Poemas de Concha Michel

Esta página es de poesía pero también queremos dar presencia a algunas mujeres que, aunque no escribieron poesía, o no destacaron por ser poetas, su voz como mujeres, pioneras, pensadoras y/o escritoras es tan importante en la historia que creemos deben ser incluidas.

Este es el caso de la gran folklorista, cantante, poeta y activista Concha Michel .

Una de nuestras Imprescindibles.

Sol Redondo

Sol redondo y colorado

como una rueda de cobre,

de diario me estás mirando

de diario me miras pobre.

Me miras lazando un toro

luego arriarlo por atajo,

pero siempre me ves pobre

como todos los de abajo.

Sol que tú eres tan parejo

para repartir tu luz,

habías de enseñarle al rico

a hacer lo mismo que tú.

No que el amo nos hambrea

y nos pega y nos maltrata,

mientras que los otros tienen

una minita de plata.

Michel musicalizó “Sol Redondo y colorado”a partir de un poema de Carlos Gutiérrez Cruz y llegó a ser durante un tiempo el himno del Partido Comunista de México.

Inolvidable

Mujer, Madre del Hombre.

Humillada hasta lo más profundo de tu ser.

Para el fraile eres la imagen del pecado;

para el político, instrumento de placer

para el artista, quizás un tema estético

y para el sabio,

un «caso» que no ha podido resolver.

La maldición

Oí al pasar por la calle

las quejas de una mujer

y queriendo consolarla

sus penas quise saber.

Como es posible hijo mio

decía la pobre mujer,

que los ojos de tu madre

jamas te vuelvan a ver.

Ya me mataron mijito

en el veinte batallón

me encuentro sola en el mundo

y herida en el corazón.

Malditos, malditos ricos

que no tienen corazón

por defender el dinero

jamas les da compasión.

Malditos sean los gobiernos

que en nombre de la justicia

destrozan a nuestros hijos

para saciar su avaricia.

Maldito, maldito clero

que con engaño y maldad

las enseñanzas de Cristo

nos han venido a cambiar.

Señores tengan presente

la terrible maldición

que escrita dejó una madre

con sangre del corazón.

Unión

Los campesinos y obreros

juntos vamos a luchar

por vencer la burguesia

y su organismo fatal.

Señores la burguesía

en Francia se organizó

y apoyada por el pueblo

al los reyes derrocó.

Luego que subió al poder

al pueblo desconoció

y con igual tirania

que los reyes lo trató.

Y el pueblo que esta sufriendo

esta vida desgraciada

dice que es la misma carta

nomás que esta revolcada.

No te aplomes, campesino,

únete con el obrero,

que el rico inventa artimañas

por conservar el dinero.

Y aunque estamos ensayando

con nuestra revolución,

mucho susto te hemos dado,

capitalista ladrón.

Zapata, Carrillo Puerto,

Domingo, Arenas y Montes

de saber repartir tierras

dieron muy buenas lecciones.

La organización obrera

tiene una base formal

y la reacción desespera

por no poderla aplastar.

La fraileria enojada

pestes y rayos echó

porque ya calle del pueblo

la canasta les alzó.

Corrido de Concha Michel publicado en El Machete, 24 de marzo, 1928

Los Dichos (corrido)

Estos versos son compuestos

fe tanto dicho inventado

de verdades que a la gente

la vida les ha enseñado.

¡Ay, que voz tan amargosa,

se parece a la del sapo!

así se le ha de hacer

laos que les venga el saco.

Me dicen algunas gentes

con sus sentidos cabales

en este mundo no hay más:

tanto tienes, tanto vales.

Es muy cierto digo yo,

pero más en Yanquilandia

nomás no estén tan seguros,

que todo en la vida cambia

No porque tienen dinero

piensen que están tan arriba,

que las hojas en el árbol

no duran toda la vida

¡Ay ricos! ya descubrí

el juego que se barajan,

andan como bimbaletes

unos suben y otros bajan.

Publicado en El Machete, 2a semana de junio, núm. 66, 1927

Conferencia sobre Concha Michel, una voz por la igualdad. Incluye grabaciones de entrevistas a Concha y canciones interpretadas por ella misma.

Asunción Michel, Concha Michel (24 de Mayo 1895 Villa Purificación, Jalisco, México-27 de diciembre de 1990, Morelia, Michoacán, México). Poeta, cantante, dramaturga, activista feminista. Considerada una de las creadoras de la literatura oral de la revolución mexicana. Fundó el Instituto del Folclore en Michoacán y fue una de las primeras coleccionistas de folclore y protectora de las tradiciones del pueblo mexicano.

Su abuelo, Louis Michel, fue uno de los latifundistas de la costa jalisciense donde Concha nació.

A fines de siglo, cuando ella tenía cuatro años, asaltaron a su padre en el trapiche en Villa de la Purificación, teniendo consecuencias importantes para la familia; además de morir su hermana menor, tuvieron que irse del lugar a Salina Cruz, Oaxaca, donde su padre emprendió varios negocios pudiendo establecer propiedades en el Espinal y vivir muy bien en los primeros años del siglo XX.

Concha se queda huérfana muy pequeña, a los 10 años, y la envían a Guadalajara con sus hermanos mayores quienes la inscriben en el internado del Convento de San Ignacio de Loyola, que su abuelo había construido en el pueblo de Ejutla, Jalisco. Su abuelo también fue socio fundador de las famosas “Fábricas de Francia” en Guadalajara.

Concha permaneció cuatro años en el convento hasta que fue expulsada después de incitar a otras estudiantes a huir y tratar de prender fuego a uno de los santos. Lo mejor de esos años fué que aprendió a cantar y tocar la guitarra. Posteriormente consiguió una beca para estudiar ópera en el Conservatorio de Guadalajara.

Ya en 1911, apenas con 16 años, la encontramos trabajando como maestra de canto en una escuela nocturna de la ciudad de México.

Es probable que su salida de Guadalajara haya sido por su embarazo fuera de matrimonio, el nacimiento de su hija Yolia en Acámbaro, Guanajuato y su desplazamiento a la gran ciudad con una pequeña criatura en donde tuvo que combinar el trabajo de profesora de canto, con el de servicio doméstico para sostener a la niña

Al estar sola con su hija parece que Concha ve obligada a dejar a la niña en un hospicio para poder trabajar; la pequeña contrajo neumonía y murió cuando tenía diecisiete meses. Estas experiencias de vida, la hicieron sensibilizarse con la dificultad de las mujeres para sobrevivir. Posteriormente se casó con Pablo Rieder, un pintor e inventor austríacoalemán que era veinte años mayor, con quien tuvo un hijo a quien llamó Godofredo. La pareja se divorció poco después del nacimiento del niño.

En 1918 se unió al partido comunista mexicano (PCM) y comenzó una relación con con Hernán Laborde, secretario general y primer diputado del Partido Comunista Mexicano.

En 1925 Concha había conseguido que el gobierno se interesara en su proyecto de documentar canciones indígenas y de 1925 a 1926 viajó por todo el país para recopilar ejemplos del folclore y canciones tradicionales para la Secretaría de Educación Pública (SEP).

El nombramiento de José Vasconcelos como Secretario de Educación Pública en 1921 fue uno de los momentos clave en el mundo del arte mexicano. Vasconcelos propuso que los mejores artistas del país promovieran la filosofía y los ideales de la Revolución Mexicana para el público en gran parte inculto. Los artistas de izquierda vieron este apoyo como un medio para producir arte que reflejara intensamente la ideología comunista. El 3 de diciembre de 1929, Modotti abrió una exposición en la Biblioteca Nacional de México y Concha Michel realizó una presentación en la exhibición. Michel viajó por todo México con el presidente Cárdenas asistiendo a mítines y encuentros masivos, usando su música para promover sus ideales políticos y contar historias de la revolución. Presentó a Diego Rivera con su futura esposa, Lupe Marín; Marín, Modotti y Michel serían modelos para varias de las obras del pintor. En la última exposición de Frida Kahlo en 1953, Michel estaba a su lado.

Michel proporcionó el acompañamiento vocal a los registros visuales del movimiento muralista mexicano realizados por Tina Modotti, Aurora Reyes, y Frida Kahlo entre otras.

Frida, Concha y Aurora fueron integrantes de la Tribuna de México, sala de discusión en la que un grupo de intelectuales debatían sus ideas sobre política y lucha social. Las tres pertenecieron al Partido Comunista de México. La imagen de su amistad quedó plasmada en varios cuadros de la obra de Aurora Reyes, en especial en el óleo Concha, Aurora y Frida, pintado en 1949, en donde se representa a Frida Kahlo con una silueta de catrina que protege con su manto a Concha Michel, modelada en barro como una artesanía con la forma de una sirena que carga su inseparable guitarra, y a Aurora con el cuerpo de una muñeca de cartón .

A la par de su activismo político, Concha Michel se convirtió en pionera de la música reivindicativa y de la protesta social. Por esta razón obtuvo fama internacional y realizó una gira en Estados Unidos. De acuerdo con sus memorias, permaneció un año en la Escuela de Ciencias Sociales de Nueva York; brindó conciertos en el John Reed Club y le cantó al empresario petrolero John D. Rockefeller en 1932, además de participar en una inauguración celebrada en el museo de Arte Moderno en Nueva York.

Posteriormente viajo a Rusia para estudiar las condiciones de las mujeres en un país socialista. Ahí conoció a las grandes dirigentes de la revolución rusa, entre otras a Alejandra Kolontai y Clara Zetkin . Fruto de su análisis de la situación social y política de las mujeres en Rusia, Concha concluyó: “La mujer rusa estaba tan amolada como la mexicana comunista, cosa que les dije les gustara o no”.

En 1933 volvió de la Unión Soviética y fue contratada nuevamente por el Programa de Misiones Culturales de la SEP como «organizadora rural». Sus planes eran ayudar a las mujeres a adquirir tierras independientes de sus padres o maridos, para que esos colectivos de mujeres pudieran cultivarlas como medio de subsistencia.

Debido a su postura política sobre las luchas femeninas, experimentó algunas desavenencias dentro del Partido Comunista Mexicano, pues el programa solo contemplaba la defensa del proletariado, pero omitían las necesidades de las mujeres trabajadoras, esta discrepancia llevó a su expulsión del partido en 1933. Su respuesta fue publicar un panfleto llamado Marxistas y «marxistas», donde explicaba sus opiniones sobre «el asunto de la mujer». Según ella, los dirigentes traicionaron la Revolución, al no tomar en cuenta a la mujer como ser igual […] Escribe en Marxistas y “marxistas” para explicar su “actual desconexión” del Partido:

“no porque no esté de acuerdo con su programa en el aspecto económico que orientan Marx, Engels, sino porque no hay todavía en este movimiento una línea precisa que abarque debidamente el problema femenil, y este es el lado débil del movimiento comunista inclusive en la U.R.S.S.” (Miller, 1984: 23).

Durante esa época, la activista y periodista Juana Belén y Concha Michel redactaron y publicaron un opúsculo, titulado La república femenina:

En él proponían que la liberación femenina debía sustentarse en la propia naturaleza de las mujeres, es decir en su capacidad de creación, y no en la imitación de las actividades masculinas. Algunas de sus ideas se adelantaron 40 años a las corrientes más críticas del Feminismo de la Diferencia, planteando la necesidad de una liberación de las mujeres de los modelos masculinos, más allá de la emancipación y la consecución de una igualdad legal (Gargallo, 2008).

En 1936, Michel condujo un grupo de cerca de 250 mujeres que invadieron una de las propiedades del presidente Plutarco Elías Calles, demandando que ahí debería de construirse un centro de capacitación para mujeres, puesto que la revolución no les había dado nada a las mujeres rurales. Los guardias del presidente retiraron a las mujeres mientras Michel negociaba con él. Aunque sus reclamos no tuvieron éxito, se ganó el apoyo de las autoridades y Lázaro Cárdenas, el sucesor de Calles, le envió una misiva en la que le comunicaba que le otorgaría una propiedad para fundar un centro de capacitación. En los siguientes años ayudó a reorganizar el extinto Instituto Revolucionario Femenino, junto a otras comprometidas con el tema de la mujer; fue secretaria de Acción Femenil de la Confederación Campesina Mexicana de 1936 a 1939; y estuvo muy involucrada en la formulación de políticas federales.

A lo largo de su vida, Michel trabajó para mejorar la vida de las mujeres. Creía que era necesario que los hombres y las mujeres trabajasen juntos reconociendo que sus roles tenían la misma importancia. Junto con otras ocho mujeres, entre ellas Aurora Reyes, Natalia Moguel y Antonieta Rascón, firmó un documento en la década de 1980 que se llamaba La dualidad. En el documento, se pedía acción mundial para reconocer la dualidad de hombre y mujer y pedir la inclusión de mujeres y hombres en la lucha contra el patriarcado.

Además de componer canciones, escribió diez obras de teatro y publicó diversas investigaciones sobre comunidades indígenas . Concha hizo popular “Sol redondo y colorado”, como himno comunista mexicano. Mientras viajó por el país con Cárdenas, recopiló alrededor de 5000 canciones indígenas y luchó por encontrar quien estuviera interesado en publicarlos. Finalmente, parte de su colección de Cantos indígenas de México se publicó en 1951.

En el empleo de sus habilidades artísticas e intelectuales, utilizó recursos desacostumbrados para las mujeres de ese tiempo, como los corridos, los cuentos y las obras de teatro para denunciar injusticias de la sociedad capitalista y plantear la importancia de la transformación de la sociedad mexicana en una socialista. Concha Michel, como bien lo sugiere Jocelyn Olcott, se apropió de los corridos y subvirtió su función. Tradicionalmente utilizados para enaltecer a los hombres valientes y a sus conquistas militares y sexuales, ella empezó a usarlos como un medio ágil y divertido de combinar la crítica social con nuevas formas de vivir y organizarse; algunos años después fue incorporando paulatinamente mujeres protagonistas en las historias de corridos, combinando historias románticas y trágicas con mensajes de política radical. En un primer periodo, de 1924 hasta 1930, escribió esencialmente corridos para denunciar injusticias de la sociedad capitalista y plantear la importancia de la transformación de la sociedad mexicana posrevolucionaria en una socialista, como parte de una labor más amplia desde el Partido Comunista.

Concha Michel muere el 27 de diciembre de 1990 a los 93 años de edad, en Morelia, Michoacán.

Con la finalidad de conmemorar su lucha a favor del movimiento feminista en México, el 6 de octubre de 2022, la Casa de los Sonidos de México presentó la conferencia “Concha Michel: una voz en favor de la igualdad” en el auditorio Murray Schafer. Durante el evento se resaltó su pertenencia a una generación de mujeres activistas, nacidas entre 1880 y 1910, que conformaron un primer movimiento feminista de izquierda en México.

“Concha Michel perteneció al grupo de mujeres comunistas y librepensadoras que lucharon a favor de la mujer no con armas, sino preparando y concientizando a sus congéneres que carecían de educación para que alcanzaran un lugar en el país y supieran defenderse de las injusticias que se cometían en su contra”.

Olga Martha Peña (dramaturga)

Libros publicados :

U n a colección de obras para teatro (1936)

Dos antagonismos fundamentales (1938)

Una colección de cantos revolucionarios (1938)

Otra colección de obras de teatro para la mujer (1942)

Amor en las sombras (1944, novela)

Cantos indígenas de México (1951)

Dios Nuestra Señora (1966)

Dios-Principio es la pareja (1974).

Enlaces de interes :

https://issuu.com/edilar/docs/cdm-247/s/12052919