Las Ardillas
Salí del cine
Rumbo a mi casa en Amber Street
Sola y esquivando los huecos de la acera
Cuando me encontré con dos ardillas copulando
Sobre el tronco de un árbol
Probablemente un roble
No tengo certeza
El macho montaba a la hembra
Todo fue muy rápido
La hembra al sentir mi presencia
Desesperada quiso huir hacia una rama
Y ponerse a buen resguardo
Ya que mi mano
De quererlo
Hubiese podido atraparlas
El macho no la dejaba avanzar
Se aferraba desde atrás al cuerpo de ella
Avanzaban apenas unos centímetros
Mientras un sonido que no sé bien
Si emitía ella en su desasosiego
O él en su placer al penetrarla
Se instalaba en el jardín posterior
De aquella casa de tres plantas
De : Animal (La caída, 2017)
Sudor
Siempre he querido ver cómo brota el sudor de tus poros
Me interesa menos su recorrido sobre tu piel
Éste es circunstancial
Aquello es de vida o muerte
He observado con detenimiento tus radiografías
Tus tomografías
Tus resonancias
He dado con la casi imperceptible desviación de tu columna
He concluido que tus órganos son pequeños
Durante días repetí el gesto de medir el tamaño del hematoma
Observé el cambio de color
Anoté el tiempo que toma pasar del verde al morado
Del morado al negro
Del negro al color de tu piel
Mirar hacia dentro como si no fueses tú
Me parece bastante ridículo
Tengo que familiarizarme con tus venas
Con tus nervios
Con las capas subcutáneas
He visto una y otra vez en video tus pólipos
Los he contado
Los reconozco
Son mis hermanos
He imaginado la intervención en tu útero
De aquello no quedan registros
Por eso me vuelvo un poco loca
Me desespero
Y en esas circunstancias prefiero no tener nada al alcance de las manos
He mirado tantas veces tu sangre
Conservé en el carro por más de un año
El sombrero y el chal que llevabas
El día del accidente de caballo
Verlos me recordaba que no soportaría tu muerte
Imagino el estado de tu cerebro entonces
Camino del hospital
Te pedía que no te durmieras
Conversaba contigo para mantenerte despierta
Hacías preguntas que me llenaban de terror
Preguntas simples que me llenaban de terror
He revisado tus medicinas
Memorizado sus componentes
Sus efectos secundarios
Te he visto sonrojarte efecto de la alegría y de la vergüenza
He apoyado mi cabeza en tu vientre
Reconozco todos los lenguajes de tu cuerpo
Soy una vidente
Puedes preguntarme cualquier cosa
Te responderé presto
Porque soy la lama que crece en los bordes de tus piernas
De Animal (La caída, Cuenca, 2017)
Jorobada
el último esfuerzo que haré
será subir al ballenato
a mi lomo
me ayudaré con las pectorales
a encontrar el equilibrio
una vez encima mío
lo acomodaré hasta que
la aleta dorsal quede en ángulo recto
si logro subirlo
será más difícil utilizar mi cola
no queda más salida
que sacrificar el movimiento
si el ballenato cae
lo separarán de mi lado
y no podré salvarlo
tantas horas huyendo
han agotado mis fuerzas
cómo saber
si las orcas se cansarán
de embestirme
o sucumbiré a sus golpes
Al décimo cuarto golpe
De la sexta orca
El ballenato cayó
Lo mordieron dos veces
Al morir mi cría
El mar se hizo rojo
Al alejarme yo
El sol enrojeció
Atardecía
hace tres días
me dirijo al norte
alejándome de los trabajos
de las devoradoras de lenguas
A mí también me gusta Marosa di Giorgio
“En esta foto somos hermanas”
Ya sabes que me gusta montarte
Con desesperación
Y en cualquier lado
Que un comentario así
Solo responde a
La necesidad de ser sórdida
Que se instala entre una sien y otra
O quizás niega la posibilidad
De un incesto aún más tremendo
-barbaridad-
Que seas tú mi madre
Que la vagina que me parió sea la misma
En la que mis dedos juegan
Y mi boca
Y mis senos
Y mis pies
Y mi puño
¿Madre o hermana?
A veces madre
A veces hermana
Insensatez desear lo que ya se tiene
Melancolizar en torno a la persona que está al lado de uno
Comiéndose las uñas
Yo a veces me las corto pensando
Que quizás te penetre por atrás con uno de mis dedos
Y que no quisiera lastimarte
Solo que sientas mis yemas
Como si el mar te invadiera hacia dentro
Yemas como mar como balas
No tenemos fotos de nosotras en el agua
Yo apenas los recuerdos de tus piernas
Y de tu humedad tras la boya
Tú quizás recuerdas
Que sé nadar como un pez
Y que de todos prefiero el estilo libre
“En esta foto somos hermanas”
¿Qué “tú” debo maquinar
Qué huesos fracturar
A quién debo matar, chantajear, golpear
Para poder escribirte un buen poema de amor, amor?
Cuando intenté lanzarme del carro
Estaba borracha como tú
Me gritaste y clavaste tus dedos en mi brazo
Para asegurarte que no volviera a intentarlo
Te orillaste y me dijiste que estaba loca
Que no te provocara a menos que quisiera
Comprobar que en esta relación más loca que yo
Eres tú
Que no se me ocurriera volver a abrir la puerta
Luego me besaste en la boca
Succionaste como neonato mis mejillas
Te tragaste mi nariz
Es realmente una tristeza
Que toda esta desesperación no alcance
Para escribirte un poema
Me parezco a ti
En los rasgos
En la borrachera
Soy tu hija
Cómo no parecerme a ti
Hija del diablo soy
Hija del diablo y mañana me caso
De: Guayaquil (2019)
Cadera
Debajo de la piel todo acontece
Acontecen mis huesos presionados
Acontecen mi sangre y mis bacterias
Acontece este amor que se parte en dos en el lugar de las caderas
El fémur tiene la forma de un cetro
En él siempre nos amamos, amor, en el lugar de las caderas
Donde me parto en dos
Donde grito dormida cuando olvido que mis piernas no pueden abrirse ya
¿Será que nos afecta que no pueda caminar?
¿Será que necesitamos el lugar de las caderas?
¿O solo sillas que rueden, bastones y muletas?
¿Será por eso que nos matamos tanto tan seguido sanguinariamente?
Y ahora medio muerta te escribo esta cartita
Mi amor
Te escribo esta cartita para preguntarte
Si te acuerdas cómo era todo antes de que yo muriese en el lugar de las caderas
Hace mucho se murieron otros tantos
Se murió mi padre
Se murió mi padre, amor
Yo creo que en realidad por eso se me murió la cadera
Porque el cuerpo tiene que mutar si se muere el padre, amor
Yo no podía seguir caminando
Tenía que abandonar mis caderas
Esos son mis huesos están enterrados con mi padre
Condición de orfandad la que me acontece
A mi cuerpo le tenía que doler que él no pudiera tocar más el mar, amor
No es un decir que uno se muere un poco con sus muertos
Creo que tú te moriste un poco conmigo
¿o no?
Si te detienes a pensar, mi amor
Todo acontece debajo de la piel
Ahí nos morimos
nos matamos
tanto
tan seguido
sanguinariamente
Materialidad
He lamido por largo tiempo
al cachorro
Parece que sólo así
sus músculos
se acostumbran al aire
y sus formas
dejan de ser arbitrarias
He golpeado
a los adultos
que se acercan a olfatearlo
o quieren tomarlo
en brazos
Nada nuevo hay
bajo el sol
a otras crías sus manazas
No quiero dormir
porque puede que la muerte
me someta
en el instante en que
mis ojos cierre
Tantas otras madres
recién paridas
reventadas de tanto abrirse
a la existencia
mueren cazadas
por la noche
aun cuando en el sueño
todo aparentara
ser apacible
y la vida
eterna
21 De Diciembre, 2017
Querido:
.
He recibido tu azul impredecible
los fragmentos de Pittsburgh acordonados
Tu lluvia llega hasta Quito y moja el revés de la montaña
La montaña no sabe qué hacer con tanta agua
No sabe dónde meterse, por dónde empezar
Somos mansos en los puentes
y, en las calles, dos salvajes que apenas ven sus manos
Quizás por eso amamos tanto el apacible burgo
donde todo se confunde
y las mañanas no nos obligan
a ser otra cosa que silenciosos goznes imantados
.
Yo me ahogo en las ciudades, Ur
Te planteo un dilema
Necesito que me ayudes
que por favor me encuentres
¿Que una mujer te anuncie la muerte de un poeta
es o no la anticipación de un movimiento atarantado?
Otro perfil del mismo dilema
¿Por qué se le antoja al cuerpo otro cuerpo que no existe?
Hay un camino aprendido que es el que debería recorrer
pero me distrae la belleza del río
la destrucción, la ira
.
¿Qué somos, amigo mío, animales de agua o de aire?
Me escribes desde adentro
Casi puedo intuir las imágenes que duermen en los espejos de tu casa
predecir la desintegración de las gotas que caen del tumbado hasta tus pies descalzos
y ver cómo la paciencia, colmada de nosotros, aprende a destruir la piedra
.
Hoy te abrazo
y abrazo todo lo que amas
.
Tuya
Ux
De: Urux Una correspondencia (2018)
Guayaquil
Si salimos de El coleccionista tomadas de la mano, caminamos por Loja tomadas de la mano y pasan los autos y las caras de los hombres pasan y las palomas cagan y los niños ladran,
si seguimos caminando, subimos el paso a desnivel, nos gritan con efecto doppler: “locas y lesbianas”, rodeamos el cementerio y con la otra mano, la que no tomas, saludo alegre a mis abuelas Vicenta y Clara,
si seguimos caminando, tomadas de la mano, tu cuerpo se acerca al mío y me besas en el cuello porque vamos rápido y no alcanzo a poner mi lengua entre tus labios,
si seguimos caminando, tomadas de la mano, vemos Solca, bajas la cabeza, yo también la bajo, pero te sonrío para que sonrías y me trago de un suspiro tres mariposas blancas,
si seguimos caminando, llegamos al aeropuerto, levanto una valla con la fuerza brutal de mariposas, nos introducimos en la pista y empezamos a bailar porque desde el altavoz de un carro de bomberos suena, de bowie, let’s dance,
si seguimos bailando y seguimos bailando y seguimos bailando, tú con tus zapatos rojos y yo con mi blusa a rayas, se detiene un avión y atrás otro y otro y otro,
de pronto, cuando los pacos amenazan con sus pistolas y sus balas, nos convertimos en personas de papel que el viento levanta, mi mano ya no puede sostenerte, y miro con mis nuevos ojos cómo te alejas, cómo el viento que nos salvó ahora te aleja y te deposita en el río y te mojas toda y te desintegras,
si sigo volando, me inserto en una nube y la hago llorar y la cuidad se moja y se desbarata,
ya para qué Guayaquil, si te tragó su río, ya para qué Guayaquil
De: Guayaquil (2019
I
Aprendimos a distinguir una servilleta de papel de una de tela
Porque nada más se espera de nosotros
Quieren que enlodemos la risa
El vaso
Que nos viremos
Que nos demos la vuelta y regresemos
A nuestra cueva australiana
Quieren que olvidemos que vinimos desnudos tarareando
Una dramática melodía de verano
Aprende a ver cómo bebe agua una hormiga
Desenreda tu pelo con las pestañas de otro perro
Eres tú
Pequeño Roque
Eres antigüedad heredada de la vaina
Llamaré a mi hijo Roque Aquiles
El de los pies breves
Roque Patroclo
El de la sonrisa nítida y la bondad que precede a la muerte
Llamaré a mi hijo con tu nombre
Porque ahora solo existe tu nombre
Solo así podré llamar al destino hirsuto
Que se teje en bocanada
II
Somos la soga al cuello de una flor triste
Tú y yo somos un caracol oculto en la guantera
Una forma de la fiesta que frota en el pecho un pájaro usado
De perejil
O de árbol ahijado
Somos lo que no aguanta el olor del litio
Somos el estornudo de un alcornoque que no corteja el ala
Somos la escalada que revienta una arteria
Somos la venida a menos de la neblina armónica
Somos la verdad del aceite de la leche
Somos algoritmos equivocados en los cálculos renales
Somos drama
Somos alarma
Somos un bebedero de agua
De : Caballo y arveja (2021)
Herencia
Di te adoro
di te quiero
di que por la primera vez
es amor verdadero
“Amor verdadero” por Willie Colón
Que yo siempre amé
yo te traigo la prueba
que hasta que amé
yo nunca viví – bastante –
que yo amaré siempre –
te lo discutiré
que amor es vida –
y vida inmortalidad –
“Que yo siempre amé” de Emily Dickinson
Heredamos formas de tocar
el ritmo de la cadera sobre la cadera
el lenguaje del vértigo
el gusto por la sal
Lo que ahora me das y lo que te doy
nos lo dejaron otros cuerpos
con los que supusimos
que la lluvia nos envolvería
con los que haríamos conchilla
porque seríamos el mar y sus olas blancas
con los que viviríamos
cubiertos por las ramas
de un álamo alto y plateado
Hay palabras que salen de ti
que he memorizado
Palabras que te dijo G
y que luego se las diré a L
que tú repetirás con A
y con las que L convencerá a N
La intensidad con la que rozas tu sexo contra el mío
después de venirte
es la misma con la que te rozaba
el cuerpo de H
y si te llamo anís
es porque así me llamaba O
cuando llegaba a casa
al caer la tarde
Sin saberlo
repites gestos de J
que hiciste tuyos
de tanto mirarlos en mí
y yo ignorante me enciendo
viéndote bailar
como bailabas con S
Somos la fuente inagotable de cielo
para paliar el desamparo
Mi amor por el silencio
y tu sintaxis
hoy apenas nos pertenecen
De :Acantile duerme piloto(2022)
María Auxiliadora Balladares (Guayaquil, Ecuador, 1980). Poeta, escritora, profesora e investigadora en la Universidad San Francisco de Quito.
Se inició en la literatura con la publicación de cuentos que aparecieron en distintas antologías locales. Con el relato Jamón serrano ganó el segundo lugar en la décima Bienal de Cuento Pablo Palacio.
Su primer libro fue la colección de relatos Las vergüenzas, publicado en 2013. La obra está conformado por diez cuentos y fue bien recibida por la opinión crítica ecuatoriana.
En 2017 publicó el poemario Animal, que fue inspirado por su afinidad hacia los animales y su relación con lo salvaje y que obtuvo el segundo lugar en el séptimo Festival de la Lira de Cuenca. Su poemario Guayaquil ganó a su vez el primer lugar en el Premio Pichincha de Poesía 2017.
Su interés gira alrededor de la obra de poetas latinoamericanos del siglo XX y del XXI. Es parte del comité editorial de la revista en línea Sycorax (http://proyectosycorax.com).
Poemarios publicados :
Animal (La caída, 2017), URUX Una correspondencia (Pirata cartonera, 2018), escrito junto a Sebastian Urli y Guayaquil (Prefectura de Pichincha, 2019), Caballo y arveja (2021) y Acantile duerme piloto (Funes editora, 2022).
También ha publicado el libro de cuentos Las vergüenzas (Antropófago, 2013), el ensayo Todos creados en un abrir y cerrar de ojos(Centro de Publicaciones de la PUCE, 2015) acerca de la obra de Blanca Varela.
Enlaces de interés :
https://proyectosycorax.com/maria-auxiliadora-5/
https://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_Auxiliadora_Balladares
https://www.hablemosescritoras.com/posts/1144
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