La gloria del poeta
Los Césares antiguos
coronaban con laurel a los poetas,
y ni un as se gastaba en casa de éstos,
en sazonar los guisos. Pero
ya no hay gloria inmarcesible,
porque el laurel ya no se usa en la cocina.
Inscripción
Cuando el maestro Zen
llevaba treinta años muerto,
una tarde, un pájaro
se posó sobre su tumba.
Ya no fue necesario
poner una leyenda sobre ella.
La cuerda y los ratones
El tirano condenó al pintor de Corte
porque su mejor retrato había disgustado
a la Gran Concubina.
Sólo le concedió dos clavos
para sostenerse un tiempo
y defenderse del dogal implacable
en torno a su garganta.
Pero el pintor asióse de una mano
y trazó con la otra la figura
de pequeños roedores en el muro.
Púsoles rubíes por ojos y dulce piel caliente,
así que, agradecidas, tomaron vida las figuras
y royeron la asesina cuerda. Estuvo libre.
Pero para esto escribes tú, confiésalo,
por que tus sueños te liberen de la muerte;
y crees por esto mismo, dilo:
para que tu Dios se levante de la nada
y te salve con su cálida mano en el sepulcro.
Dibuja ratoncillos o simples palotes escolares
si no puedes más, no sabes.
Pero hazlo con amor y primorosamente:
te salvarán los ángeles, confía.
Si eso sucedió al pintor de Corte
¿por qué no a ti, aunque seas tan pequeño?
Atardecer de octubre
Luz que se apaga en el crepúsculo
de un día de octubre, tan dorado.
La pobre mujeruca enciende un cabo
de vela, en su pequeña estancia,
y no la importan Ptolomeo ni Copérnico;
ni que el sol se haya ido,
o César haya muerto.
Es un poder autónomo.
Maidanek
Parece que, en Maidanek,
los detenidos dibujaban por doquier mariposas.
¿Sueño de salir en vuelo de aquel mundo?
¿Sueño de la niñez, tan cándida,
mirando mariposas como llamas?
Mas los niños, a veces, en sus juegos inocentes,
queman las alas de las mariposas, y ríen
con las enloquecidas contorsiones de éstas.
Nuestra infancia, Maidanek.
El cesto
Primero se toma una mimbre,
y se la pone en agua,
para que pierda altanería, se haga dulce,
mandible, y tenga amor;
luego se la trenza como un sueño,
y, cuando está hecho el cesto,
puede ponerse en él la ropa blanca,
unas frutas rojas, doradas, o un gatito.
A veces, crujirá en la noche;
pero así se hizo el mundo,
y así, a veces,
se lamenta.
Lavandera
Vieja lavandera en agua helada,
Manos rojas, deshechas,
Blancor de ropa ajena.
¡Tanto poder tenían!
Daban blancor al mundo
El árbol seco
Diez años esperó que el árbol seco
floreciera de nuevo. Diez años
con el hacha aguzada y temblorosa,
pero el árbol
sólo exhibía sus desnudos brazos,
la percha de la urraca y de los cuervos.
Cortóle al fin, y, de repente,
vio su corazón verde, borbotón de savia;
un año más, y hubiera florecido.
Elegías menores( 2002)
De re pública
Democrática plebe de gorriones,
cuervos y estorninos senadores,
oligarquía de pavos reales, loros cortesanos,
cucos exilados, ruiseñores en jaula.
El Gran Gallo sobre un montón de estiércol
pregona en la mañana sus mandatos.
¿Pajarería, república, acaso monarquía?
Palabrería solamente. “Los quiero
a la cazuela o fritos”, dijo el zorro;
y hubo un minuto de silencio,
totalmente apolítico.
Libertad
Porque sí, el agua
echó a correr, saltándose el regato.
¿Hacia dónde?
¿Y qué le importa al agua?
Elegías menores( 2002)
Eclesiastés
¡Oh! ¿Y yo no estaré ya
para cuando florezcan?
La tierra que me cubra
¿no dará rosas?
¿Sólo hay olvido, ni niebla de memoria
bajo las hierbas rústicas?
¿En qué blasón antiguo
habéis visto ennoblecido el heno?
Hoy, está en su verdor
y mañana
lo arrojarán al horno.
Pero sabed que fui,
que viví y he existido.
Mi nombre no os importe:
podéis pisar el césped,
recostaros.
Tantas devastaciones (1992)
José Jiménez Lozano ( Langa, Avila,España,13 de mayo de 1930-Valladolid, España,9 de marzo de 2020). Escritor,poeta y periodista. Estudió Derecho y Periodismo; ejerció como redactor, subdirector y director del periódico El Norte de Castilla. Ha sido colaborador asiduo de otros periódicos nacionales (El País, ABC y La Razón) y regionales (grupos Vocento y Promecal) y en la revista Destino. Formó parte del Patronato del Instituto Cervantes, de la Residencia de Estudiantes y de la Fundación Duques de Soria.Su padre era secretario de ayuntamiento, y de su familia ha dicho el autor que le educó «en una cosa importante: la repugnancia a la violencia.
Ha publicado veintiséis novelas, doce libros de cuentos, nueve poemarios y siete diarios. En 1988 recibe el Premio Castilla y León de las Letras, y un año después el Premio de la Crítica por El grano de maíz rojo. En 1992 obtiene el Premio Nacional de las Letras Españolas y, en 1999, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. En 2002, es galardonado con el Premio Miguel de Cervantes de las letras españolas por su trayectoria. En noviembre de 2017, el papa Francisco le concede la cruz ‘Pro Ecclesia et Pontifice’. En junio de 2019, recibe la Medalla de Oro de la Provincia de Ávila. Su obra ha sido traducida al francés, alemán, italiano, inglés, checo, ruso, islandés y al holandés.
Obra poética publicada:
Tantas devastaciones (1992), Un fulgor tan breve (1995), El tiempo de Eurídice (1996), Pájaros (2000), Elegías menores (2002), Elogios y celebraciones (2005), Anunciaciones (2008), La estación que gusta al cuco (2010), Los retales del tiempo (2015).
Enlaces de interés :
https://www.jimenezlozano.com/v_portal/informacion/informacionver4a08.html?te=3 https://www.cervantes.es/bibliotecas_documentacion_espanol/biografias/utrecht_jose_jimenez_lozano.htm
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