Un día salí de casa y ya no supe regresar
Perdí el camino que me habían marcado
Perdí mis migas de pan en la boca de algún pájaro con nido
Mi nido ya no existe.
No hay crías esperando ávidas mi presencia.
Mi nido ya no es un lugar al que regresar
Mi casa es ahora una aureola , un banco, una playa.
Mi casa es de aire, de aroma y tinta.
Mi casa y yo, ahora,
somos nómadas.
BegoñaToca©
PoetryAlquimia
Deja una respuesta