones allí son tan variadas como aquí en la tierra? ¿O hay una sola nación allí? ¿Y si hay favelas allí, viviré en una favela?
«Quarto de despejo». São Paulo: Francisco Alves, 1960
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“Triste gloria que no me deja tener voluntad propia. Quiero ser yo. Me hicieron desviarme de todo lo que quería cuando vivía en la favela y añoraba salir de la choza. ¿Qué soy ahora? Una muñeca explotada y eso lo rechazo.»
«Testimonio a Ignácio Loyola», en 1961.
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“La amistad de los analfabetos es sincera. Y el odio también”.
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«- Dijeron que, como poeta, se suponía que yo estaba entre los nobles. Que los poetas son buenas personas que caminan con las uñas pintadas y guantes. Sonreí. Porque no conocen a los poetas. – El poeta es una persona desafortunada que sólo conoce las penurias del guión en este hemisferio.»
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Poeta
Poeta, em que medita?
Por que vives triste assim?
É que eu a acho bonita
E você não gosta de mim.
.
Poeta, tua alma é nobre.
És triste, o que te desgosta?
Amo-a, mas sou tão pobre
E dos pobres ninguém gosta.
.
Poeta, fita o espaço
E deixa de meditar.
É que… eu quero um abraço
E você persiste em negar.
.
Poeta, está triste eu vejo.
Por que cisma tanto assim?
Queria apenas um beijo,
Não deu, não gosta de mim.
.
Poeta!
Não queixas suas aflições
Aos que vivem em ricas vivendas
Não lhe darão atenções
Sofrimentos, para eles, são lendas
Foto de Carolina María en el balcón del edificio del Ayuntamiento de RJ, observando el muelle del puerto (1960).
Archivo: Última Hora.
“Revisé los cajones buscando algo para leer. En nuestra casa no había libros. Era una casa pobre. El libro enriquece el espíritu. Una vecina me prestó un libro, la novela Escrava Isaura. Yo, que estaba cansado de oír hablar de la dañina esclavitud, decidí leer todo lo que mencionara qué era la esclavitud. Entendí tan bien la novela que lloré sintiendo pena por el esclavo. Analicé el libro. Entendí que en aquella época los esclavizadores eran ignorantes, porque el que es educado no esclaviza, y el que es educado no acepta el yugo de la esclavitud”. – Carolina María de Jesús, en el libro ‘Diário de Bitita’. SESI-SP Editora, 2014.
Carolina Maria de Jesus – foto: Audálio Dantas
Carolina Maria de Jesus (Sacramento, Minas Gerais, Brasil, 1914 – São Paulo, Brasil, 1977). Poeta y narradora. Es considerada una de las primeras y más importantes escritoras negras de Brasil.
Hija ilegítima de una campesina pobre, con varios hermanos, trabaja desde pequeña. Su educación se limita a los dos años que asistió al Colégio Allan Kardec, probablemente en 1923 y 1924. En los cortos dos años que estudió en esa escuela espírita, Carolina tomó el gusto por la lectura, y el primer libro que leyó completo, prestado por una vecina, fue «A escrava Isaura«, de Bernardo Guimarães. A partir de entonces siguió leyendo todo lo que encontraba a su paso, incluidos libros encontrados o donados, que formaban un repertorio de referencias muy particular.
Este año, se mudó con su familia a una finca en Lageado, Minas Gerais, donde trabajaron como agricultores. Regresó a Sacramento en 1927 y, por dificultades económicas, emigró a Franca, São Paulo, en 1930, pasando el primer año en la hacienda Santa Cruz y luego en la ciudad, donde trabajó como ayudante en la Santa Casa de Franca. Ayudante de cocina y domestica.
Cuando murió su madre en 1937, se fue a São Paulo en busca de mejores condiciones de vida. Cuando se mudó a São Paulo, sola, dejando atrás a su familia y sus libros, Carolina comenzó a escribir furiosamente. Por los informes que dejó se sabe que su cabeza se inundó de “pensamientos poéticos”. Una de sus notas dice: “Sentí ideas que no conocía”.
1941 aparece la publicación de un poema de Carolina en alabanza a Getúlio Vargas en el diario Folha da Manhã y se publica una fotografía de Carolina María de Jesús en Folha da Manhã, junto al periodista Willy Aureli.
En 1948 nace su primer hijo, João, tras una relación con un marinero portugués, que la abandona; en 1950 nace el segundo hijo, José Carlos, tras una relación con un español y en 1953 nace la tercera hija, Vera Eunice, tras una relación con el dueño de una fábrica. Al parecer, el padre de Vera fue un hombre blanco e influyente, que solo aparecía de vez en cuando para ofrecer algo de dinero. Durante el periodo de 1948 a 1961 vivió en la favela Canindé, sobreviviendo como recolectora de papel y chatarra.
En 1958, el periodista Audálio Dantas, informando sobre la inauguración de un parque infantil en Canindé, conoció a Carolina Maria. Un encuentro casual que le llevó a descubrir los escritos de Carolina. Los diarios comienzan el 15 de julio de 1955 (cumpleaños de Vera) y acaban el 1 de enero de 1960, con interrupción de los años 1956 y 1957.
En 1959, trabajando para la revista O Cruzeiro, el periodista Dantas publicó extractos de los escritos de Carolina y, posteriormente, trabajó en la selección y edición , cambiando la puntuación pero manteniendo la ortografía y la gramática originales, para la publicación que reúne estos escritos en un libro Quarto de Despejo: Diário de uma Favelada, lanzada en 1960, con notable éxito editorial. En los 3 primeros días se vendieron 10.000 copias. En Quarto de Despejo, la mujer negra de la favela, con poca educación, registra la pobreza cotidiana que rige sus días, así como la humillación social y moral a la que son sometidos los habitantes de la favela Canindé. Según explica en sus diarios, escribía en cada rato libre que tenía. Cuando estaba enferma o no podía salir a buscar chatarra porque estaba lloviendo, aprovechaba para escribir. También escuchaba la radio; le gustaban mucho los valses vieneses y los tangos. Entre sus planes estaba publicar sus novelas y ganar dinero suficiente para poder así escapar de la favela: relata con decepción el rechazo del Reader’s Digest de sus manuscritos y se queja de que los editores brasileños se ríen de ella por ser una escritora negra. Escribir sobre la favela no es sólo una manera de intentar dar sentido a la propia vida, sino también de revelar la miseria que implicó la modernización de los años cincuenta. El libro fue traducido aproximadamente a 14 idiomas y distribuido en 40 países. Fue libro de obligada lectura en las escuelas, convirtiéndose en el más vendido de Brasil en su época. Carolina fue invitada a eventos políticos, literarios, artísticos, académicos ; fue entrevistada por diarios y revistas nacionales e internacionales.
En 1960 Carolina es honrada por la Academia Paulista de Letras y la Academia de Letras de la Facultad de Derecho de São Paulo.
Carolina Maria de Jesus, deja la favela y se muda a una casa que logra comprar en el barrio de Santana y lleva un diario con registros de lo que le sucede allí. Posteriormente sera publicado con el titulo Casa de Alvenaria: Diário de uma Ex-favelada (1961), con presentación de Audálio Dantas. En esta obra se notan más explícitamente las contradicciones de la autora respecto de lo que quiere para ella y su familia. También son evidentes sus vacilaciones respecto a su deseo de reconocimiento público o su rechazo a los mecanismos sociales que obstaculizan su carrera profesional como escritora. Durante el año 1961 viaja a Argentina (donde recibe la «Orden Caballero Del Tornillo»), Uruguay y Chile. También viaja a varias regiones de Brasil.
En 1961, Carolina María de Jesús lanzó un álbum con el mismo título que su primer libro. La escritora interpreta 12 canciones propias.
En 1963, publica Pedaços da Fome, su única novela, que tiene poca repercusión.
En 1964 el periódico publica una fotografía que muestra a la autora en las calles, recogiendo periódicos.
En 1965 se publica Proverbios, editado por la propia autora, y sin repercusión alguna.
Debido a los continuos desacuerdos con sus editores, así como a las dificultades para mantenerse en el centro de atención y adaptarse a la vida en un barrio de clase media, en 1969 se mudó a una finca en el Parelheiros, barrio de la periferia de São Paulo, donde prácticamente quedó olvidada por el mercado editorial, a pesar de algunos intentos de volver al panorama literario.
Carolina María de Jesús falleció el 13 de febrero de 1977, a causa de una insuficiencia respiratoria, a la edad de 62 años.
Tras su muerte se publicaron obras escritas entre 1963 y 1977, de las cuales la más significativa es El diario de Bitita, editado inicialmente en Francia. El Diario de Bitita, rescata la fuerza literaria de la producción de Carolina María de Jesús. Son recuerdos de la infancia y la adolescencia, en Sacramento y en las fincas donde trabaja como colona, así como de sus inicios en Franca. En esta obra, los temas de la injusticia social, la opresión, los prejuicios contra los negros y el abuso por parte de los poderosos se presentan desde la perspectiva de alguien que los vivió. La obra da testimonio de la historia de la lucha y de la opresión a la que fueron confinados los pobres en Brasil en las primeras cinco décadas del siglo XX.
Carolina María de Jesús, a pesar de sus condiciones materiales, luchó por ganar dignidad y erigirse como alguien que resiste la explotación y la deshumanización.
En el año 2004, en celebración del Año Nacional de la Mujer, por iniciativa del Senado, la Coordinación de la Mujer de la Ciudad de São Paulo lanza el Calendario «Mujeres que están en el mapa», con un homenaje a Carolina María de Jesús exhibido en el mes de Noviembre y ese mismo año se
inaugura la Rua Carolina María de Jesús, en el barrio de Sapopemba.
En 2005 se inaugura la Biblioteca Carolina María de Jesús, con una colección inicial de 2000 libros sobre la formación de la identidad nacional desde la perspectiva de la participación negra, en el Museo Afro Brasil/Parque Ibirapuera.
Según la información revelada por la estudiante de doctorado Raffaella Fernández, quien ha trabajado en la investigación Narrativas de Carolina María de Jesús: Proceso de creación de un poética del desperdicio, en el Instituto de Estudios del Lenguaje (IEL) de la Universidad Estadual de Campinas (Unicamp), Carolina dejó “más de 5 mil páginas manuscritas, en total 58 cuadernos que contienen siete novelas, más de 60 textos con características de crónica, fábulas, autobiografía y cuentos, más de 100 poemas, cuatro obras de teatro y 12 marchas de Carnaval”. Todo este material está disperso y pueden aparecer nuevos manuscritos.
«Escritora, campesina, coleccionista de papel, compositora, bailarina de samba, poeta, dramaturga, cantante, actriz de circo, raíz de árbol [que utiliza raíces en tratamientos médicos]”, así la describe la historiadora Elena Pájaro Péres en su tesis doctoral Exuberancia e invisibilidad. Movimientos de población y cultura en São Paulo, de 1942 a principios de los años 1970, defendido en 2007 en el Departamento de Historia de la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias Humanas de la Universidad de São Paulo (FFLCH-USP).
“Cuando trabajas con personas en movimiento, tienes que lidiar con la dispersión de los documentos”, dice Elena. “Carolina entregó muchos escritos a otras personas con la esperanza de publicarlos y, en sus constantes mudanzas, se vio obligada a dejar algunos libros que había coleccionado con esmero”. Incluso sus obras publicadas son difíciles de encontrar. Elena Peres pudo consultar los microfilmes de sus manuscritos en la Biblioteca del Congreso de Washington, que también conserva una copia de todos los libros de Carolina, incluida la novela Piezas del hambre, de 1963, y su único álbum, grabado por RCA Victor. Los mismos microfilmes también están disponibles en la Biblioteca Nacional de Río de Janeiro, pero el catálogo de la BN no contiene todos sus libros.
«Ser negra en un mundo dominado por blancos, ser mujer en un espacio dominado por hombres, no poder establecerse como persona con recursos en un territorio donde administrar dinero es más difícil que ganarlo, publicar libros en un ambiente intelectual con un modelo refinado, todo esto en conjunto hizo que la experiencia de Carolina fuera un torbellino«
José Carlos S. B. Meihy y Robert Levine, en «Cenicienta Negra: la saga de Carolina María de Jesús». Río de Janeiro: Editora UFRJ, 1994, p. 63.
"Fui a ver el libro. Y por primera vez entré en la choza número 9 de la Rua A, en la favela Canindé. Y vi los cuadernos del guardia de alimentos, oscuros como el humo. Narración diaria de la vida de Carolina y de la vida de la comunidad-favela. Cosa bien contada, tal como aparece ahora impresa, sin quitar ni poner. Lo vi, lo sentí. Nadie podría escribir historias tan oscuras mejor que una mujer negra que pudiera retratar todo eso en una sola pieza. Por eso le dije esto a Carolina María de Jesús, allí mismo, mientras leía extractos de su diario:
___Te prometo que todo lo que escribiste saldrá en un libro."
- Audálio Dantas, en “Nuestra hermana Carolina. Presentación del libro "Quarto de Eviction", São Paulo: Francisco Alves, 1960.
Manuscrito de Carolina Maria de Jesus :
Transcripción del manuscrito:
15 de julio de 1955
15 de julio, cumpleaños de mi hija Vera Eunice. Tenía la intención de comprarle un par de zapatos. Pero el costo de los alimentos nos impide satisfacer nuestros deseos. Actualmente somos esclavos del costo de vida. Encontré un par de zapatos en la basura, los lavé y los remendé para que ella los usara.
No tenía ni un centavo para comprar pan. Entonces lavé 3 litros y se los cambié a Arnaldo. Guardó los litros y me dio pan. Fui a recibir el papel moneda. Lo recibí en 65 cruceros. Compré 20 de carne. 1 kilo de tocino y 1 kilo de cruceros de azúcar y queso. Y el dinero se acabó.
Pasé el día sintiéndome mal. Me di cuenta de que estaba resfriado. Por la noche me duele el pecho. Empecé a toser. Decidí no salir de noche a recoger papel. Busqué a mi hijo João José. Estaba en la Rua Felisberto de Carvalho, cerca del supermercado [...]
- Carolina María de Jesús en "Sala de desalojo. Diario de un habitante de favela".
Tras el éxito del libro Quarto de Despejo, Carolina María de Jesús, grabó el álbum del mismo nombre en RCA Victor al año siguiente. Todas las composiciones son suyas, acompañadas por el Maestro Francisco Moraes en los arreglos y la dirección artística de Júlio Nagib.
Obra De Carolina Maria De Jesus
Memórias y diários
:: Quarto de despejo. Diário de uma favelada. São Paulo: Livraria Francisco Alves (Editora Paulo de Azevedo Ltda), 1960, 182p.
:: Casa de Alvenaria. Diário de uma ex-favelada. Rio de Janeiro: Livraria Francisco Alves (Editora Paulo de Azevedo Ltda), 1961, 183p.
:: Diário de Bitita. Rio de Janeiro: Nova Fronteira, 1986, 203p. [Publicado primeiro na França, sob o título: Journal de Bitita. (Tradução Régine Valbert). Paris: A. M. Métailié, 1982].
:: Meu estranho diário. (Organização José Carlos Sebe Bom Meihy e Robert M. Levine). São Paulo: Xamã, 1996, 314p.
Romance
:: Pedaços da fome. [apresentação Eduardo de Oliveira]. São Paulo: Editora Áquila, 1963, 217p.
Aforismos
:: Provérbios. São Paulo: Luzes – Gráfica Editôra Ltda, 1965, 61p.
Poesia
:: Antologia Pessoal.(Organização José Carlos Sebe Bom Meihy). Rio de Janeiro: Editora UFRJ, 1996, 235p.
Otros textos
:: As crianças da favela. Revista do Magistério. São Paulo, n. 24: 8, dez. 1960, p. 18-
19.
:: Sócrates africano. (conto). in: São Paulo: Revista Escrita (editada Wladyr Náder), nº 11, 1976, p 5 -6.; e in: MEIHY, José Carlos Sebe Bom; LEVINE, Robert M. Cinderela negra: a saga de Carolina Maria de Jesus. Rio de Janeiro: UFRJ, 1994, p.190-196.
:: Minha vida. In: MEIHY, José Carlos Sebe Bom; LEVINE, Robert M. Cinderela negra: a saga de Carolina Maria de Jesus. Rio de Janeiro: UFRJ, 1994, p. 172-189.
:: Diario de viaje: Argentina, Uruguai, Chile. [Apêndice]. In: JESUS, Carolina Maria de. Casa de ladrillos. Buenos Aires: Editorial Abraxas, 1963, p. 128-191.
:: Onde estais felicidade?.Movimento, 21 fev. 1977.
Inéditos *
:: Obrigado Senhor vigário (peça de teatro). mimeo, s/d.
:: O escravo (romance).
Antologias
:: Literatura e afrodescendência no Brasil: antologia crítica. (Organização de Eduardo de Assis Duarte).. [vol. 1, Precursores]. Belo Horizonte: Editora UFMG, 2011.
Composiciones/Música
:: LP Quarto de despejo – Carolina Maria de Jesus, cantando suas canções.
Enlaces de interes :
https://www.revistaprosaversoearte.com/carolina-maria-de-jesus-poetica-da-diaspora/
https://www.facebook.com/CarolinaMariadeJesusOficial/?fref=ts https://repositorio.uchile.cl/bitstream/handle/2250/129891/Ahora-yo-hablo-y-soy-oida.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Fuente de la bio : https://www.elfikurten.com.br/2014/05/carolina-maria-de-jesus.html
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