11 Poemas de Julia Ferrer 

un poema por día 
un pan cualquiera devorar 
ojos 
ojos 
grandes ojos de asno 
me sonreirán inteligentemente 
y me harán ruborizar 


enseguida partir  
urgentemente urgida – 

olvidar las maletas  
perder el tren 


llegar 


preguntar  
preguntar  
preguntar 


un poema por día 
y un pan cualquiera devorar 


(Sâo Paulo – febrero – 1954)

**********

X

soy un nido constante

no soy el pájaro

ni la pájara

ni los pichones

soy un nido inagotable

me quitan algo

un juguete

un amor

yo cojo otro

igual

igual que al niño incorregible

me lo vuelven a quitar

y hasta me pegan

me gritan

pero yo no entiendo

y si me quietan un juguete

yo cojo otro

no importa

que apunte primavera

o invierno

soy carne vertiginosa

de nuevos gestos me pueblo

miro vertical 

miro al techo

entonces 

¿qué es esto?

entonces

¿es que tengo que amar

cada vez más

más

más fuerte?

amor tiene mil rostros pero es uno solo

ser fiel

es aguardar

¿por qué?

ser fiel

¿no será más bien

amar incesante

nuevamente

amar cada vez

más

más

más?

son mis glándulas sabias

pero es aún más sabia mi alma

y su olfato divino

¿soy yo la que debe amar

o dejar a mis visceras y a mi alma

que amen por mí?

sería tan fácil huir

no mirar otros ojos

ser tuya simplemente

pero te repito

si me quitan un amor

yo

cojo otro

**********

IXX

en la casa en el viento

toqué la puerta

toqué feroz la puerta

llamaba a voces

llamaba

toco la puerta siglos

en la casa del viento

no existe puerta

siempre la toco

toqué por siglos

manijita de bronce

puerta olvidada

siempre toco la puerta

y está cerrada

quiero pasar

de veras

ábranme

digo llorando

pero no existe puerta

no estás tocando

en la casa del viento

toqué la puerta

y estoy llamando

el tiempo ya sale a abrirla

toqué

toco lo puerta 

hace siglos que la toco

(en la casa del viento

no tienden la ropa

no crecen los niños

no nunca lloran)

siento al tiempo que duerme

en la casa del viento

puerta no existe y toco

voces me llaman y entro

pero no existe puerta

no existen voces

pero no se abre

y entro

nunca se abrió la puerta

en la casa del viento

(nunca tendieron ropa

nunca bebieron vino

nunca a la guerra fueron

en la casa del viento)

hace siglos que toco

no abren la puerta

y entro

**********

XXI

¿Cómo?

¿Cómo caíste?

¿De bruces de espaldas?

¿Qué atravesó tu garganta

lanza

puñal o destilada

rarísima ponzoña?

¿Qué uñas o garras

destrozaron tu pecho?

Di

balbuceante antepasado

atónito

hasta hoy

¿En qué fragancias dormías por las noches?

¿Quién acunó tu olvido?

¿Qué halcón reposaba en tu mano?

tus ojos ¿eran crueles?

¿Temblaste más de una vez?

¿Era justa y sabia tu sangre?

¿Sentiste acaso el fuego

de un latigazo en tus espaldas?

¿Duermes definitivamente

o es tu insomnio ancestral

el que todavía

me mantiene despierto?

¿De qué color fueron tus caballos

tus esclavos

tus heridas?

¿Tienes sed?

tu memoria es aún la sangre

en la cual navego

“No oses pasar de aquí”

me dices mudamente

y yo asiento aterrado

¡Ay! tu reloj de arena

¿dónde yace olvidado?

tu pupila despierta

en la mía es poblada

¿cómo si juntos

hemos orado

maldecido

derribado

construido

luchado

y vencido

¿por qué

hasta hoy tenemos miedo?

ese otro castillo

que tú ya conoces

y al que cuesta tanto llegar

¿vale la pena?

¿tiene hermosas esclavas

de vientres complacientes?

¿luminosos mancebos?

¿venenos suficientes?

(ELLA avanza hacia mí

yo avanzo hacia ELLA)

“espléndida señora

¿puedo besar tu mano?”

roto tu altivo porte

en mi encorvado

lomo de erudito

atónito

quieto antepasado

yo te extiendo mi mano

es lo oscuro tan grande.

En la casa en el viento

Lima, enero de 1959.

**********

Poema

y yo

que todo lo hago realidad

me enredo mucho

con el vaho de los nombres

y es

que la vida a bocanadas va

pero en el fondo

mi corazón

sufre

y pisa almendras

y no sólo eso

sino también

de aquel remoto esclavo

que se escapó del cielo

tomó la viad

como quien va a su casa

me dejó esta piel suave

y se ocultó detrás de la cortina

mientras su sangre goteaba en

el teclado

el fugitivo aquel

mal fugitivo

osó mirarme a la casa

¡y todavía tenemos para rato!

Miraflores, febrero, 1976 

**********

El hombre incalculable

la juventud se me escapa 

como caballo galopando

sacudiendo sus crines y

llamando

a la vida yegua en celo

que está allá esperando

la vida es el tiempo que ha pasado

el tiempo que no ha pasado todavía

el tiempo que pueda

ser

no pase nunca

los seres somos atados al tiempo

potro

potro galopando. 

De : Imágenes porque sí

El agua

rueda

resbala

cae

tan sabiamente

hace y deshace sus surcos

tiene pies esmaltados

multicolores

danzarines

con cascabeles que van repicando

y nunca retroceden

a veces muere

pero renace al instante

y canta

canta

y sigue danzando

muriendo

cantando

mujer transparente

de patas de garza

de orejas de cierva

semeja

el agua

mujer transparente

de orejas de cierva

de grupas de nácar

que huye y se entrega

volviendo en la huida

huyendo en la entrega

su sangre nos baña

nos nubla los ojos

nos hunde 

nos pierde

sus senos de escarcha

refrescan mis sienes

y voy tras de ella

en ella

me llama

me arrastra

me lleva

sus crines de plata

su boca de vidrio

sus grupas de nácar

me envuelven

me ciegan

y ella

va

cantando

riendo

llorando

muriendo

danzando 

De : Imágenes porque sí

**********

(a un pez)

su cuerpo silencioso resuelve jugar palmo a palmo con la muerte

nunca sus ojos se deciden a acompañarme

es un discreto cuarto a oscuras
en el que se mancha uno
de no se sabe qué
(hamaca permanente de pelos irisados)

qué harás tú de tu cuerpo
sin sonido y sin sangre
al cual amo porque sí
irremediable y loco

¿sabrás que lo posees?
que es tuyo y sin embargo
mío lo siento
y mío lo padezco

Las manos que no tienes
me lastiman a veces
acariciando en vano
mi vientre mis espaldas
mis piernas separadas

¿puede el sol caer sobre los mares y apagarse
o incendiarlo todo
y revolcarse en las cenizas
muriéndose de sed
de luz?

**********

Palabras para el consumo

“El mejor trabajo nunca se paga en el Arte.
Sólo hay un pan amargo y sal, y subir y bajar
por escaleras ajenas. Uno debe estar dispuesto
a soñar y debe saber cómo”
Baudelaire

esta es la tierra
“la que guarda el secreto de los hombres”
es el mundo
mi arcángel de un
solo espejo

bifronte cascabel en el mismo sentido

Porque al árbol ascendiente
de cruel vida
o muerte

en sueños florecida
la flor malvada
al casi amor
ya nada

y en los tapiales
palomitas de barro
espiando mi vida
van soltando mis manos

que cazan las mariposas
midiendo el mundo
que ella se come
y abro como un cofre
a mi enemigo
en algo que se compete
muy adentro

hipócrita mirador al Infinito
ya muy cerquita
de lo que no sabemos

Apareció en La Casa de Cartón (primera época) Año VI, número 8: La mujer peruana en la literatura y el arte. Callao, Agosto, 1985-1986. p. 50.

**********

lo inesperado es
lo que te permite seguir girando

son terribles esas larvas de la seguridad
que lo apolillan todo

las inexactas mordidas de la
casualidad
te permiten respirar el aire puro

siempre longitudinal
a la paralela
de la transversal

           por el ojo izquierdo
           por el ojo izquierdo
           por el ojo izquierdo

el ojo tránsfuga
traspasa las fronteras y llega a lo
               inesperado

que es lo que te permite
seguir girando

são paulo – febrero – 54

La olvidada lección de cosas olvidadas(fragmentos)

XIV

Todo lo que se muere

nos traiciona

porque

si me muero hoy

por ejemplo

¿qué podría hacer mañana?

tu risa

no me engaña calavera

cualquier animal feroz

comparte tus ilusiones

pero es más honrado

Todo lo que se deja convencer

por la muerte

nos traiciona

olvida a sus hermanos

se repantiga

bostezando

hay que amar a la vida

tan vorazmente

que nada pueda separarnos de ella

y si nos vuelven fetos

insistir

convencer

salirse con la suya

reptando ágilmente por las piedras

Y si por fin algún día

nos morimos

es nuestro deber

ocultarlo cuidadosamente

para que jamás pueda decirse de nosotros

de ti

de mí

“descansa en paz”.

De : La olvidada lección de cosas olvidadas. Lima, noviembre de 1963.

 Julia del Solar Bardelli conocida como Julia Ferrer ( Lima, Perú, 25 de febrero de 1925 – Lima, 16 de febrero de 1995). Poeta, actriz, profesora, traductora, bibliotecaria y artista plástica.

Julia nació en el seno de una familia conservadora y de clase alta limeña. Fue la segunda de cuatro hermanos. Su padre, Julio Alfonso Del Solar Lostaunau, era agricultor y dueño de grandes terrenos de cultivos en Ica. Su abuelo, José Del Solar, había conseguido su fortuna gracias a la explotación agropecuaria en Santa, Chimbote, Áncash. No obstante, Julia nunca se sintió muy identificada con sus parientes, pues se refería a ellos como «pitucos-huachafos» (Valcárcel, 2001).

Debido a su clase social, estudió en el colegio privado Corazones de Belén, que era dirigido por monjas y estaba situado a pocas cuadras de su casa en la esquina del jirón Washington y la avenida Uruguay. Ferrer le contaría en una entrevista a Sarina Helfgott que desde pequeña fue problemática pese a recibir una educación conservadora: «Desde niña amé intensamente la libertad y hasta ahora, por esa causa no ceso de crearme maravillosos problemas» (1966, p. 23).

A los 12 años, empezó su gusto por la literatura, siendo una lectora incansable de Miguel de Cervantes Saavedra, Edgar Allan Poe, Omar Khayyam, Marqués de Sade, Charles Baudelaire, Virginia Woolf, Alfonsina Storni y Katherine Mansfield. Sobre su pasión por la poesía, Sarina Helfgott (1966) sostiene que Ferrer le confesó que fue una revelación:

No sé por qué suerte de hechicería encontré en mi carpeta un libro muy viejo y le faltaban páginas: era un poemario de Omar Kayam [sic]. Bastó que leyera un fragmento para comprometerme con la poesía definitivamente. Este deslumbramiento se produjo en una mañana de abril, en una pavorosa clase de Aritmética. Esa noche no pude dormir, agitada por nuevas vivencias y sensaciones (p. 23).

Además de ser una lectora infatigable, fue políglota; pues dominó muy bien el inglés, el francés, y parcialmente el alemán, el portugués y el quechua. Esta habilidad más adelante la llevaría a trabajar como traductora por algún periodo. Asimismo, desde pequeña mostró mucho interés por el arte, pasión que la conduciría a estudiar y trabajar en diversos campos afines.

En su juventud ingresó al Instituto Nacional Superior de Arte Dramático, donde estudió teatro para ser actriz y consiguió papeles como actriz de radioteatro. Entre ellos, destacó en La guardia cuidadosa de Miguel de Cervantes, dirigido por Felipe Buendía (Temoche, 2009). Asimismo, estudió Pintura en la Escuela Nacional de Bellas Artes, espacio donde conocería a importantes pintores de su generación, cuyas vidas estuvieron dedicadas a la bohemia, como José Bracamonte, Ángel Chávez, Víctor Humareda, Alberto Quintanilla, entre otros.

Ferrer empezó a frecuentar círculos culturales que estaban situados principalmente en el Centro de Lima, espacios emblemáticos como el Café Viena en jirón Ocoña, el Queirolo en jirón Quilca, el Palermo y Carbone en jirón Huancavelica, entre otros. Siempre acompañada de sus amigas, las poetas Cecilia Bustamante, Melba Luna, Florencia del Río y Catalina Recavarren, para asistir a recitales y realizar tertulias. Julia también conoció a Sarina Helfgott, poeta importante de la Generación del 50, quien manifestó admiración por su obra, así como su manera auténtica de vivir y escribir:

Más allá de sus vínculos y compromisos formales, sostuvo varios romances con otros artistas como Hernán Piscoya y Alberto Quintanilla, e incluso con el poeta Alejandro Romualdo. Un dato particular es que el pintor Víctor Humareda estuvo enamorado de ella, de tal modo que fue considerada una musa para él, así como para el pintor Carlos Ostolaza. Con este último mantuvo una relación de 25 años entre idas y venidas hasta su muerte, el 16 de febrero de 1995.

En relación con su trayectoria profesional, trabajó primero como docente en colegios estatales para subsistir. Más adelante, ejerció como profesora de Teatro en la Pontificia Universidad Católica del Perú, así como traductora. Por último, se desempeñó como bibliotecaria y funcionaria en la Biblioteca Nacional del Perú. Radicó durante la década del 50 en Sâo Paulo, Madrid, París, Ciudad de México y Guatemala. 

Julia Ferrer falleció el 16 de febrero de 1995, unos días antes de cumplir 70 años.

En vida publicó dos libros de poemas: Imágenes Porque Sí (1958) y La Olvidada Lección de Cosas Olvidadas (1966), así como algunos poemas en revistas literarias entre 1981 y 1995.

Lamentablemente, la crítica literaria y los circuitos culturales no le han prestado la atención que se merece a pesar de ser una de las voces más originales y desafiantes de la Generación del 50, cuya poética es clave para entender la obra de escritoras posteriores, como María Emilia Cornejo o Carmen Ollé, poetas que marcaron un antes y un después en el panorama literario peruano al profundizar en las poéticas del cuerpo y cuestionar el rol de la mujer en una sociedad patriarcal.

Afortunadamente, a raíz de la publicación de la antología Gesto ,[Poemas 1942-1981]. Fotografías y Dibujos de Carlos A. Ostolaza. Lima: tRpode Editores, marzo de 2004, su obra poética está siendo reivindicada por la crítica literaria y por las jóvenes generaciones de poetas de su país.

En palabras de Sarina Helfgott :

Enlaces de interés :

Fuente de la bio : https://redlitperu.com/wp-content/uploads/2023/06/Ferrer-vida.pdf

https://www.patreon.com/posts/palabra-de-mujer-53223143?l=it

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