“El poeta nace cuando le sorprende la primera palabra. El problema es saber escucharla. El poeta organiza el caos, da sentido al absurdo de la existencia”
Carlos Oroza
América
Me he despertado en este trozo oscuro y estoy inmerso en esta oscuridad
Y es mas inmensa aún la noche inmensa y casi muerta la noche arrastro con
su voz tremando.
.
Por eso cuando ibas por la carretera y te desviaste hacia el mar
Y me contaste que habías visto salir de debajo de las aguas brazos – .
Brazos trepando – trepando hacia la arena
Comprendí que eran seres. Miles de seres que el mar había rescatado.
Miles de años de seres de América escapada.
.
América estaba al lado del mar tratando de subir por una inmensa cuesta
blanca arriba
De arena blanca hasta llegar al blanco fronterizo con la carretera.
.
Era toda América crucificada a la orilla. – Toda la América insalvada y fija –.
Brazos saliendo del mar crucificados – avanzando brazos pájaros sin cabeza.
Brazos voces sumisas en la orilla.
.
Y Poe estaba americando y Poe llevaba un bicho que habia salido por su boca.
Y era Poe Poe Poe.
Poe haciendo ruidos con el agua.
Poe besando por el alma de la playa.
..
Y toda aquella gente que venía suspendida por la carretera
No se daba cuenta de nada porque no tenían la costumbre de mirar
la oscuridad
Ni sus ojos estaban habituados a la noche
Eran los ojos oriundos los ojos de una infinita estepa sedienta y soleada.
.
Y fue horrible enfrentarse con “aquello”. Enfrentarse con la carretera y bajar al mar.
..
América estaba crucificada a la orilla. Toda la América errante – La América
hundida
Y los brazos se alzaban – se alzaban y se hundían –
se hundían y se alzaban
Se alzaban gateando hasta llegar al blanco fronterizo entre la carretera y el
mar
Era América crucificada – América hundida que trataba de llegar a la carretera.
..
Y Poe estaba americando y Poe llevaba un bicho que habia salido por su boca.
Y era Poe Poe Poe.
Poe haciendo ruidos con el agua.
Poe besando por el alma de la playa.
..
Aquella noche en la playa cruzaste. Tocaste aquellas manos
Y las manos se soliviantaron. Empezaron a levantarse y a rechazarte
Empezaron a golpear en el mar a sublevar las olas
A devolver al aire al cielo al techo la lluvia que había secado
Y tu has tocado has dado con las manos en el aire
Has dado com las manos en el agua y estás golpeando
golpeando de nuevo con el agua.
.
Y Poe estaba americando. Y Poe llevaba un bicho que había salido por su boca
Poe haciendo ruidos con el agua..
Poe besando por el alma de la playa
.
Y América ya no recibía calor. América estaba crucificada
Y no había conseguido avanzar ni un milímetro tan solo.
.
Penetraste aún más. Llegaste al pie del agua te transformaste
Y querías atraer las cosas. Atraerlas a la carretera y llevarlas a la noche
inmensa y seca.
Y había miles y miles de Kilómetros y ellos estaban estancados
Estaban estampados por la espalda y por el pecho
Estaban estampados en la arena y contra el agua
.
Y Poe estaba americando. Y Poe llevaba un bicho que había salido por su boca.
.
Y era Poe Poe Poe
Poe haciendo ruidos con el agua..
Poe besando por el alma de la playa.
.
Y América estaba crucificada a la orilla.
Y no había conseguido avanzar ni un milímetro tan solo.
Desesperadamente de amaramer mi alma se multiplicaba.
Y se engendraba buscando canales para salvarse
Y no podía ser. Tropezaba contra la carretera y no podía avanzar.
Y volvía formando círculos a incrustarse en los dedos de América.
.
Y Poe estaba americando. Y Poe llevaba un bicho que había salido por su boca.
Y era Poe Poe Poe.
Poe haciendo ruidos con el agua..
Poe besando por el alma de la playa.
Correr sin levantarme
correr sin levantarme
salir de los retratos a la noche
e ir al encuentro de una guirnalda
a un tiempo luminoso y cegador que borre para siempre estas lluvias
y abra el lugar para los pájaros y la carrera de los animales.
La noche en la novena montaña.
Pero hay cuerpos que se cruzan y se confunden
sitios sin sombras
lugares luces y aguas sin paredes
y vemos presencias
la agonía
contactos con los dedos
latidos
voces de fondo,
formas y respiraciones en las huellas detrás de cada muro.
Y cada uno en sus noches se ilumina en una cara distinta
y se abraza y escucha sus pasos afuera.
Todo ha sonado mal esta noche
todo entró antes de tiempo por detrás del poema
¿En qué regresión rendirse entonces o atravesar con los ojos los dedos?
Lo he pedido demasiadas veces con unción por detrás del poema
Me he abrazado a su expresión.
¿Cómo va?
¿Por qué gigante circula?
¿Cuántas veces?
¿Por qué promiscuidad
¿En qué surco de la intuición va a venir?
¿Por qué la punta se va a encender la llama y comunicar la sensación?
Extiendo las manos
abro las pupilas
huyo
me ocupo en mi dimensión
estiro las puntas
doy salida a mi sed
me edificio
aparezco en tu orilla y surge un extranjero gozoso entre los dos.
Debí permanecer y no aceptar otro punto de vista
pero tenía necesidad de levantarme y flagelé fuerte el aire con un látigo
prisa y al tiempo indiferencia de saber lo que ocurría
demasiada calma por enterarme y llegar
y me asombraba en cada división
en cada parcela que miraba me sentía inquieto
me daba pena llegar
mis ansias iban directamente a la inmensa embestida del nacimiento del agua y de la música
a su animal transparente que invocaba con sus alas sin movimiento dispuestas a desprenderse
su cabeza de pez
atravesada por inagotables respiraciones
formaba una palmera
y hacía sombras y superficies
horizontes y orillas profundas
su invasión era perfecta
silenciosa
y su cabeza indeclinable y fuerte ocupaba un espacio considerable en el aire
su aparición culminaba por encima del orden
alargándose en crisis para formar una abstracción
y aparecer de nuevo y suceder al temblor
vi atravesar una cara y abrazar su expresión
y había diferentes puntos de vista
visiones que comparecían compactas
y se sucedían en incontenible prisa
los músicos olvidados por el silencio buscando el inmenso cordón de la última nota
el instrumento roto alargando sus pautas
agitándose
levantando las teclas
buscando su invisible realidad
gotas de luz que no caían y que daban cada una su dulzura y un sabor diferente
gotas de color de espejos que emanaban ruletas sin parar
cristales con dibujos de cúpulas
un sembrado transparente en la altura
la cima redonda en la cumbre
la plaza para tocar el aire por donde paso extendido en mis brazos
y veo abajo la violencia arrastrándose
rozando por sus fatigas
dando gritos saltos dislocados
y arañazos por el suelo
la usura
sus ojos escarbados
la peste que cae por primera vez y como víctima
y aúlla en los sótanos y en los bajos de los muros.
Blanquísima su presencia
Blanquísima su presencia,
sus temblorosos dedos
buscaban en las hojas de un libro el femenino del ojo.
Más allá de lo escrito o lo nombrado
no hay más bondad que la que emana de la inteligencia
lo que tomó fuerza en nosotros cuando la incertidumbre
cuando en la incertidumbre
en la enumeración caótica
reunidas las palabras que componen el discurso
los caracteres se van formando.
Del Universo es el mar una sombra,
una luz temblorosa en la piel
una línea que sueña
la unidad febril premonitoria
en el espacio creado para la música.
En el cambio de súbito el lugar se convierte
de su materia indemne la luz
un territorio transgredido por la poesía
un poema abierto in situ en la memoria
como la voz que disfruta en el proceso elaborada
en el calor humano
en el ánima
en todo lo habitable
como el amor embriagado de proximidad
el valor de su acción transmitid que aflora en lo que está oculto.
Del placer concertado
nosotros
los que somos cómplices
no amamos porque tengamos el hábito de vivir
sino porque estamos habituados a amar.
Anda – ven – bendice – canta –
cuéntame – haz tú de mí –
Si celebrado el concierto me identifico
aprenderé a saber
seré suave y sensible
traslúcido en el color
en el placer acaso
tembloroso y lírico en la visión.
Cuando se habla de ti
un sentimiento ingrávido recorre el ambiente
escrupulosamente delicada la belleza crece por intuición
liberada de sí – de su yo impreciso –
el sujeto extrañado de su territorio canta y deduce
que de un conjunto de sonidos se forma el arpegio
la memoria ante el blanco acude con presteza y corrige el compás
en la orilla de la línea divisoria.
Del azul febril que proyecta
del ojo que me persigue imagino la flauta
la llama prestada
los reflejos
la cadencia en la acción
el ritmo
en la visión creciente la belleza actuando silábica
haciendo lo que hice yo tantas veces en tanto papel concluso
¿Es el verbo tal vez la tristeza?
En la luz la materia también se envilece.
El misterio es el número
del proceso advertido su presencia en su actitud sin tregua
sucinto en el periplo de la lucidez en el ambiente unánime se seguir.
Las palabras que cantan como el número exacto que nos habla
las palabras que cantan
cuando a la vez en el espacio ausente sonámbulo
que al despertar el fenómeno de un deseo expresado
en el inicio como en el desarrollo
restaurando el alma en su estado original.
Sólo somos nosotros entonces
presuntos en la hora
en el inicio de un ciclo liberal
de un pensamiento que mora en la tristeza
que se ensancha en la fuga
convicto en el placer
en su ansiedad el otro.
Évame
Malú para llegar a la catarsis.
Parece como si yo y yo fuésemos dos personas que se persiguen mutuamente.
Es en la evasión donde está el sentido de mi propia seguridad.
Oh Eva
Évame Malú
Évame Malú
Hoy en Ferragosto julio prohibido e inasequible -solo-
Oh Eva
Évame Eva
Évame si me transito
Era de noche por tus ojos de fiebre
Ómnima por tus manos que me acarician
Era extraño cómo subsistía por la noche
cada noche deviniendo por mis pasos
para encontrar dormido el cuerpo enfermo en la otra casa.
Mi cuerpo contra mí -tu boca caliente y sofocada-
Conflúyete
Abrázate
No rompas el silencio
No toques la pared.
Me conforto en tu aliento
Miro por tus ojos
Empujo por tus ojos y me encuentro con las últimas cenizas
Me dejo en libertad
Ómnima mis pasos
y corro
corro
corro por la playa hacia la casa abandonada
ómnima
ómnima
ómnima
mientras subsisto extraño por la noche deviniendo por mis pasos
para encontrar dormido el cuerpo enfermo en la otra casa.
Y corro -corro-
Corro por la playa hacia la casa abandonada…
No sé qué hacer si estoy detrás de mí,
tengo miedo de tropezar tu cara,
mirar tus ojos y verme divisado,
aspirar tu aliento y verme subsistido,
tropezar tus manos y verme aderezado, cariño, Eva évame,
ómnima si mi pálpito se pierde por los trenes y pulula por los gemidos.
Mi pálpito pegado al viet dolorosamente Ernesto a tu cintura,
Nati mismo cuando me dejo en libertad.
Y corro -corro-
Corro por la playa hacia la casa abandonada…
Oh, Eva,
Évame eva,
Évame si me transito.
Intento traslucirme Malú para llegar contigo
y no hay apoyo vital para afirmarme
y es como llegar a mí
Malú contigo
madre por una sola vez si me transcurres mientras subo
o me adelantas la luz para llegar arriba.
Por una sola vez
una vez
dos veces
tres veces golpeándome las sienes
tus brazos retenidos en las sombras tu mano y tu latido
tu voz poderosa desde abajo contigua hacia el balcón
para decir que ha muerto alguno en esta casa.
Pudo haber muerto alguno en esta casa.
Y es como llegar a mí
Malú contigo
inmersa
golpeando fuertemente desde abajo -golpeando en la escalera –
metiendo tus manos, tus codos, tus brazos, por los huecos.
Golpeando en la pared
tremándome la vértebra
demorando mis pasos por las sombras
una vez me escupiste cenizas en los ojos
y yo te dije sigue
sigue
sigue
sigue
te me adelantas
tengo miedo
estás golpeando al mundo
pero tú me das Malú
Malú Malú
Malú para llegar arriba
Malú para llegar contigo.
Oh Eva
Évame Eva
Évame si me transito.
No alunizar jamás
alucinarse
tumarse
tomarla desde abajo en luna llena.
Oh elesdé
Coelesdé
Tumarse
Tumo
Toma
Tumo en Formentera.
Te cambio el café porque me mires
Todos los ojos abiertos son iguales.
Tal vez sea yo el error
Ni un murmullo ni un ápice ni un atisbo
Solo el silencio -sin embargo el silencio espectante-
Contemplamos ilesos el accidente
Tal vez yo sea el error
El accidente
La estatua
La actividad
Corporativa la moral
En su obviedad lo neutro lo secundario
Los criterios formados en la era del múltiple
Y cuando todo nos falla sólo nos queda la poesía
Iluminada su presencia
Como un río que viniese a besar esta provincia enajenada
Cariñoso salvaje sometido corazón saciado encima de mi sombra
Qué difícil subir a tientas la escalera
Sin embargo la cordura -el estilo-
La austeridad que goza del favor de la concordia
Preciso en lo inesperado
En los límites la lucidez
Una luz puntual donde nace la corriente -la palabra y el número-
La palabra que canta de la mar el amor que profeso
El tanteo el intento la ola
La madre en cuanto a distancia que nos da el origen
El cinco ha quedado atrás
No obstante las mareas se precipitan
El horizonte ase alarga y nos muestra el ocaso
El universo se convierte en vocales
La ascensión del cópul
Su itinerante -el ave- el alma -los reflejos-
Las simpatías de los opuestos y los embarques
Ellos van donde nosotros ya estuvimos
En el propósito de continuar
No cesaré en el empeño hasta convertir el territorio en mi estatura
Difiero de su parecer
No me gustan los adverbios
Sus adyacentes las estatuas
La impresión moral de su geografía restaurada
Pasa el viento lento
Y sus sombras se deslizan con suave complacencia en la corriente
Unívoca la voz
De encendidos tonos de color las mareas
Las maneras y el modo
La intuición
El estilo -el instinto- la gracia
En el lugar -no en la hora-
En el lugar estaré siempre atento
Pero no dejaré nunca que la forma llegue al fondo para que todo siga igual
El narrador divaga
Y se muestra con cautela ante lo inesperado
Preciso en la contemplación
En el sedal de fiebre hay una escalera blanca
Oscurece
Sube la temperatura y en los altibajos crece el fantasma.
El que oficia el poema
Ni el aval
ni el poder sintáctico
ni el verbo sin crédito
no es el orden ni es el tiempo el que nos da el placer
su pureza
la blancura o el negro que proyecta en el mar las vocales sin contenido lírico
un valor sin destino de infinitos pies de universos que convergen en una vuelta fluvial
la parodia es la nube
de su haber es el brazo extendido una mano dirigida al infierno
un ave en vías de extinción.
Se prohíbe el paso
Se prohíbe adelantar la brisa hacia esta orilla
hay temor y se prohíbe el paso
se prohíbe el paso.
Atelaida está muriendo en el hombre en una tremenda muerte dividida a la espalda del mundo
Se prohíbe el paso.
Atelaida está anidando su tisis -su grave tisis de silencio-
Se prohíbe el paso.
Las ruedas de la vida se sostienen en el aire
Se prohíbe el paso.
El grito de la libertad ha muerto intacto
las llaves de las cárceles de Atelaida están más allá de las fronteras.
Se prohíbe el paso al aire de nuestro pueblo.
El aire de nuestro pueblo cayó en un punto de eternidad en la frontera
como un peso de niño de extrañas avenidas.
Semáforo ¡Cuidado!
Hay temor y se prohíbe el paso
aquí se le cortó la gracia al viandante
el reflejo de una bayoneta rompe las alas de un pájaro
un pez se suicida en el aire.
Se prohíbe el paso.
Un niño temeroso y triste pasa
pasa con sus dos vidas entre el hombre
es el rostro de un pueblo que se limpia con el gesto del tiempo.
Se prohíbe el paso.
En esta avenida se celebra el crimen cada año
y desfilan los héroes achatados con sus laureadas y sus zapatos de pisar niños.
Se prohíbe el paso.
En este trozo de mundo se sientan los santos y los obispos,
los místicos y los asesinos.
¡Todo el gran grito de la contrición!
La reserva moral de treinta y tantos años
los inquisidores y los tiranos de entonces y los verdugos actuales.
Semáforo ¡Cuidado!
No saltes hermanos de esta orilla a la otra orilla
el cielo está al habla con la policía
el cielo baja a los tejados para ametrallarte
No dejes que con tu limpia sangre con tu inmensa sangre roja limpien sus pálidos crepúsculos.
Espera, hermano, espera,
el cielo está al habla con la policía
el cielo baja a los tejados para ametrallarte.
” El viaje de un poema es hacia la eternidad, hacia el futuro”
Oroza
Carlos Oroza Fernandez (Viveiro, España, 13 de mayo de 1923, -Vigo, España, 21 de noviembre de 2015).Poeta de la oralidad ,el poeta de la luz, de la naturaleza, de lo invisible. Puro. Soñador. El que renunció al mundo para disfrutar de la vida. La pasión poética. El hombre que transita por los márgenes para no extraviarse del centro. Concéntrico y excéntrico. El uno y la otredad. El raro. El maldito. Un resistente. La piedra en el zapato del sistema. El poeta sin bandera, patria ni fronteras… así ha sido llamado, denominado,definido el poeta, en un intento por nombrar, por nombrarle, intento posiblemente vano, intento al fin y al cabo…
En los años sesenta se hizo famoso en el ambiente literario-poético gracias a la realización de múltiples recitales por toda España, adscritos en forma y contenido a los de la Generación Beat. Son múltiples las entrevistas que le nombran el Allen Ginsberg español. Francisco Umbral escribió de él que “[Carlos Oroza] era el poeta maldito del café Gijón , el bohemio de los sesenta”.
Abominó siempre de la palabra escrita y no quería verse en libros. Sus poemas circulaban por las facultades de Filosofía y Políticas, por los cafés literarios, por las calles, porque la gente los memorizaba de su boca, no porque los leyese.
Carlos Oroza grabó junto al grupo Eclipse, en 1975, el primer rap de la música española, actuó junto a la musa de la Velvet Underground, Nico, que falleció en Ibiza en 1988; fue premiada y reconocida su obra en Nueva York antes que en España y se negó reiteradamente a participar en programas de televisión. «La televisión desprestigia, no hay diálogo, es un puro interrogatorio, no dan oportunidad a la reflexión, dicen que es por la audiencia», dijo Oroza.
Una tarde de 2014, durante una charla en un café con su editor y amigo, Javier Romero, Oroza aseveró: “La poesía es para ser cantada”. Y dio un nombre: Luis Eduardo Aute. Para el poeta, la única persona que podía musicalizar sus versos. Este fue el germen del libro-disco Aute canta a Oroza (Editorial Elvira), en el que Aute puso música y voz a seis poemas del poeta rebelde.
Oroza siguió recitando hasta su fallecimiento y arrastraba gente: llenaba teatros en Galicia y podía llegar a cobrar el espectáculo a 3.000 euros.
En 2012 la Editorial Elvira compila su poesía completa en Évame y le dedica tres ediciones especiales a sus versos.En el prólogo al libro ´Évame´, el escritor y académico Pere Gimferrer, señala: «Carlos Oroza es un caso único, a la vez la presencia y la impresencia más sorprendente de la poesía española en los que un verbo casi oracular y chamánico le hermana con el legado de Rimbaud y los surrealistas. Le pertenece un dominio que le es casi exclusivo; el doble orgullo de lo absoluto y de su ocultación. Pocos tienen tanto derecho a ser llamados maestros».
Poesía publicada:
- Eléncar, (1974, Tres Catorce Diecisiete)
- Cabalum, (1980, Ediciós do Castro)
- Alicia, (1985)
- Una porción de tierra gris del norte, (1996)
- En el norte hay un mar que es más alto que el cielo, primera edición 1997, revisada y ampliada en 2005 (Deputación de Pontevedra).
- La llama prestada, (1998)
- Un sentimiento ingrávido recorre el ambiente, (2006, Raiña Lupa y Yves Rivière)
- Évame (2012, Ed.Elvira)
Premios y reconocimientos:
- Premio Internacional de Poesía Underground, 1975
- Premio Internacional de Poesía de Barcelona, 2004
- Viegués distinguido en 2013.
- Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes, 2014
Enlaces de interés :
https://elpais.com/cultura/2015/11/28/actualidad/1448743496_842141.html
https://sites.google.com/site/carlosorozapoesia/
https://www.laopinioncoruna.es/cultura/2009/04/26/carlos-oroza-poesia-condena-salvacion-25331195.html
https://bokanovskysprocess.wordpress.com/tag/carlos-oroza/
Unos poemas preciosos. Porfi, revisen porque hay algún gazapillo (com, fronteterizo, America). Muchas gracias
Gracias infinitas Pepe por su atenta lectura que nos ayuda a corregir los errores, que siempre cometemos a pesar de nuestro empeño en hacer un trabajo lo más impecable posible.
Hemos revisado y corregido
Deseamos que el texto, ahora sí, este a la altura que merece el gran poeta Carlos Oroza. Uno de nuestros favoritos.
¡Un saludo afectuoso y agradecido!