Lou Andreas Salomé

Este blog es de poesía pero también queremos dar presencia a algunas mujeres que, aunque no escribieron poesía, o no destacaron por ser poetas, su voz como mujeres, pioneras, pensadoras y/o escritoras es tan importante en la historia que creemos deben ser incluidas.

Este es el caso de la grandisima pensadora, filósofa, poeta, escritora y psicoanalista Lou Andreas Salomé

Una de nuestras Imprescindibles. 

 Luíza Gustávovna SaloméЛуиза Густавовна Саломе; mas conocida como Lou Andreas Salomé (San Petersburgo, Imperio ruso, 12 de febrero de 1861-Gotinga, Alemania, 5 de febrero de 1937). Filósofa, escritora, poeta y psicoanalista, discípula y la única mujer colaboradora del círculo más estrecho de Sigmund Freud.

 Nació en el seno de una familia de expatriados alemanes protestantes. Hija de Louise Wilm y de Gustav von Salomé, general del ejército imperial ruso. Louise (Luíza) fue la hija menor del matrimonio y la única mujer después de cinco varones, en su infancia la llamaban cariñosamente por el diminutivo ruso Ljola y más tarde Lou.

A los diecisiete años decepcionada con las enseñanzas del pastor protestante ortodoxo de su familia, prefirió estudiar con su opositor, el predicador alemán Hendrik Gillot, en busca de una educación más allá de la típica para una mujer en ese lugar y época. Con él profundizó sus conocimientos de historia, religión y filosofía, y encontró la vida espiritual que anhelaba, así como la perspectiva de un mundo libre de cadenas y convenciones. Gillot, a pesar de ser 25 años mayor que ella, casado y padre de dos hijos de la misma edad que su alumna, fue el primero de sus mentores quien se enamoró de ella al punto de que le propuso matrimonio. Lou no aceptó.

En septiembre de 1880, viajó con su madre a Zúrich con el fin de inscribirse para estudiar en la universidad. Suiza era en esa época el único país de habla germana donde las mujeres tenían permiso para cursar una carrera universitaria sin restricciones.

Pero en el verano del año siguiente tuvo que dejar de asistir a las clases porque empezó a expulsar sangre al toser. Aunque sabía cuán peligrosa era su enfermedad, a sus 20 años Lou amaba intensamente la vida, un sentimiento que plasmó en su poema “Himno a la vida”. Años después se lo regalaría a Nietzsche y él lo musicalizó.

Te amo, vida enigmática, como se ama a un amigo,

ya me des alegría o dolor, ya me des dicha o sufrimiento.

Primeras líneas del “Himno a la vida”, poema escrito por Salomé que Nietzsche musicalizó

Dos años después, con 21 años, se trasladó a Roma con su madre. Allí conoció a Paul Rée(quien sería su amante durante un tiempo) y a Friedrich Nietzsche (más tarde, en 1894, escribiría un controvertido estudio, Friedrich Nietzsche in seinen Werke, acerca de la personalidad y filosofía de Nietzsche) con quienes establecería un trío intelectual. Los tres viajaron con la madre de Salomé a través de Italia, y decidieron que debían establecer su comuna Winterplan. Al poco tiempo, los dos hombres, fascinados por la inteligencia y personalidad de Salomé, le pidieron la mano. Ella rechazó ambas propuestas, ya que sentía una aversión absoluta hacia el matrimonio y estaba decidida a no casarse y dedicar su vida a la filosofía. A cambio propuso a ambos hombres enamorados unirse en una tríada de producción y trabajo intelectual. Nietzsche apodó al grupo “la santísima trinidad” y empezaron una vida juntos viajando por Italia, Suiza y Alemania. Esta aventura escandalizó a sus familiares y amigos, que consideraban que una convivencia de ese tipo violaba las leyes morales. Tanto Richard Wagner, antiguo amigo de Nietzsche, como Elisabeth Nietzsche, su hermana, criticaron duramente a “la santísima trinidad”. Una foto en la que aparecen los tres, con Lou conduciendo el carro, vino a ser una alegoría de este pacto. Cuando llegaron a Leipzig, Alemania, en octubre, Salomé y Rée se separaron de Nietzsche, después de un problema entre Nietzsche y Salomé, en el cual Nietzsche, sorprendentemente, le propuso nuevamente matrimonio al creer haber encontrado en Lou a la única mujer que sería capaz de entenderlo, a lo que Salomé contestó que “no se casaría con él ni en ese momento ni en el futuro”.

Según investigaciones de la historia del psicoanálisis, Nietzsche habría incluido en Zaratustra a propósito de este asunto (y precisamente de esta foto que causó gran escándalo) la frase «¿Vas con mujeres? No olvides el látigo».

Es probable que el despecho guiase la pluma de Nietzsche al escribir esta carta a Lou :

Lou:

Que yo sufra mucho carece de importancia comparado con el problema de que no seas capaz, mi querida Lou, de reencontrarte a ti misma.

Nunca he conocido a una persona más pobre que tu.

Ignorante pero con mucho ingenio.

Capaz de aprovechar al máximo lo que conoce.

Sin gusto pero ingenua respecto de esta carencia.

Sincera y justa en minucias, por tozuda en general, en una escala mayor, en la actitud total hacia la vida:

Insincera.

Sin la menor sensibilidad para dar o recibir. 

Carente de espíritu e incapaz de amar.

En afectos, siempre enferma y al borde de la locura.

Sin agradecimiento, sin vergüenza hacia sus benefactores…

En particular:

Nada fiable.

De mal comportamiento.

Grosera en cuestiones de honor…

Un cerebro con incipientes indicios de alma.

El carácter de un gato: el depredador disfrazado de animal doméstico.

Nobleza como reminiscencia del trato con personas más nobles.

Fuerte voluntad pero no un gran objeto.

Sin diligencia ni pureza.

Sensualidad cruelmente desplazada.

Egoísmo infantil como resultado de atrofia y retraso sexual.

Sin amor por las personas pero enamorada de Dios.

Con necesidad de expansión.

Astuta, llena de autodominio ante la sexualidad masculina.

Tuyo

Friedrich N

En esa época, Lou Andreas Salomé publicó su primer libro, la novela filosófico-psicológica “En la lucha por Dios“,(1885) bajo el seudónimo de “Henri Lou”. Su éxito le abrió las puertas de círculos más amplios de la sociedad y la cultura, y la hizo conocida.

Los viajes y estudios de Salomé y Rée continuaron, hasta que en 1887 conocería a Carl Friedrich Andreas, con quien se casaría. A pesar de la oposición de ella al matrimonio y de la oposición de él a sus relaciones abiertas con muchos otros hombres, Salomé y Andreas permanecieron casados desde 1887 hasta la muerte de Andreas en 1930. Se dice que él la chantajeó con suicidarse si no aceptaba casarse con él y que siempre vivieron en casas separadas y no mantuvieron relaciones íntimas.

En la década de 1890, Salomé publicó algunas de sus obras más reconocidas: Personajes femeninos de Henrik Ibsen (1892), una obra sobre la lucha de la mujer por el derecho de desarrollar su personalidad propia, Friedrich Nietzsche, el hombre y sus obras (1894), un estudio del carácter y filosofía de su amigo y, entre otras, Ruth (1895), su segunda novela. También triunfó como articulista con piezas como Jesús el judío, un artículo sobre la filosofía de la religión.

GETTY IMAGES

Su relación con Rilke fue particularmente cercana. La primera vez que se vieron fue en Munich en 1897, pero Rilke ya estaba interesado en ella pues había leído un artículo sobre la filosofía de la religión titulado “Jesús el judío”, publicado hacía un año. Para él, el ensayo fue una revelación, porque ella había “expresado de manera magistral y clara” lo que él quería expresar en su ciclo de poemas “Visiones de Cristo”. Así que para cuando la vio, ya le había escrito cartas anónimas con poemas adjuntos.

Su admiración se tornó en amor, a pesar de que ella tenía 36 años y él 21, y desde ese momento hasta que terminó su relación amorosa en 1900, le dedicó todos sus poemas de amor. Fueron amantes durante varios años y se escribieron hasta la muerte de Rilke. Prueba de su prolongada e intensa relación son las cartas de amor que se escribieron y que aún se conservan. Fue ella quien comenzó a llamarle Rainer, en lugar de René; le enseñó ruso, a leer a Lev Tolstói (a quien él conocería más tarde) y a Aleksandr Pushkin; le presentó a importantes hombres y a muchas otras personas en el campo de las artes, y se mantuvo como su consejera y confidente a través de toda su vida adulta.

Uno de los poemas que Rilke le dedicó :

Apágame los ojos: puedo verte, 
ciérrame los oídos: puedo escucharte, 
y sin pies puedo ir hacia ti, 
y aún sin boca puedo implorarte.
Rómpeme los brazos, te tomo 
con mi corazón al igual que con mi mano, 
detén mi corazón y mi cerebro laterá, 
y si echas mi cerebro a las brasas, 
te llevaré en la sangre.

Lou Andreas-Salomé y Rainer María Rilke

Carta de RILKE A LOU ANDREAS-SALOMÉ EN GÖTTINGEN

París, sábado 20 de junio de 1914

Lou querida, he aquí un extraño poema escrito esta mañana, que te envío ahora mismo, y al que espontáneamente he titulado “Wendung” porque representa el viraje decisivo que se producirá probablemente con toda necesidad si tengo que vivir, y comprenderás en qué sentido lo concebí

Tu carta en respuesta a mi estudio sobre las “Muñecas” la había presentido, suponiendo que me escribirías una de consuelo, que manifestara una impresión apropiada para ordenarlo. Y, en efecto, comprendo perfectamente lo que reconoces en ella, así como la última frase que las “palabras” son incapaces de expresar, esa última frase con relación a la unidad que la muñeca forma con lo corporal y sus más horribles fatalidades.

Pero, qué espantoso es que uno escriba semejante cosa sin darse cuenta de nada, so pretexto de hablar de un recuerdo de la más original intimidad, y que a continuación deje uno la pluma con ansias de revivir una vez más lo fantasmal, pero de manera ilimitada como nunca antes lo había hecho; hasta que, lleno a rebosar de estopa el cuerpo de títere en que uno mismo se ha convertido, se quede con la boca reseca.

Tu

Rainer

Extraída de la correspondencia entre Rainer María Rilke y Lou Andréas-Salome, establecida y publicada por Ernst Pfeiffer (Raimer María Rilke/Lou Andréas-Salomé: Briefwschsel. Max Niehans Verlag Zurich u. Insel Verlag Wiesbaden 1952).

Lou Andreas-Salomé (centro) y Rainer Maria Rilke (izquierda) visitando al poeta ruso Spiridon Drozhzhin. GETTY IMAGES

En 1911, conoció a Sigmund Freud e inmediatamente se interesó por el psicoanálisis, siendo la primera mujer en ser aceptada en el círculo psicoanalítico de Viena. Salomé era más famosa que Freud cuando se conocieron. Él, de 55 años, se dedicaba a una ciencia nueva; ella, de 50, era una ensayista, crítica y novelista reconocida. Aunque no había estudiado psicoanálisis, en varias de sus obras -como “Las heroínas de Ibsen“, “Erótica” y las biografías de Nietzsche y Rilke– había explorado la psiquis .Para Salomé, descubrir el psicoanálisis fue una auténtica revelación, ya que en él pudo identificar varias ideas que ella ya había intuido y esbozado en algunas de sus obras anteriores. Salomé ingresó en el Círculo Psicoanalítico de Viena y estudió esta disciplina durante más de veinte años.

Como le escribió Karl Abraham, a quien Freud llamaba “su mejor pupilo”, a su maestro, “Nunca había conocido a una persona con una comprensión tan profunda y sutil del psicoanálisis

Ambos mantendrían una relación amistosa de profundo respeto y cariño durante el resto de sus vidas. A partir de 1913 Andreas-Salomé trató pacientes practicando el psicoanálisis, pero sólo en 1920 comenzó a ganar cierto reconocimiento profesional. Una profunda observadora de la naturaleza humana, Andreas-Salomé utilizó su talento para ayudar a sus pacientes, a veces sin cobrarles. El trabajo psicoanalítico más famoso de Andreas-Salomé fue ‘Narzissmus als Doppelrichtungen’ (1921), publicado en Imago, donde publicó varios de sus ensayos. Andreas-Salomé llevó las ideas de Freud hacia una nueva dirección y argumentó que el amor y el sexo son el encuentro del yo con la mitad perdida. Freud consideró su artículo sobre erotismo anal de 1916 como una de los mejores ensayos que publicó. 

Lou siguió escribiendo y publicando :

El erotismo (1910). Publicado antes de su encuentro con Freud, la autora destacó en este ensayo la importancia del instinto sexual, al que consideró como uno de los más poderosos elementos de la vida humana.

El diablo y su abuela (1922). Escrita en verso, es una de las obras más originales de Lou Andreas-Salomé. Se trata de una fábula que mezcla elementos religiosos y psicoanalíticos, y gira en torno dos ejes: la ausencia de Dios y la fuerza del amor.

Mi agradecimiento a Freud (1931). Con esta obra quiso rendir homenaje a su maestro en su 75 cumpleaños. En el libro mostró su deuda con el psicoanalista, a la vez que expuso sus divergencias respecto a algunos dogmas freudianos.

Fotografía Sigmund Freud y sus amigos, donde aparece Lou Andreas-Salomé. Portrait of Psychoanalytic Congress.

Lou Andreas Salomé murió en 1937 en Gotinga, última ciudad de residencia, a los 76 años de edad, a causa de un fallo renal, acosada por los nazis, gracias a su eterna enemiga: la hermana de Nietzsche.

Días después, la Gestapo confiscó su biblioteca por haber sido colega de Freud, practicar una “ciencia judía” y poseer muchos libros de autores judíos. 

Pero quedaron sus obras -más de una docena de novelas y numerosos estudios-, así como la copiosa correspondencia con los hombres brillantes de su vida.

Y su ejemplo de mujer brillante que luchó siempre por su libertad intelectual y personal.

Era de una modestia y una discreción poco comunes. Nunca hablaba de sus propias producciones poéticas y literarias. Era evidente que sabía dónde es preciso buscar los reales valores de la vida. Quien se le acercaba recibía la más intensa impresión de la autenticidad y la armonía de su ser, y también podía comprobar, para su asombro, que todas las debilidades femeninas y quizá la mayoría de las debilidades humanas le eran ajenas, o las había vencido en el curso de su vida.

Sigmund Freud, Lou Andreas-Salomé (febrero de 1937)

En 2016, Cordula Kablitz-Post  dirigió la película Lou Andreas-Salomé.

Enlaces de interés :

https://www.bbc.com/mundo/noticias-55351568

https://historia.nationalgeographic.com.es/a/lou-andreas-salome-la-filosofa-que-inspiro-a-nietzsche_17677

https://mujeresparapensar.com/2007/03/11/lou-andreas-salome/

Hola, 👋
Bienvenid@s a PoetryAlquimia.org. Un espacio donde las voces poéticas del mundo resuenan con fuerza.

Suscríbete a nuestro boletín para recibir las nuevas aportaciones poéticas.

Deja un comentario

Proudly powered by WordPress | Theme: Baskerville 2 by Anders Noren.

Up ↑