Últimamente me protejo de la poesía
A mi lado un grupo de hombres reunidos se hace más grande
matan el tiempo comparando sus relojes mostrándose sus zapatillas
¿Qué hablan?
¿Cómo podría hacerme de al menos una de sus preocupaciones?
¿En su mundo de hombres las preocupaciones serán más graves más elevadas?
¿El grado de responsabilidad mayor que mis banalidades?
Solo escribo poesía
quizás ya dije todo lo que tenía que decir
cumplí con el tiempo que la poesía me dio para sacarle brillo a la loza
cumplí con mi cupo de palabras de llanto
hice despecho de la poesía
y ¿si la poesía me abandonó en la estepa
para que aprenda a defenderme?
¿Si no hice bien mi trabajo de inventar mentiras?
¿Si dejé a la poesía abandonada en el desierto que levantó mi ciudad?
¿Abandoné a la poesía en la sala de espera de un Ministerio?
¿En una sala de parto?
¿Si esperaba a un médico pero llegó un extirpador?
¿Si la poesía me abandonó porque fui mala madre?
¿Si la poesía necesita una prueba de amor?
¿Cómo convenzo a la poesía de que no fue mi intención ofenderla?
La hice limpiar pisos fregar todo lo que no brilla
la despojé de su inocencia ensuciándole el vestido
no
no la abandoné por desgano
sino que las palabras un día tomaron el poder.
El violinista ruso aquel…
El violinista ruso aquel
trabajó todo el día
sin éxito la gitana vendió todo el día
todo el día una cartilla con números de la suerte
parecía emerger
de una enorme falda negra
Los ojos ocultan su perfil en el horizonte
de inmaculados mensajes vacíos
sacuden su cuero cabelludo
de pájaros gritones
sanguíneamente
recorren la ciudad
que un vocerío inanimado
de flores y estupor
ensancha
cada uno tiene un pastor
un campo o prado
un bosque o una jauría vigilante.
(Ludy D)
Recuerdo sus jeans baratos y ajustados
sus blusas simples rosadas blancas y estrechas
recuerdo su revista rosa su bolsita cusqueña
cruzada como una metralleta de lana
recuerdo sus camisetas de hawai sus polos de mickey mouse
recuerdo las ganas con que miraba a los chicos guapos blanquitos
de la vanguardia al cabello largo y ondulado de josé
a los católicos impecables en la mente
a los delgaditos de bondad como una bandera
al john lennon de la mitad de sus narices
cómo los amaba y también cómo los odiaba
ella que deliberadamente se inició en el aprendizaje
anarquista de la disección a veces dispuesta
a demoler sus sombras cómo se miraba
y cómo me miraba
y cómo expectorando la mitad de su cuerpo
un paraíso negado a la desnudez
aparcó en los insondables desiertos de lima
la recuerdo un día en que el tráfico rural de un camión
la dejó sola en el mundo isleño de los vegetales
el sarro azul y bautismal del afinador de cuerdas
.en el vello púbico de sus palmas
en la ciudad hipnótica
y la soñé hipnótica habitando una ciudad de
cuerdas
. no te acerques a ella
no le digas….. no le cuentes….. no la toques
. la música era la misma
desmenuza todo menos su odio
todo menos eso que nos separa
incinera su amor que le quede algo que rebanar
que diga que piensa en sí y que tema
cuando se suelte el cabello y una nota acerada
desde el fondo maxilar de su cuello
crezca como un bozal en su piel
y se vea acholada achorada aniñada
estúpida escuchando a ese metiche
a ese designado por la dirección general del partido
a esa multitud que nos separa
De : Ludy D (Lima, ed Flora Tristán, 2006)
Mientras escuchaba a Franz Liszt
Rapsodia Húngara Nº12 Lima
lamento haberte encontrado así
entre papeles y pericotes polvo y estantes
viejos abogados se preguntan cuál es tu
problema un conflicto no se resuelve con sonrisas
y los conflictos como esta música desgastan
absorben al espíritu más fiel y no queda más que eso:
música temblando en un rincón sacro de la ciudad
manos sin cuerpo dirigiendo una sinfonía
bajo la tolvanera y ya estás atento
a las indicaciones del semáforo a la mujer
que cubre sus uñas con esmalte y rabia
porque es cara y su belleza se ha diluido una noche
fresca que no pudo más con la felicidad de ese
húngaro loco ni con la aparente frialdad de su
sangre azul para los amigos roja para los habitantes
de Doborjan fogoso como nadie
sin rencores Franz creo que estos contactos nos
aproximan aunque estemos lejos
dos siglos atrás Tú dentro de la radio yo dándole
solución a tus problemas que son tan míos como de
la vecina del panadero del guardián: noble estirpe
barrios oscuros -nada codiciosos- me alarman
Con sus derechos -viles- miles -bocas- espadas
salen de sus bocas No es por indiscreción esta escena
en que tu música ha revolcado a muchas jovencitas
y enamorado con astucia al amor con el entusiasmo
propio de la juventud al amor Cien pies bajo tierra
y todavía marchas indagas Ebrio por estos libros
tristes plagado de tristeza ocultándote en los sonidos
ocultándome al mundo la cosa va y no va
así es Sólo a veces me encuentro contigo y sorprendes
a mi escritorio con tu par de guantes
nuevos blancos
y las personas huyen despavoridas porque no te entienden
porque temen la estridente burla de un viejo músico
autodidacta -viejo caprichoso-
el caos que felizmente ordena
que las desordena Ésa es la costumbre aquí todo lo diferente
es sustituido por un poco de pintura y buenos deseos
sonrisas vagas que reprimen: maquillajes
Yo me refugio en esta música demente
Apasionada.
fue una mañana de mayo
cuando la sagrada familia
dejó partir a su único hijo
los guardias de inmigración
la losa fría
el techo alto y enrejado
el tren de un lado de la estación
el lado desde donde desprenderse
se hace más fácil
shalom
shalom
los escuché decirse
y no hubo pesebre
ni concierto animal
no hubo estrella
ni reyes que acunen u orienten
al único hijo
la sagrada familia
yace sobre una fría banca
en la estación de Zúrich
mochila pesada
desorientada como él
busqué el sol
de los carteles de información
abandoné la fugacidad de la luz
empecé a dibujar un
nuevo cuadro
en el lugar de la estación
más proclive a la desilusión
y al olvido
las luces de los trenes
la tenacidad del vacío
el desenfundado orificio del túnel
que me devolverá a la entrada
de la estación
como al paraíso materno
el reloj del padre vaciando
como si nada
las horas
que nada tienen que ver
con los muros que aquel único hijo
había aprendido a construir
construyó el muro
¿aprenderá a derribarlo?
tararea
el estribillo de una
pegajosa canción
shalom
es como si lo escuchara decir
siempre hay un deber
una lógica
que se desliza como piel enemiga
en la sangre
una casa por demoler
un tiro que dirigir
la sagrada familia no abandonó
a su hijo
solo lo dejó ir
hay que decirlo
desde el lado de la estación
que hace más fácil
la demolición
el olvido
De : Trenes (México, 2010)
cabezas gachas
cabezas negras y apuradas
soledad de asfalto como la mía
cabezas peruanas fósiles
emergiendo de costales de baratijas
medias chinas y baterías coreanas
que los rótulos fantasmales de los grandes teatros
convertían en incontenibles llamaradas de gente
pensé que los había dejado reposando
en las barracas eternas de la desmemoria
a las matronas sin trenzas
repartiendo churros a peso devaluado
bajo la luz hosca de los negocios de comida
a los maniquíes sin mirada
vendiendo tarjetas postales para llamar al Perú
a los bolivianos encogidos en poltronas de tocuyo
escuchando radio con la indiferencia
de los mismos maniquíes que una cuadra atrás
me invitaban a detenerme en un hueco oscuro
regentado por un judío agazapado
en un mostrador con olor a tela
mientras que desde otra mirada
una muchacha abre un cartapacio
de cuentas y una multitud húmeda
culebreándose entre mis pies
trasforma sus ojos en gracias indiferentes
que devuelvo por sobre el hombro
en un desdeñoso rehacer
ir y venir partir y regresar
sin palabras
De : Trenes (México, 2010)
llovía
pero era el calor el que nos hacía agua
el cuerpo
llovía
y no había lugar para un alma más en el bar
por eso tomamos las calles
pedimos empanadas de queso y cerveza
llovía
y tan solo algunos pocos letreros
conseguían brillar:
Osip:
bar bohemio en el centro de
la ciudad de Porto Alegre
neonazis y anarquistas
se enfrentan a botellazos
bajo una eternidad de árboles
en una eternidad de sombras
los muchachos cantaban y daban vivas a la revolución
dábamos vivas a la revolución
a la lluvia
que no nos dejará pasar
a los teléfonos celulares
que no cesan
no paran de llamar
preguntando cómo llegar al Osip
bar de bohemios y soñadores
en Porto Alegre
hasta que escuchamos
algo más contundente
sobre el amor
y la piel cansada
después del amor
y volvía la lluvia con más fuerza
y el retrato de Osip Mandelstam
refulgía como un icono ruso
más dorado y viejo
tras un centenar de cervezas
y el amor empezaba a surtir efecto entre
nuestras manos
comenzaba a arder como un mechero
en el corazón
casi
había conseguido fundir
nuestras armaduras
nuestras más profundas
oscilaciones
y defensas
Osip:
bar bohemio en el centro de
la ciudad de Porto Alegre
no lo olvides
De : Trenes (México, 2010)
Es su primer día de colegio
ha esperado tanto para que Madre la peine lustre sus zapatos
le estire el mandil
Madre pasa su última saliva sobre los pliegues invisibles de la
falda
presentación impecable trenzas ajustadas al punto de que los
ojos de la niña
no puedan moverse
los ojos ni la imaginación de la niña pueden moverse
no
ella no está enferma solo es así pálida
Madre le ha sacado brillo incluso al rostro pálido de la niña
Mira a los pelícanos teme que sus alas queden atascadas
en los cables de luz
en la ropa recién lavada que flota distante en los tendederos
se imagina que es un pelícano atrapada en el cuerpo pesado
en la cabeza pequeña
en la enorme nariz de un ave que come mierda
Se ve destrozando huesecillos de diminutos peces que los vecinos
le lanzan para mantenerla viva
su largo pico hundido en la acumulación y en el despilfarro
del gasto público
son tiempos difíciles como de infinito Paro Nacional
Por eso vuelve a su cuerpo de niña en su primer día de clases
debería despegar la mirada del suelo y volar muy alto
pero las trenzas la tienen sujeta a su cabeza con un alfiler.
De : KAUNEUS (la belleza) ed. Intermezzo Tropical(2021)
Mi mano dibuja un corazón en la ventana
es mi forma de decirle adiós a mi hija
que va a encontrarse
con otras formas de decir algo al oído
No te basta con leerme las manos
me dice
y veo cómo el corazón se dispersa
en un bosque sin ventanas
su bicicleta penetra en la oscuridad
un vecindario de líneas precisas
traza la separación
Últimamente algunos pájaros se estrellan en mi ventana
se les ha hecho costumbre tomar decisiones ciegas
los vecinos espantados por el baño de sangre
cuelgan de todo en sus balcones
para disuadirlos
Los veo morir tratando
de ir al otro lado de nuestros ojos
los veo posarse sobre un montón de ropa vieja
que incluso los gitanos no han descubierto
y las hojas de los árboles cubren
con la hipocresía de la naturaleza
Los vecinos insisten
si sigo dejando abiertas las ventanas
más pájaros se estrellará
Lo interpretan como un mal augurio
Abro aún más las ventanas
para recordarles que de donde vengo
líneas aún más precisas trazan la separación
también los pájaros mueren electrocutados
en su intento de unir una acera con otra
De : KAUNEUS (la belleza) ed. Intermezzo Tropical(2021)
Esta postal que encontrará asilo en alguno de mis bolsillos
mañana más tarde me recordará
lo que el guía en un inglés desafinado
en un español incluso más monocorde
en sus gestos que volaban de una pared a otra buscando donde sostenerse
mañana más tarde me recordará
que en realidad no estuve aquí
Me diré: este aguacero nunca pasó
todo vuelve a ser intensamente verde
exasperadamente real
los colores son para fotografiarlos
parte del desborde natural para que haya orden
¿debería decir popular?
Las ausencias las carencias son solo parte de una escenografía
lista para empezar la sesión y explicarse
Será la piel de jaguar que alguien intenta venderme
la que me sonría del otro lado
Me reiré de la ingenuidad de las mujeres que me mostrarán
sus pechos como grandes ojos
—la imagen más recurrente—además de la madre y su niño
atado a las espaldas o la chica boa
me darán la portada de una revista de cooperación para el desarrollo
y la seguridad de un próximo viaje para seguir investigando
las causas de tanto desamparo en el paraíso
Lo que en sus casas es normal
aquí no lo es por eso debemos tomarlo como una aventura
No se asuste si todo parece devastado
si todo desciende del cielo como una tormenta tropical
la selva es así
cacofónica
Las sílabas se montan unas a otras
se atropellan
El desorden
toma su rumbo sobre cuellos esbeltos
Y yo trato de unirme a los que se aglomeran en el boulevard
escuchando al cómico del momento
Reír es gratis
reír es sexi
doy mi contribución me la piden o me la sacan
si no hay risas este pueblo se muere
Reír o morir compañeros
Esta es la selva amazónica
aquí los putos saltan del écran haciendo el amor con sus manos
así desaparecerá el horror de ver las cosas de frente
Se extinguen los caimanes las tortugas
las vertientes de los ríos entierran los pies sucios en los abrevaderos
El cocinero y el cocinero se quieren casar
y yo sigo fotografiándolo todo con la esperanza
de encontrar una ruta distinta a la raíz de tantos sueños
Fácil contaminar los ríos
fácil hacerse de un megáfono y regalar el cielo
maldito predicador
Está en extinción una lengua que pellizca las palabras
le lanza mosquitos y semillas de coco
Está en extinción la pasión
el color una nación
la sangre.
De : KAUNEUS (la belleza) ed. Intermezzo Tropical(2021)
Roxana Crisólogo Correa (Lima, 1966). Poeta peruana-finlandesa, traductora y promotora cultural.
Realizó estudios en las Escuelas de Comunicación Social y Literatura de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Derecho y Ciencias políticas en la Universidad Nacional Federico Villarreal y estudios de posgrado en la Universidad de Helsinki en la especialidad de Derecho Internacional. Fue coordinadora de la Red por la Democratización Global en Lima y formó parte del equipo de trabajo del Programa Democracia y Transformación Global .
Radicada en Finlandia desde hace más de dos décadas, la escritora peruana es además fundadora del proyecto de literatura multilingüe Sivuvalo cuyo objetivo es promover y hacer visible en Finlandia la literatura escrita en lenguas distintas al finés y el sueco.
Roxana es miembro del colectivo feminista peruano Comando Plath y del triunvirato que dirige el medio de prensa La Periódica (Perú) así como del colectivo multidisciplinario Somos La Colectiva con base en Helsinki. Roxana es presidenta de la Asociación de Escritores y Artistas de Izquierda “Kiila”.
Su trabajo ha sido apoyado por la Fundación Kone, Finnish Literature Exchange (FILI), Arts Promotion Centre Finland (Taike), Kari Mattila Foundation y Finnish Cultural Foundation (SKR).
Ha publicado los libros de poesía: Abajo sobre el cielo (Lima,1999), Animal del camino (Lima,2001), Ludy D (Lima, ed Flora Tristán, 2006), Trenes (México, 2010) reeditado por Ediciones del Cardo, Chile, (2019). . Kauneus (la belleza) (Intermezzo Tropical, Lima, 2021).
Enlaces de interés :
Página de la autora : https://roxanacrisologo.org
http://www.letras.mysite.com/rc210806.htm
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