12 Poemas de Aníbal Malaparte

Aura

I

¡Aura! ¡Aura!
Clamo tu nombre como comprador de chatarra
que recorre calle por calle pidiendo fierro viejo que vendan,
lo esnifo y lo grito cual sargento de escolta
que el lunes temprano guía la bandera en el patio de primaria
lo compacto y lo canto como ciego en la ruta
que por unas monedas berrea en los camiones
parada tras parada y letra tras letra
hasta reducirte a verso de poeta
de esos que solo saben cometer indiscreciones.

Nada queda de las apretujadas líneas de hormigas que fui,
soy saco de box y bandolero de tu olvido,
(como ultima veladora del cementerio).

¡Aura!
Placa y causa perdida en facultades vacías.
¡Aura!
Hambre insaciable de matar ante la obsidiana de tu mirada
y me trago mi coraje que ya no es coraje y es otra cosa,
¡como la cosa que es una cosa y llamamos cosa
porque no hay otra cosa para describir a la cosa!
¡Carbunco y ciproxina para todos!
Y cargo en mi mochila complejos y culpas,
hay espacio entre los libros y las copias,
Las arrastro siempre conmigo, pero fuera de mí,
para tenerlas a la mano,
y si no las necesito,
las mantengo ahí,
ocultas al sol, polvo y miradas ajenas,
y me aprisiono entre miedos convertidos en dios,
cobertizos e ideas tardías,
y la partida de ajedrez desde donde intuyo tus andares.

¡Aura!
Ya no soy el pequeño cabroncete dispuesto a saltar a la menor provocación
¡ahora soy mucho peor!
Tan solo una parte sin parte que lo exige todo,
y qué envidia a los gatos y sus tejados
cuando grita a las familias cuanto lo asfixian,
que recita poemas bretchianos
y que, por fin, tras veinte años,
dice que no lo lamenta y sigue medrando.

¡Aura!

Te grito mientras cruzas los pasillos,
¡mierda, que no me escuchaste!
Lo bueno es que todos me ignoraron,
pues les fue mejor cuando voltearon a verte,
y para no compartirte con la mirada,
compré un libro de Voltaire.
¡Aura!
Seguimos valiendo madre,
los maestros pusieron diapositivas,
pasaron a exponer sus alumnos,
nadie atendió la clase.

II

Pasos rápidos para engañar al frio,
imagen torva mientras penetro en tus alas de niebla,
¿por qué insistes en este insomnio
de ventanas rotas y manijas oxidadas
donde tu imagen es ronroneo de opio con vainilla
y tu cabello penumbra de selva y contrabando?

Si dibujaba con la tierra de las macetas,
escuchaba un blues,
me calzaba mis botas
y quemaba una iglesia,
aparecías desnuda danzando frente a mí,
con tus senos pequeños y tu nariz respingada
sin ceder a mi persistencia de lamer tus sabores,
ni disculpar mis ganas
de gritar que de las tripas del último cura
colgaríamos al último pastor.

Medias negras y sonrisa silvestre
cuando estudiaba las rutas de las patrullas
(un día estos hijos de putero,
perros del estado sabrán lo que es una emboscada)
tu recuerdo usurpo mi libreta
y en vez de anotar calles, placas y horas,
te describí en verso,
fascinado por el canto de tus signos,
te diría que me devolvieras el yo que habita en tus recuerdos,
para que no lo dejes dentro de lo permitido,
no me reduzcas a simple memoria sin cómplice
ni a historia sin conclusión,
y aquí desde este techo,
donde hay tan buen ángulo de tiro
ruego y exijo
tu tacto y tu aullido,
que los necesito
para no enredarme en el lenguaje metonímico.

¡Deja de ser música, ángel de los camellos pacientes!
Planta que no riegan mis erecciones matutinas
¡hace falta golpear a Poniatovska y degollar a Kundera!
Ir al cine contigo y no ver la película
¡no tengo más paciencia!
La espera es para los necios
para los débiles vivo-muertos que no conocen ni a Parker ni a Coltrane,
que se refugian en la paz ambigua y el compromiso cobarde,
y prefieren netflix con cobijas
a la inmensa belleza de ver policías arder.

Muchacha que hace ladrar a los perros salvajes de mi sótano,
que endurece mi entrepierna,
ven aquí,
nadie está observando, no me dejes a la espera,
soy impulso que rompe los espejos sin mirarse,
fluido que te está ansiando,
araña que se arrastra desde el cielo,
eres bebop que rompe la cuarta pared,
gata de medianoche y lunas crecientes,
habitante de los vientos,
delirio de los lirios de óleo,
¿dónde está el recuerdo que tienes de mí?
tengo que violentarlo, modificarlo
imitar sus movimientos y palabras para usurparlo,
no lo desvanezcas a recuerdo e instante
que veo posibles relatos
en nuestros cuerpos desnudos,
hambrientos de amor y estrujando gemidos
y sangre y saliva y mordidas y colmillos,
¡tomemos todas las opciones!,
hurtemos el sonido y el silencio,
dejemos tras nosotros
solo tronos vacíos de reyes depuestos,
alaridos de guerra y victoria,
envidia de cantautores de léxico limitado,
tengamos ante nosotros
todo lo solido desvaneciéndose en el aire,
¡el fin de la zafia conjura del sentido común!,
y dejemos que tu presencia aniquile
todos los futuros pasados
y todos los pasados sin futuro.

Cambiemos nuestros recuerdos
ninfa de pies sucios y cabellos danzantes,
que existan en las letras de Bowie,
en los titulares contra el terrorismo,
y en la trompeta de Frankie Newton.

III

Modificando un AR-15 para convertirlo a fuego automático
comprando pulque a un viejo de ojeras violáceas,
bajo la lluvia perpetua que limpia las banquetas,
escapando de las ratas de alcantarilla y de ciudad,
tirado en mi cama observado por mis posters de Ginsberg y del Che
leyendo a Píndaro y Polibio
me da por preguntar
¿por qué me desvelo chateando contigo?,
¿por qué nos quejábamos de los maestros,
te compartí mis cuentos sin terminar
y discutimos sobre lo real, lo simbólico y lo imaginario?,
¿por qué soñamos con atacar la realidad para volverla acorde a nuestra fantasía?,
¿por qué la última vez que te vi simplemente no te tome del cuello y te bese?,
no sabía que decirte,
al menos en persona, tras tanto hablar por la pantalla
y veía tus ojos habitados por pena y ternura a partes iguales,
y tranquilos, como barco de papel aventurándose en una pileta mohosa,
entresijo oscuro
ineludible
inmanente
inminente
inevitable.

¿Dónde te he de volver a encontrar?
¿acaso mientras te detesto cuando escucho grunge por las noches?
¿en la bebida adulterada que me venden cuando hay tocadas en las azoteas
-que me embriaga más rápido, por eso la consumo- mientras busco con quien pelear?
¿en el libro encuadernado en una pequeña editorial de esas que no pagan impuestos?
¿en mis manuales descargados ilegalmente de internet?
¿mientras me como unas quesadillas con chimichurri?
¿o mientras pego carteles por las calles y pinto sus muros con versos de Huerta y de
[Revueltas?

¿Dónde te he de descubrir auténtica?
dímelo mientras imito la gesta de los grandes
(tal vez haciéndolo me encuentre),
sí he de cruzar los Alpes con elefantes,
lanzarme con los dorados siguiendo a siete leguas hechas yegua,
arrojarme en medio de la nieve a tomar el palacio de invierno,
resguardad Madrid y Stalingrado al grito de ¡No pasarán!,
entrar a sangre y fuego a Dien Bien Phu,
recorrer Sierra Maestra con asma,
o defender Kobane de la yihad.

Dime como lo haces posible,
hermosa niña-mujer de mis alquimias,
niña de violentas emociones,
mujer suave,
niña de colores,
mujer de nombre frágil,
niña leninista,
mujer de mis nostalgias,
niña lacaniana,
mujer de mis ternuras,

niña amoral.

¿Por qué vuelves en mis escritos?,
¿en mi teclado?
¿en mis libros de Jünger y en mis bombas de propano?,
¿por qué tus palabras
y tu rostro
y tus cicatrices
me atrapan y me arrastran?

¿Por qué cuando pienso en los troyanos y su ciudad arder
digo que valió la pena porque lucharon por una mujer?
¿Por qué tu imagen aparece cuando quisiera no pensar
en todo lo que aún tengo que hacer?
¿Por qué me emborracho y te marco para gritarte
que vendrá la muerte y tendrá tus ojos?,
¿Por qué no le puedo dar la razón a Alfred de Musset?,
¿Cómo explicar a todos los barcos anclados de este mundo
que es más bello cualquier tren descarrilado a punto de explotar
que todos los puertos de todos los mares que vayan a encontrar?,
¿Cómo hacerle entender al aire contenido en las meninas
que todo corazón es una bomba de relojería?,
¿Cómo la explico al padre de mi madre la teoría de los mundos múltiples?,
¿Dónde registro los minutos de este insomnio que desprecia las nociones kantianas?,
Que en la oscuridad organiza el incendio,
que loco de sana intolerancia fundó el club de amigos materialistas de Hegel y Platón
y daba conferencias sobre cristales de tiempo y teorizaba sobre la guerrilla urbana.

Arrastro los pies por esta urbe llena de grises paredes y desoladas pasiones,
por calles de mugrosos converses y botas militares,
con cielos color concreto y condones usados bajo las bancas del parque,

con el manifiesto bajo el brazo y vendas en mi mano,
y en la farmacia ofrecen disilden y diazepam,
me compro una versión pirata de la batalla de Argel,
un negro ciego toca el saxofón y afirma
que no hay doxiciclina suficiente para apaciguar su amor,
y oigo una voz que declama en las cantinas,
(porque el desierto queda lejos y ahí no preparan micheladas),
y los vagabundos que susurran extraños secretos cantan tu nombre,
y los adolescentes que hacen el amor por vez primera cantan tu nombre,
y los psicoanalistas que encuentran una ética del deseo en las tesis de abril cantan tu
[nombre,
y los estetas que organizan clubs de la pelea cuando se aburren exquisitamente cantan tu
[nombre,
y los universitarios que dejan el salón de clases para crear focos guerrilleros cantan tu
[nombre,
y los físicos que estudian la teoría de los mundos múltiples y apuñalan yoguis y gurús
[cantan tu nombre,
y los situacionistas que recitan poemas de Verlaine ante marchas militares cantan tu
[nombre,
y los tercos leninistas que fundan círculos clandestinos para estudiar a Marcuse, Althusser y
[Zizek cantan tu nombre,
y los dementes demiurgos dramaturgos que lloran en el escenario cantan tu nombre,
y los afiliados de una pandilla de asesinos dadaistas cantan tu nombre,
y cuando se fue a la guerra Mambrú cantó tu nombre,
y Netchaeiv, Mazdak, Licurgo, Lord Byron, Carl Sagan y Encías Sangrantes cantan tu
[nombre,

y los que no ocultan su fracaso cantan tu nombre,
y todas las botellas de vino robadas cantan tu nombre,
y las ruinas de Cártago y Numancia cantan tu nombre,
y en las tertulias todos los tristes cantan tu nombre,
y las mentes que enferman de paz cantan tu nombre,

y en las barricadas de París comuneros y estudiantes cantan tu nombre,
y al escapar del Dojo Tendo Ranma y Akane cantan tu nombre,
y las piedras y cuchillos de la intifada cantan tu nombre,
y los nihilistas que lanzan bombas al zar cantan tu nombre,
y el corazón y el revolver de Maiakovski cantan tu nombre,
y todas, todas, toditas… hasta la última de las notas de la internacional…
cantan tu nombre.

Y ahora
en la cocina de mi casa con una máscara de gas,
preparando napalm casero,
pienso en todo lo que tengo que decirte,
y si he de encontrarte nuevamente.

La chisma

Hace demasiado frío en una mañana de niebla xalapeña,
bebes un chocolate con whisky
mientras te cuentan
sobre un viejo compañero de clase
del que hace mucho tiempo nada sabías,
murió en la cárcel:
dicen que lo picaron por la espalda
con una navaja artesanal.
No sabes que decir,
no sabes si te afecta,
no sabes si lo tienes normalizado,
no sabes si te indigna,
no sabes que sentir,
soplas la taza,
el chocolate sigue demasiado caliente,

el vapor empaña tus lentes
y bebes.

Buenos deseos

Deseo para ti
un piano de cola,
tempestades,
granadas artesanales,
que beses
como si no hubiese un mañana
y que el futuro siempre ceda
a tu ultimátum.

Futurismo

Viejos sentimientos
que ya no deberías albergar,
un presente
que carga un pasado de muerte,
ira iconoclasta,
un puñado de balas
o navajas de afeitar
que haces resbalar
con dos botellas de vodka.

No-terapia

Que sacar un poema
te cueste
una hora con el saco de box

y otra alzando pesas
mientras escuchas
grunge y post-punk
habla mucho de ti,
pero…
no da ninguna buena referencia
ni soluciona
problema alguno.

Ruegos

Hay cierta conciencia
de saberme eco de una estrella que muere,
lágrima,
tiempo,
semen,
cuervo,
canción,
bala,
una muerte sin permiso,
una ilusión que desespera,
un atolladero del subdesarrollo.

¿Y quién no ama sin esperanza?
¿Y quién no merodea tus cementerios?
¿Quién no goza con ginebra barata?
¿Quién no tomó partido por Lucifer?
¿Quién no blasfemó siendo ateo?
¿Quién no se sabe fuego, gasolina, grasa de motor
librería de uso, chamarra de cuero,
miedo, maullido, campo minado,
una trampa de bambú bien afilado,
manta, lecho frío, leche con galletas,
cello tocado en la azotea, candado sin llave,
póster en la pared, ruleta rusa, pelea de cantina,
el beso con amor a una lengua envenenada,
un gato atropellado que se pudre en la basura?

Oh, extraña y triste criatura,
a veces sospecho
que no nos volveremos a ver…
bésame,
déjame lamerte,
déjame venirme dentro de ti,
abandóname en un motel,
déjame una marca visible que nadie comprenda,
déjame cortar la lengua de parásitos anarquistas,
déjame arranco mi rostro para portar sólo una máscara
déjame regalarte amor, matando todo lo que odias de mí,
déjame perpetuarte con una serie de atentados marxistas-leninistas,
déjame declararte amor de mi otra vida
y llora conmigo
como vidrio enterrándose en el cuello,
como ángel suicida,
como reprobando un examen de lógica,
como libro de Herman Hesse,
como noche en las barricadas,
como una orgia de Tule en el bosque,
como cavando en una fosa común,
como adolescente enamorado por primera vez.

Y toda esa hambre,
esa vorágine insatisfecha,
esa ansia,
ese sentido carente de sentido,
esa pulsión de muerte,
ese poema tan desnudo que no porta consigo excusa alguna,

esa pesadilla donde todos tenían rayones en vez de ojos,
ese no saber cómo terminar este poema,
esa pistola escondida detrás del librero,
ese puto ojalá,
esa puta historia que no fue,
déjame ignorarlos a todos un rato,
déjame fingir que no existen.

Lengua seca

Un papalote con el hilo roto.
Vientos desollados, copal en otoño.
Vientos purpura, derrame subcutáneo.
Ruido de parejas bailando. Imaginable cliché.
?

No-Poema

No-palabras/territorios/abandonados,
ruinas/sigilos,
elegías/barrancos.
Somos/alguna-vez/fuimos/incendioytormenta.
Palabras/jodidas-inciertas.
Palabras/no-final

Analfabetismo

En una lucha perdida,
grabé mi nombre en una bala.
La bala se disparó,

pero las pistolas
no saben leer
ni tienen nombre.
?

Fight Club

Lo hermoso es efímero,
inestable, auténtico,
como nitroglicerina casera
o un gemido de placer.

Y la orquesta no se detiene

Para Dennise Ramone

Quien muere rodeado de libros y armas,
canta una vieja canción que no recordaba recordar,
una azul melodía sin ritmo ni compás,
un abrazo abrasado en inquieta afonía,
recordado tatuaje, oculto a plena vista,
como órgano artificial que continúa funcionando
tras la muerte del resto del cuerpo.

Tampoco es que le importe la perdición,
la sanidad canta junto a los extravíos,
como un símbolo al cual nadie importa ya,
la esperada señal que llega
cuando todos olvidaron el santo y seña

y disparan para estar seguros.

Pero eso no detiene a la orquesta.

Cortés desprecio a la intimidad

Algún libro
inédito, tal vez
que diga
eso que no es.

Pelea sin límite de tiempo
(muay thai contra tae kwon do).

No es un acontecer
ni una balada de muerte,
tampoco una nueva frontera.
¿Qué carajo?
Sí.
No.
Tal vez.

Es mostrar orgulloso la llaga,
la miseria que nos hermana.

Aníbal Malaparte ( Veracruz, México, 1 de mayo de 1991). Poeta, practicante de artes marciales y licenciado en Historia por la Universidad Veracruzana, titulado con la tesis ” Banderas de fuego, pechos de luz. Voluntarios mexicanos antifascistas en la Guerra Civil Española”.

Es autor de los siguientes poemarios:

Escribe poesía, construye bombas caseras, Conversaciones de odio, Delirios nihilistas y La asamblea de los fantasmas.

Malaparte es fundador del Colectivo Acero y de diversas tertulias literarias en Xalapa (Veracruz),?ciudad donde radica. Adepto a las causas perdidas, desde 2008 es y ha sido militante de diversas organizaciones zapatistas y marxistas-leninistas.

Nota : Todo el contenido poético así como la bio y fotografias compartidas ha sido seleccionado y cedido por el autor para su publicación en esta página.  Poiesis https://poetryalquimia.org/

¡Gracias a Anibal Malaparte por su generosidad, atención y confianza!

Enlaces de interés:

@malaparteanibal

https://mandragoraediciones.mitiendanube.com/productos/delirios-nihilistas-anibal-malaparte/

https://valparaisoediciones.es/tienda/466_malaparte-anibal

Entrevista realizada a Aníbal Malaparte para nuestra página Poiesis/PoetryAlquimia

¿Quién es Aníbal Malaparte?

R= La inmensa mayoría de las personas que alguna vez descubren que están
irremediablemente rotas inútilmente tratan de recuperar sus partes perdidas y reparar todo
aquello que ya no funciona, algunos incluso ruegan o compran partes nuevas que piensan les
sientan bien… bueno, yo no seguí ese camino: para mi descubrirme hecho pedazos significó
construir una nueva persona a partir de todas mis perdidas y sacrificios, no es que añadiese
piezas nuevas o me inventase una personalidad, al contrario, fue la aceptación que hay mucho
que he perdido y jamás podré recuperar, me quede solo con mis bordes afilados, crueles
decepciones, violentas adiciones, tristes alegatos y espejos rotos antes de aceptar que también
son yo. En realidad, eso me convirtió en un firme creyente que nuestro mejor momento se
encuentra en aquel instante en el cual aceptamos que lo que alguna vez consideramos nuestra
miseria en realidad es nuestra inagotable fuerza y orgullo.
Como Aníbal Malaparte nací de aquel instante de claridad sobre quien soy yo. Eso también
significa que como persona asociada a ese nombre soy un poeta revolucionario porque no
tengo otra opción en esta vida, al mismo tiempo, al mirar atrás veo que todos los caminos que
pude haber tomado son mucho menos desafiantes (es decir, inmensamente aburridos) y si algo
me ha definido incluso antes de aquel instante de claridad antes descrita es que prefiero la
muerte que hacer las paces con mis inapetencias.

Cuando comenzaste a escribir poesía y por qué

R: Comencé a escribir en la preparatoria, como muchos otros escritores antes y después de mi
comencé en aquel fantástico rincón del internet llamado fanfiction.net, escribía fanfics de
Naruto, Daria, Bleach o los X-men, eso me llevó a escribir mis primeros cuentos originales y
de ahí a escribir poesía solo hay un paso.
Comencé a leer poesía en las tertulias que organizaba en el café TierraLuna el colectivo Adictxs
a la poesía. Fueron bien recibidos, pero realmente no me empujaron a considerar seriamente la
literatura como un camino a seguir ya que casi al mismo tiempo que comencé a leer mis
poemas en la bohemia xalapeña me uní a la Otra Campaña y cuando me di cuenta era 2020 y la
pandemia me dio mucho tiempo libre. Obviamente nunca había dejado de escribir y participar
en diversas tertulias (algunas incluso pensadas explícitamente como tertulias para escritores antifascistas) pero nuevamente ¿ser escritor profesional, publicar y dedicarme a cosas como
contestar entrevistas o dar ponencias en ferias del libro? Ciertamente no, no era algo que
hubiese considerado.
Publiqué mi primer poemario Escribe poesía, construye bombas caseras, debido a todo el tiempo libre que me dio la pandemia, pero no fue realmente un libro que pensase concienzudamente, solo
recopilé poemas casi al azar, que fuese (relativamente) bien recibido me empujó a escribir
Conversaciones de odio y Delirios nihilistas de casi forma paralela, claro está, esos libros los escribí
pensados como poemarios por sí mismos, no solo recopilando poemas viejos al de tin marin
de do pin güe. Fue apenas el año pasado que saqué La asamblea de los fantasmas.
Pero ¿Por qué escribo? Lo hago como acto de rebelión y liberación. Siempre ha existido una
artificial y arbitraria separación entre la producción y la recepción de una obra de arte,
haciendo de un escritor y un lector que simplemente no tienen dialogo alguno entre sí. Al
escribir un poema tengo dos retos: el primero es el de escribir con la menor cantidad de
palabras la mayor cantidad de ideas, el segundo es dejar los suficientes espacios en blanco para
que mi futuro lector no permanezca pasivo ni se vea atrapado en el falso dilema de aceptarme
incondicionalmente u oponérseme ciegamente, estos espacios en blanco son los que incitan a
encontrar partes de si partir de sí mismo al leerme de la misma manera en la cual yo pongo
partes de mí mismo al escribir, por supuesto, este intercambio ocurre dentro de un marco
común para mi lector y para mí: ese marco es el de la lucha de clases.
Este dialogo con mis camaradas-lectores nace en nuestro mutuo deseo de hacer realidad tanto
nuestro amoral deseo de hedonismo basado en la violencia nihilista (a sabiendas que realmente
nunca lograremos satisfacerlo del todo) como nuestra misión histórica como miembros de una
clase social explotada y oprimida (la dictadura democrática proletaria), ambos anhelos que
seguimos a sabiendas que al seguirlos habremos de sacrificar nuestra felicidad.
Este fanatismo con el cual abordo la literatura no es por algún deseo inherente de radicalismo,
es más bien una respuesta al mundo en el cual vivo: capitalismo en descomposición que
muestra señales de comenzar con el proceso de fascistización de amplios sectores de las masas
(incluidas varias izquierdas) me preocupa y como dijo Lenin: Uno siempre tiene que intentar ser tan
radical como la realidad misma. El papel liberador que busco al escribir se basa en negar el poder
de este sistema promotor de la desigualdad abriendo con ello la posibilidad de la rebelión
contra sus designios haciendo por lo tanto los actos de leer y escribir momentos de
cooperación, solidaridad y organización.

¿Quiénes han sido tus referentes poéticos?

R= ¡Está pregunta es mucho más fácil de responder!
Mis primeros referentes poéticos fueron tanto los beatniks como los simbolistas, aunque
supongo que en ese aspecto no soy particularmente original, prácticamente cualquier
adolescente interesado en la literatura termina por leer a Baudelaire, Rimbaud o Ginsberg.
Poco a poco comencé a acumular de forma obsesiva los versos de numerosos autores:
Vladimir Maiakovski, Mina Loy, Roberto Bolaño, Alejandra Pizarnik, Rosario Castellanos,
Assata Shakur, Roque Dalton, Patti Smith, José Revueltas, Amiri Baraka, Blanca Varela
… la
lista es enorme y mis referentes no solo son en poesía sino también en prosa, en manga, comic,
música, cine, etc.

¿Cómo es tu proceso a la hora de escribir poesía? ¿qué te inspira?

R= En general diría que tengo tres procesos distintos a la hora de escribir poesía.
El primero es aquel cuando la inspiración llega de golpe y me obliga a escribir, suelen ser
poemas breves, de unos pocos versos, a pesar de que en más de una vez he intentado
mejorarlos, en realidad al revisarlos e intentar mejorar sus bordes encuentro que solo los
empeoro conforme intento intervenir en ellos, por ejemplo: Recortes necesariamente irracionales
(Delirios nihilistas) o Tu valor (Conversaciones de odio).
El segundo es cuando escribo un poema pensando en alguna idea en particular, son poemas
que escribo y dejo pasar semanas o meses antes de volverlo a leer y reescribir aquello que tenga
que reescribir. Sobre todo, en los poemas narrativos es cuando me veo forzado a tomar esta
ruta ya que tengo que escribir en verso aquello que de otra forma narraría en prosa. Ejemplos
de estos poemas son Un misterio (Conversaciones de odio) o Un Fausto escarlata y un Mefistófeles
contemporáneo (La asamblea de los fantasmas).
El tercer proceso es doloroso: es cuando no duermo por días enteros mientras escribo y
reescribo una y otra vez buscando encontrar la palabra exacta que exprese todas mis
contradicciones, esto suele ocurrir mayormente con mis poemas más largos como Aura
(Escribe poesía, construye bombas caseras) o Las actas de la asamblea de los fantasmas (La
asamblea de los fantasmas).
Cuando digo que no puedo dormir días enteros escribiéndolos no miento, de hecho, me
gustaría estar exagerando, puedo pasarme todo ese tiempo frente a la laptop escribiendo y reescribiendo una y otra y otra y otra y otra y otra vez el mismo verso o conjunto de versos,
luego compararlos con otros, con el poema en su totalidad, volver a reescribir secciones
enteras que después me obligan a reescribir otras secciones.
Puedo ir a la universidad, al trabajo, a entrenar o seguir rutinas diarias como pegar carteles,
cocinar o bañarme y seguir pensando en el poema, el poema lo domina todo y me interrumpe
todo el tiempo exigiendo mi total atención.
Pero una vez terminados suelen ser algunos de mis mejores trabajos.

¿Eres poeta que lee a otros poetas?

Por supuesto, todo el tiempo leo otros poetas.
Las librerías de uso ayudan mucho para leer a los clásicos e internet a los contemporáneos,
cuando tengo dinero en el bolsillo (no es que ocurra muy seguido) suelo gastarlo en comprar
las obras de poetas emergentes, entre nosotros tenemos que ayudarnos.

Recomienda un poeta y un poema que de verdad te haya impactado

José Revueltas y En este sitio, del mismo autor.

Según expones en tu biografía, has sido militante de diversas organizaciones zapatistas
y marxistas-leninistas, ¿cómo ha influido esa militancia en tu creación poética?

R= Ponerme a estudiar marxismo me ha ayudado bastante a comprender la sociedad de clases,
a mi como individuo en el capitalismo y por supuesto comprenderme como artista literario que
entra en contradicción con el capitalismo en esta su etapa de descomposición.
Incluso antes de politizarme ya encontraba un disgusto con la sociedad burguesa, esto se daba
particularmente en el terreno artístico dando como resultado que no encontraba (sigo sin
hacerlo) un motivo artístico en el capitalismo, simplemente no es digno del arte. Como artista
no siento cercanía alguna con las relaciones sociales y afectivas nacidas en el marco del
capitalismo, en términos simples: la propiedad privada de los medios de producción crea
ideologías que sustentan la desigualdad y jerarquías humanas, por ello vemos mujeres
mercantilizándose al proclamarse de alto valor o en adolescentes impresionables entrando en
modo guerra.
En realidad, es solo uno de los tantos ejemplos que me imposibilitan integrar mi obra en este
modelo productivo. Obviamente mi hostilidad no se deriva en mi creación convertida en mercancía (un libro) sino en las relaciones entre seres humanos bajo las leyes de producción
capitalista sujetas a una enajenación y explotación deshumanizante. Participar en estas
organizaciones revolucionarias me empujó estudiar, comprender y debatir toda una serie de
conceptos teóricos que me permitieron comprender este instintivo rechazo al carácter
enajenado de mi existencia y mi creación artística dentro de las relaciones capitalistas y así
pasar de ser un artista de rebeldía infantil y arbitraria a lo que soy ahora: un artista
revolucionario.

¿Qué opinas de la poesía de la conciencia crítica o poesía crítica?

R= Pienso que por cada Mahmud Darwish, Thelma Nava o Miguel Hernández hay decenas
sino es que cientos de poetas cuya crítica es particularmente superficial y eso deriva que la
mayoría simplemente no leen y al escribir carecen de los conceptos necesarios para empujar su
crítica a la verdadera radicalidad ya que sustituyen el pensamiento crítico por el sentido común
(olvidando que el sentido común se basa en los sentidos y si nos guiamos por nuestros
sentidos comenzamos a afirmar cosas como que es el sol el que gira alrededor de la tierra o que
existe una naturaleza humana) que siempre termina por ser bastante conservador incluso
cuando intenta ser revolucionario. Recuerdo que cuando estaba en la universidad conocí a
varios artistas autodenominados rebeldes que cuando desaparecieron a los 43 normalistas de
Ayotzinapa no dejaban de gritar marxismo-leninismo la otra cara del fascismo, o en foros académicos
afirmaban por ejemplo que el reggaetón es una expresión de resistencia anticolonial o en
asambleas y huelgas repetían que a la teoría le falta calle son quienes en sus obras terminaron por
reproducir no pocos vicios capitalistas como transfobia, racismo, clasismo, misoginia o
misandria.
Este antiintelectualismo que está enraizando en no pocos sectores que se identifican a sí
mismos como izquierda es parte de un proceso de fascistización que encuentro peligroso y
alarmante ya que históricamente el fascismo se nutre colonizando a la izquierda, apropiándose
de sus formas pero dándoles un contenido de derecha, no debemos olvidar por ejemplo como
los camisas pardas nazis o el frente negro, ambas organizaciones nazis justificaban su
anticomunismo empleando análisis económicos y sociales de Prouhdon o como los falangistas
españoles lograron tantos éxitos cooptando militantes y secciones enteras de la CNT durante la
Guerra Civil Española y la dictadura franquista).

Este proceso antiintelectualista e irracionalista propio del fascismo es parte de la ofensiva
reaccionaria que pretende fortalecer las jerarquías de la sociedad de la desigualdad, jerarquías de
clase, de raza, de género, etc. y muchos poetas críticos contemporáneos se niegan a estudiar tal
proceso, darse cuenta de su papel en este proceso y mucho menos combatirlo porque es más
simple mantenerse como enfants terribles.

¿Cuál es a tu juicio el momento de la poesía en tu país?

R= Creo que siempre es demasiado pronto o demasiado tarde para juzgar la poesía mexicana
jaja.
Ya siendo serios ahora al debatir sobre literatura la mayoría se queja sobre los contemporáneos
que hablan de amores chingones o pueblitos mágicos y tienen todo el derecho a burlarse, me parece
justo y necesario. Lo que me parece reprensible es que esa burla nos lleve a generalizar y
afirmar que eso es todo lo que se escribe actualmente sobre todo cuando lo comparamos con
antes ¿Dónde están nuestros Efraín Huerta, Pita Amor o Jesús Sampedro? ¿Por qué antes se
escribía mejor? Cuestionan en voz alta. No es que antes se escribiese mejor o que la edad de
oro de la literatura ya pasó, lo que pasa es que simple y sencillamente solo recordamos lo mejor
cuando hablamos del pasado.
Por ejemplo hablamos de rock y decimos es que antes las bandas eran increíbles y recordamos a
Nirvana, los Rolling Stones o Joy Division y cualquier crítica comparativa simplemente no
tiene sentido… pero eso solo funciona si obviamos que contemporáneas a esas bandas había
cientos o miles que fueron completamente olvidadas y que ahora nadie recuerda porque no
pasaron por el filtro de la grandeza, conforme pasan los años el pasado musical nos parece
mejor y más brillante porque solo recordamos unas pocas bandas buenas (y de ellos solo las
mejores canciones). Esto mismo ocurre no solo con la música sino con el cine, el teatro, la
pintura, etc. La literatura no está exenta de esta misma dinámica.
Cuando discutimos sobre que autor contemporáneo sucede lo mismo: en redes sociales,
presentaciones de libros y en foros literarios solo encontramos la misma oscilación entre
patética cursilería, o malditicismos imitativos y transgresividad de juguete, lo cual no es
sorprendente ya que son un síntoma de nuestro momento histórico, pero eso no significa que a
eso se limite la literatura contemporánea, si hablamos de algunas personas que actualmente
están escribiendo algo que vale la pena leerse te citaré a Moisés Valdivieso, Erendira Covix o Dafne Martínez, todos ellos autores emergentes con los cuales no solo he compartido sino que
considero en algún momento aparecerán en listas de los mejores escritores de una época.

¿Crees que en la actualidad hay un auge de la poesía en lenguas originarias en México?

R= No diría que hay un auge, pero cada vez aparecen más autores y autoras de los pueblos
originarios que escriben en sus lenguas maternas, el alzamiento del EZLN en el 94 ha
cambiado muchas realidades y creado nuevas dinámicas. Por un lado, es innegable que siglos
de estructuras de poder racistas eventualmente serían cuestionadas y habría quien se rebele
ante ellas. La colonización fue un proceso traumático y la independencia creada por las elites
criollas no cambió la realidad de los pueblos originarios, en realidad la formación del moderno
Estado mexicano y sus campañas nacionalistas solo aumentaron la lista de los agravios sufridos
por los indígenas. El surgimiento de las Fuerzas de Liberación Nacional en las ciudades
proletarias-mestizas y su alianza con pueblos originarios llevó el marxismo por primera vez a
espacios como la selva lacandona y con el tiempo a la insurrección neozapatista que puso en el
centro del debate nacional la condición de los pueblos originarios como oprimidos, explotados
y marginados a niveles grotescos, han pasado treinta años y con ello la traición de febrero, los
acuerdos de San Andrés, el Frente Zapatista, la Marcha del color de la tierra, la Otra campaña
o la candidatura de Marichuy. En realidad, con los años el EZLN ha ido perdiendo apoyo,
claridad ideológica y poder territorial (sin mencionar que ya no tienen la capacidad militar para
responder las agresiones paramilitares) debido a toda una serie de factores que ocuparían su
propio análisis, lo menciono porque sin este alzamiento y posterior repliegue político-militar
no existirían autores en lenguas originarias de la manera en la cual existen ahora.
Estos nuevos autores y autoras indígenas y campesinos tienen sus propias dinámicas ajenas a
los escritores mestizos de ciudad como yo, pero hay algunas cosas que son idénticas, por
ejemplo, los que se mantienen contestatarios o los que se venden por una beca o un apoyo
institucional para cantar las loas al régimen en turno a cambio de prebendas, eso no cambia
seas indígena-agricultor en el campo o mestizo-proletario en la ciudad. El Estado-burgués se
adapta y copta algunos talentos para presentarse democrático e inclusivo, elevando a algunos
versos en zoque, náhuatl o diidxazá a costa de mantener a la inmensa mayoría de los pueblos
originarios en la pobreza extrema, la exclusión y el despojo de sus territorios.
Por otra parte, por cada Octavio Paz hay un José Revueltas, de la misma manera que algunos
reciben becas otros participan en la lucha de clases, en la defensa del cerro, del agua, de la tierra, es decir, en defensa del territorio ante las políticas extractivistas neoliberales que no han
cambiado sean de la mafia del poder o de la cuarta transformación.

¿En qué circunstancias crees que necesitamos especialmente la poesía?

R= A nivel personal y desde mis gustos altamente subjetivos cualquier momento es bueno para
leer y escribir poesía, pero mis predilectas son dos: en la solitaria noche y tras una buena pelea.
A nivel social la poesía es necesaria para explorar los límites entre lo posible y lo imposible y
con ello expandir las fronteras de lo posible, es decir, la poesía ha de ser puñal, cuchillo y
pistola para reclamar una nueva sensibilidad estética y un nuevo mundo: bajo esa lógica
necesitamos poesía en todas las circunstancias existentes.

¿Qué es importante para ti en este momento de tu vida?

R= Armar un sindicato con mis compañeros de trabajo ¡nos explotan! Por supuesto también
fortalecer la organización a la cual pertenezco actualmente y publicar algunos poemarios que ya
tengo listos. Quiero tener más tiempo para mí, para escuchar música, leer comics, andar en
bicicleta, entrenar y pasar tiempo con mis amigos, pero el capitalismo me obliga a trabajar o
quedar en la indigencia, el tiempo que logro arrancarle lo dedico a militar y escribir.

¿En qué proyecto estás trabajando ahora?

R= Tengo algunos poemarios ya terminados, este año quiero publicar dos, uno sobre los 10
años de la desaparición de los normalistas de la Federación de Estudiantes Campesinos
Socialistas de México (tengo la intención que recuperada mi inversión donaré el dinero al
comité de padres de los 43) y otro poemario que llamo provisionalmente El sabor del trauma,
ambos son poemas collage inspirados en el trabajo de Roque Dalton (aunque con muchísima
menos prosa y teoría en el segundo caso) y de hecho hace unos días tuve que tomar un
segundo trabajo para poder financiar estos libros, espero, realmente espero publicar ambos en
poco tiempo.
Por otra parte, tengo también numerosos borradores de cuentos y de una novela en la cual
estoy trabajando.

Un último mensaje o reflexión para nuestros lectores…

R= Tú y yo, todos nosotros hemos crecido en un ambiente donde se considera no solo normal
sino como algo que debemos de buscar a toda costa toda una serie de mecanismos de
dominación que someten nuestros deseos y placeres a una mutilación institucional de aquello
que somos ¿para qué? Para hacernos sujetos y clase incapaces de rebelarnos, lo peor es que esta
degradación la hacemos intencionalmente, nos automutilamos porque se nos ha enseñado que
eso es correcto y necesario, pero déjame contarte un secreto que has sabido todo el tiempo:
nunca fue necesario, era la necesidad del capitalismo, no el nuestro, este proceso nos arruinó
de la peor forma posible.
¿Sabes que es lo peor de esto? En algún nivel todos somos conscientes de esto, pero la mayoría
lo niega profundamente porque aceptarlo significa que la destrucción de nuestros deseos,
psicología y cuerpo, que la brutal disciplina y castigo al cual fuimos sometidos no era necesario
para nadie más que para una clase dominante que nos considera poco menos que pañales
desechables que recogen todas sus excreciones y luego nos tira a la basura. Es por ello que
cuando alguien les ofrece el conocimiento y la posibilidad de que el capitalismo no es eterno y
que nuestro presente no se alarga sin fin ni al pasado ni al futuro lo rechazan, son incapaces de
aceptarlo porque hacerlo significa aceptar el horror de lo que hicieron de ellos.
Es por eso que harán todo lo que esté a su alcance para evitar que seas libre, porque la
esclavitud duele menos si el resto de los esclavos están tan sometidos como ellos.
Al leer y escribir deberás de tomar esto en cuenta y no tomarlo como algo personal, la lucha de
clases es altamente impersonal a pesar de ser profundamente personal. Leer y escribir son
difíciles, vivimos en un sistema que hace de la falta de talento una virtud y de la ausencia de
voluntad un vigor desmedido y entonces comprendemos como es que tantos terminan
rindiéndose ante este modelo parasitario de exclusión y explotación que nos convierte en
sujetos postraumáticos que ya ni siquiera pueden superar el trauma porque ellos son el
trauma… es por ello que tienes que escribir, escribir no es una provocación, al contrario, es un
acto de resistencia, escribe y publica en blogs online, fanzines, revistas autoeditadas, escribe en
las calles, maquilas y universidades. Escribe sobre su vida racializada, explotada, discriminada,
abusada y violada por los aparatos ideológicos y represivos del Estado, escriban sobre la vida
arruinada por la policía, el clero, la burguesía, anarquistas y fascistas. Escribe sobre lo mucho
que odias y el amor y placer que te produce ese odio.
Escribe sobre no solo contra el viejo mundo y humanidad sino también por el advenimiento
del nuevo mundo y humanidad libres.

¡ Muchas gracias Anibal !

Entrevista realizada por?poetryalquimia/ 28 de enero de 2024

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