Sentada en esa plaza donde llega el sol de invierno
me tomo una cerveza fria mientras alzo el rostro y cierro los ojos
esa placidez del instante
escucho una voz cercana que viene de la mesa de al lado
es una mujer que pide algo a un tipo que responde “no “ con un gesto
una voz interna me dice, “atiende”
se acerca a mi mesa y dice “hola, me llamo Ana”
hola Ana
Ana me mira a los ojos y me dice “gracias por verme”
como no te voy a ver Ana
no te creas, mucha gente no me ve, no me responde, ni me mira siquiera…
yo la miro, atentamente, es alta, pelo castaño, piercings en una oreja, no mas de cuarenta, hermosa…
es increíble Ana…
si, por eso te agradezco que me escuches, estoy desesperada, tengo cuatro hijos, me acaban de desahuciar, vivo en una pensión, el cuarto me cuesta 36€, algunas personas me dan algo, otras nada…
la voz de Ana se va alejando en ese desgranar su mundo mientras yo me adentro en el mio…
¿llevo efectivo? ¿hay algo de verdad? ¿por qué pide? ¿ tiene cuatro hijos? es joven…
¿has solicitado ayuda en servicios sociales? me oigo decir…
si, claro que si, pero me dicen que espere 4 meses… y en Cáritas que no me pueden ayudar, que me regalan ropa…y el cura…
…me pierdo…regreso…
solo tengo monedas Ana…
si, lo que sea esta bien, gracias por escucharme…
gracias a ti mujer, gracias
gracias por tratarme como un ser humano dice Ana antes de perderse en la plaza inundada de sol y arrullo de palomas
me siento fatal, no te he tratado tan bien Ana, pienso, podía haber hecho mas… quizás invitarte a sentarte, a comer, a tomar una cerveza al sol…
ese instante de posibilidades
ese instante…
miro a lo lejos, creo que intento encontrar el aura de Ana…
mis ojos ven un cartel por primera vez, aunque está enfrente de mi mesa
-Día internacional de la mujer y la niña en la ciencia-
¡Eres el futuro!
PoetryAlquimia@ 11 de febrero 2022
Foto encontrada en la red (sin autoría)
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